Uno de los principales factores que pueden provocar una variación en la calidad del aire, entre el verano y el invierno es la inversión térmica, misma que se genera, debido a que el aire frío tiende a bajar y el caliente a subir.
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Francisco Jesús Gil Barraza, director del Instituto Municipal de Ecología (IME), declaró que hasta el mes de octubre cerró con una calidad del aire de 48.00 microgramos por metro cúbico; 39.9 en el año 2020 y 67.14 en el 2019.
“En el 2019 se tuvo un registro alto, recordemos que fue un año anterior a la pandemia, en el 2020 estuvo tan bajo porque la gente estaba en sus casas, no se usaba el automóvil, había menos flujo de personas en las calles”, apuntó.
A decir del funcionario municipal, la inversión térmica que se presenta durante el invierno provoca una variación en la calidad del aire, debido a que el aire frío es más denso que el caliente, por lo que se genera esta “guerra de presiones de aire frío con aire caliente”.
Gil Barraza mencionó que, este fenómeno es la capa que se alcanza apreciar, sobre todo, por las mañanas en el cielo de la ciudad de Hermosillo, debido a que todas las partículas y gases se concentran en una sola parte.
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