Seguramente te ha pasado. Te invitan a comer y te sirven lo imaginable, lo que menos estarías dispuesto a consumir o lo que no está entre tus planes comestibles.
Pero ¿qué es? Hígado encebollado, tacos de cabeza, huevos estrellados, cualquier tipo de carne, algún postre que combine chocolate y menta… ¡No! Eso es un parque de diversiones, comparado con el menú que hoy ponemos en tu pantalla.
Quizás rechazamos ciertos platillos porque tenemos algún recuerdo que nos mueva emociones, o no sea atractivo a la vista, o porque tiene ingredientes que ya hemos probado o a los que les “tenemos idea”.
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La gastronomía de todo el mundo tiene elementos que son demasiado populares y podemos disfrutar en cualquier mesa, pero, hay otros que no sabíamos que existen y que no seríamos capaces de probar. El sitio dossieralternativo.com compartió algunas opciones que, a continuación, te mencionamos
¿Qué tal te caería un bocadito de sesos?
Pensarás que quizás ya los has comido en cualquier establecimiento que sirvan tacos de cabeza. Los que te presentamos ahora son de cordero y servidos en su cráneo.
Es un platillo tradicional de España.
Te sirven el cráneo completo del animal, guisado o al horno, acompañado de papas y nabos sazonados.
Criadillas o testículos de toro
Este platillo es común en quienes son verdaderos carnívoros, es una parte noble, no de la vaca, ¡del toro, señores!
Se trata de los testículos de toro, conocidos también como criadillas o billur.
El platillo se come en China, algunas zonas de Europa, de Asia y en Irán; también en algunas regiones de México, como por ejemplo: Sonora.
No tiene una apariencia impresionante, para hacerlo atractivo, dependerá de la forma en que se sirva; se prepara con pan rallado, huevos, harina, paprika, ajo, ajillo, aceite de oliva, y va salpimentado.
Quizás lo más estigmatizado sea el órgano del animal, con el que está relacionado. ¿Lo has comido o comerías?
No son de Madagascar pero… Son al vapor
Otro platillo que difícilmente podrían ofrecerte en un restaurante de Hermosillo, pero que podrías probar en un paseo por el mundo son las cucarachas.
¡Sí! Imagina en un plato a este insecto preparado con ajo, cilantro, ramas verdes, cebolla y tomatito. Crujientes y cocinadas al vapor.
Se sirven en Malasia, Tailandia, Indonesia, China y Camboya, y, obviamente forma parte de un menú de platillos exóticos.
¿Prefieres aves, carnes blancas?
Hay quienes no comen propiamente carnes rojas, pero pueden hacerle un campito en su paladar y en su estómago a un platillo con aves.
La oferta para este día es patito… Feto de pato cocido. Se trata de patos en proceso de empollamiento, en etapa avanzada.
El platillo es originario de Filipinas y es parte de las opciones de puestos ambulantes o de comida rápida, como un hot dog.
¿Gustos más exóticos?
Si los anteriores platillos no te han parecido alta o sorprendentemente asquerosos, te tenemos otro que no podrás despreciar…
Qué tal un kibiak, otro animalito que puede sorprender a tu vista, a tus emociones o a tu estómago. Es un trozo de foca muerta en estado de descomposición con algunos pajaritos.
Sí, de esas que ves todas negritas, gorditas, brillosas, bigotonas, arrastrándose o nadando en un acuario, aplaudiendo o jugando con una pelota.
Para que este platillo llegue a la mesa de un comensal se requieren de 18 meses de preparación y de un olfato de acero porque, como podrás imaginarte con la descripción de lo que es, su “aroma” ha de ser un poco fuerte.
Se coloca en una fuente la carnecita de la foca, los pajaritos, luego se sella con un poco de grasa animal y se deja reposar un año y medio… ¡Y listo!
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Otros platillos que podrían interesarte
No serán del gusto de todos, pero si existen es por algo; si tu paladar es exigente y te gustaría vivir nuevas experiencias culinarias, gastronómicas y sorprendentes, podrían ser:
Placenta humana cocinada
Tarántulas fritas
Orina de vaca o de toro
Semen de toro
Excremento de cerdo
Fetos humanos en almíbar (obviamente se trata de un platillo clandestino y penadísimo).
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