En muchos casos, las personas que se encuentran en proceso de envejecimiento descubren cambios en los patrones de sueño.
La dificultad para dormir o el despertar con frecuencia durante la noche son algunas señales, así como despertar más tempano de lo normal por las mañanas.
Según Medline Plus, expertos en información sobre la salud, el sueño ocurre normalmente en varias etapas, una de ellas son los periodos de sueño profundo y ligero en los que no se sueña.
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Otra etapa son los periodos de sueño activos, los cuales consisten en un descanso con movimientos oculares rápidos.
A las personas mayores les resulta más complicado quedarse dormidos y sólo pasan más tiempo en la cama, por lo que sienten tener un sueño más ligero que al estar más jóvenes.
Por otro lado, se despiertan en un promedio de 3 a 4 veces durante las noches y en esto influyen otras causas como las ganas de orinar, la ansiedad, incomodidad y malestares por enfermedades prolongadas, mayormente crónicas.
Efectos provocados por la dificultad de dormir en la vejez
Claro que resulta molesto tener dificultad para conciliar el sueño y el insomnio prolongado es una de las principales causas de depresión o accidentes de auto.
El no tener un buen descanso debido a la falta de sueño, puede ocasionar confusiones o cambios mentales en general, mismos que deben ser tratados con un médico profesional.
Es importante comprender, que tener problemas de sueño también se puede deber a un cuadro depresivo, por lo que la ayuda de un especialista es aún más urgente.
Entre los cuadros comunes, el insomnio resulta ser uno de los más presentados en personas de edad avanzada.
Otros transtornos del sueño, que seguramente las personas experimentan, es el síndrome de las piernas inquietas o la apnea del sueño, lo cual es una afección en la que la respiración se detiene por un tiempo durante el sueño y puede causar graves problemas.
¿Cómo prevenir la dificultad de conciliar el sueño?
Si se trata de medicamentos, las personas de edad avanzada suelen responder diferente en comparación a los adultos jóvenes.
Por esta razón, es importante no auto medicarse y acudir con un médico profesional antes de tomar alguna decisión o remedios para dormir.
En algunos casos, los expertos en salud de Medline Plus, explican que los medicamentos antidepresivos pueden ser muy útiles en caso de que la depresión afecte el sueño en una persona.
Siempre está la opción de tomar medidas que ayuden a estimular un buen descanso y entre ellas se encuentran las siguientes:
- Un ligero refrigerio al momento de ir a la cama puede ayudar bastante, por ejemplo para algunas personas la leche tibia aumenta la somnolencia por su contenido en aminoácido natural que resulta similar a un sedante.
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- Evitar consumir cafeína durante al menos 3 o 4 horas antes de ir a dormir.
- No tomar siestas durante el día harán que por las noches se acumule el cansancio y así poder conciliar el sueño de forma más rápida.
- Realizar ejercicio durante el día favorece el sueño siempre y cuando no se haga 3 o 4 horas antes del momento de ir a la cama.
- Evite el uso de teléfono, computadora o televisión y en su lugar intente practicar ejercicios de relajación
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