Para un deportista de alto rendimiento, dejar de lado la disciplina y el estilo de vida que conoce, es complicado y volver a ello después de un largo tiempo, lo es aún más, es por ello que mantenerse en forma alejado de las pistas conlleva mucho mérito, algo que conoce bien Thiare Cásarez.
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La para-atleta sonorense y ex campeona del mundo, Thiare Cásarez Chinchillas, regresó de manera exitosa a las pistas al adjudicarse par de oros en el Abierto de Para-Atletismo en las pruebas de 400 metros, clasificación T13 con tiempo de 1.01 y en los 100 metros con un tiempo de 13:54 segundos.
“Me sentía cómoda, a gusto, pero sí un poco nerviosa porque tenía seis años sin competir, tuve a mis hijos y me retiré un tiempo, seguí entrenando, pero no a nivel competitivo. Ahora fue mi regreso, en las competencias de Arizona y Monterrey”.
“Sí estaba un poco nerviosa porque ya eran muchos años sin competir, la sensación es diferente, pero igual concentrada y que iba hacer lo que había estado entrenando”, comentó para El Sol de Hermosillo.
A sus 28 años de edad, la corredora que compite en la modalidad de débiles visuales, arrasó en las pistas al ser campeona nacional desde 2007 hasta 2014, compitiendo en pruebas desde los 100, 200 hasta 400 metros planos.
“Yo inicie más o menos en el 2004 en el deporte convencional, en una Olimpiada Estatal (en 2005) me hicieron la invitación para pertenecer al equipo de para-atletismo y de ahí me quedé en ambos”, explicó.
Un sueño claro
La oriunda de Caborca fue paralímpica, además de colgarse preseas de plata en Universiada, ser campeona del mundo en 2013 en Francia y campeona en un Grand Prix en Alemania y hoy se encuentra buscando un sueño que quedó pendiente.
“Creo que el sueño que he tenido desde niña, Juegos Olímpicos, ese sueño que para mí es importante y ahora el tener a mis hijos, el hecho de inculcarles y demostrarles que todo se puede, que no hay imposibles para lograr un sueño”, señaló.
Sin embargo, tendrá que esperar un poco más, pues por falta de un estudio y algo de tiempo, no pudo tener ranking.
“Tuve mi clasificación, lamentablemente hizo falta un estudio, quedó inconclusa, entonces quedé fuera de la lista de Tokio, lo único que voy hacer es esperar para el año que entra y prepararme otra vez para el Mundial buscando otra clasificación y ya llevando los estudios que me solicitaron”, mencionó sin dejar que el ánimo decaiga.
A pesar de las dificultades y el reto que representa, Thiare es consciente y cree firmemente que pueda alcanzar su meta.
“Siendo realista, sí se puede lograr, ahorita entrené poco para los eventos que tuve porque también se me complicó con lo de la pandemia, pero viendo el nivel competitivo en nivel nacional e internacional, no estuve tan alejada de dar marcas”.
“Teniendo una preparación completa, con fechas, si se puede lograr, confío en el trabajo de mi entrenador, confío en mí y sé que sí se puede, hace años estuve a punto de lograrlo, me retiré por diferentes razones, pero estoy consciente de que sí se puede”, ratificó.
Con mira al Mundial
La nominada en 2014 al Premio Nacional del Deporte en la categoría de Deportista Paralímpico, sabe lo que es participar tanto en el adaptado como el convencional, por lo que siente que hay poca o nula diferencia en los entrenamientos, en su caso.
“Mi entrenamiento siempre ha sido como un convencional, lo mismo que hacen ellos lo realizo yo, pero ya en mi experiencia con compañeros para-atletas, ya sean ciegos o con una visión menor, ellos entrenan con guía, porque realmente ellos no se pueden mover solos, su entrenamiento es en conjunto”.
Además, expuso que actualmente se encuentra entrenando en las instalaciones del CUM, junto al entrenador Emilio Bravo, alrededor de entre 3 y 4 horas diarias, donde busca retomar aquel ritmo que la catapultó.
“Estuve ausente desde enero del 2015, regresé ya que tuve a mi primer hijo en 2017, entrené cerca de un año y me embaracé de la niña y volvió en 2019, pero la verdad es diferente, no se descansa igual, hay otras preocupaciones, hay que prestar atención a los hijos”.
“Fue pesado, mas no imposible, tuve que adaptar muchas cosas para poder seguir entrenando, pero igual la satisfacción es mayor, son diferentes cosas, hay que sustituir cosas por otras, fue difícil, soy más grande, me cuesta más el inicio del entrenamiento, es pesado volver a la casa, atender a los niños, pero sí se puede”, afirmó.
Por lo pronto, Cásarez Chinchillas se encuentra tomando un pequeño descanso tras sus últimas competencias, esperando volver a las pistas lo más pronto.
“Me dieron una semana de descanso, para empezar periodo transitorio y volver a iniciar temporada, porque para mí no hay otro evento al quedar fuera de Tokio, así que queda esperar al otro año, realizar la planificación completa para el Mundial y los eventos que salgan el año que entra para convencional y paralímpico”.
Por último, le mandó un mensaje a los jóvenes, “no trunquen sus sueños, que busquen la manera, que lo intenten, no se rindan, la verdad, el lograr algo que uno se propone es una satisfacción muy grande y sé que todos tenemos problemas, que son diferentes situaciones para todos, pero que sí se puede lograr, ya sea en atletismo u otro deporte, seguir los sueños y luchar por ellos”, finalizó.
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