Ana Luisa Martínez: la maestra que donó un puente en Hermosillo

Activista, escritora y altruista, son algunas de las palabras que surgen como homenaje en recuerdo de esta mujer que también fue una reina

Judith Teresita León | El Sol de Hermosillo

  · domingo 15 de mayo de 2022

Una joven de 18 años fue quien impulsó el proyecto para la construcción de un cruce peatonal seguro a través de un puente/ Foto: Cortesía | Luis Alberto Rodríguez / Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

Era una joven de alrededor de 18 años cuando escuchó la preocupación por la seguridad de niños y adultos al cruzar el bulevar, que hoy conocemos como Luis Encinas, para llegar a las escuelas primarias que están en la calle Américas, en Hermosillo.

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Ana Luisa Martínez Soto había sido coronada como reina del Club Rotario y tuvo la idea de proponer una obra para solucionar esta situación: colocar un puente peatonal que protegiera la integridad de los peatones de este sector.

Así inicia la historia de una mujer que amó ser maestra y ayudar al prójimo desde distintas trincheras.

En marzo de 2022, un año y casi dos meses después de que falleció (27 de enero de 2021), el Cabildo de Hermosillo aprobó por unanimidad, en presencia de su esposo y su hijo mayor, que el puente peatonal de Luis Encinas y Américas lleve el nombre de la maestra Ana Luisa Martínez de Rodríguez.

En entrevista para El Sol de Hermosillo, Luis Alberto Rodríguez Arvizu, compañero de vida de Ana Luisa por alrededor de 55 años -47 de casados y ocho de novios- compartió aspectos de la vida de su esposa, quien tocó muchas vidas.

Recordó que el puente que tiene alrededor de 52 años se hizo realidad luego de que, en una reunión del Club Rotario, se expresara la preocupación por el peligro que ha representado cruzar esta vía que conduce de norte a sur, principalmente a las escuelas Estado de Oaxaca, Diego Rivera y Estado de México.

El puente peatonal de Luis Encinas y Américas llevará el nombre de Ana Luisa Martínez / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

Ella escuchó y pidió la palabra al presidente del club para decir que, como reina, quería hacer una obra para beneficio de los niños y de la comunidad y “comenzó a quitarse las joyitas que podía tener una niña de esa edad: su relojito, sus anillitos, sus aretitos, lo puso en la mesa y dijo Esto es todo lo que tengo, pero se puede vender para empezar con la construcción del puente”.

También se comprometió a hacer eventos para obtener recursos durante el año de su reinado para la construcción del mismo que, posteriormente, fue donado al Ayuntamiento de Hermosillo.

Ana Luisa Martínez de Rodríguez, la jovencita que a finales de los años 60 se desprendió de sus joyas para donar un puente / Foto: Cortesía | Familia Rodríguez Martínez

Luis Alberto Rodríguez señaló que la historia que inició su esposa hace más de medio siglo fue revivida por el periodista finado Erasmo Gómez Araujo, con lo que surgió la iniciativa de promover el nombre del puente ante el Ayuntamiento de Hermosillo.

Comenzaron los trámites en la búsqueda de este reconocimiento con la administración que representaba Celida López, encontrándose con tanta burocracia que el tema pudo avanzar posteriormente en la gestión de Antonio Astiazarán, en la que encontraron muy buena respuesta.

Comentó que el tema llegó al Consejo Municipal de Nomenclatura en donde fue aprobado; después pasó a Cabildo donde fue votado, no por mayoría sino por unanimidad en presencia de integrantes de su familia.

Rodríguez Arvizu señaló que Ana Luisa era muy discreta en sus acciones. Incluso, después de su fallecimiento se han dado cuenta de actividades que realizaba de manera altruista, de bajo perfil, siempre discreta, ayudando a los niños principalmente.

Su pasión era dar clases, recordó. Daba clases de inglés y era recordada por jóvenes y niños con quienes coincidió en las aulas durante muchos años. Estudió una licenciatura después de casarse y también cursó una maestría en pedagogía.

Además del trabajo social, actividades ecológicas en el colectivo Mi bolsa no es de plástico y de trabajar con la fundación Ganfer, la maestra también escribió narrativa; participó en algunas antologías y actualmente hay en proceso de impresión un libro de su autoría.

Ana Luisa Martínez fue parte del primer grupo de Mujeres de Cien promovido por el Gobierno del Estado durante la administración de Claudia Pavlovich, donde se llevaron a Washington los mejores proyectos sociales, educativos y culturales que fueron seleccionados en esta convocatoria.

Ana Luisa Martínez con integrantes de su familia / Foto: Cortesía | Luis Alberto Rodríguez

Sobre el homenaje que recibirá la maestra por parte del ayuntamiento al hacer oficial el nombramiento del puente peatonal, la familia Rodríguez Martínez está a la espera de que les informen la fecha en la que se hará una ceremonia y se develará una placa con el nombre de la maestra. Originalmente se tenía contemplado para finales de abril.

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Dos de los tres hijos de Ana Luisa y Luis Alberto viven fuera de Hermosillo, pero vendrán para estar presentes, junto con sus siete nietos, en este evento que para ellos es tan emotivo.

El club Rotario donó este puente peatonal al Ayuntamiento de Hermosillo / Foto: Carlos Villalba | El Sol de Hermosillo

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