Un intercambio de regalos es la mejor forma de asegurar que todo el mundo se lleva algún obsequio esta navidad, con el único precio de entrada de que tú también debes llevar uno a cambio. La dinámica más simple es sortear entre los participantes quién debe regalarle a quién, y revelarlo el día que se entregan los regalos.
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Para los más aventureros, existen formas alternativas de realizar intercambios que no permiten predecir para quién será cada regalo hasta que la dinámica ya ha terminado, dándole una nueva dimensión a esta actividad y volviéndola más emocionante.
El elefante blanco
Lo más parecido que encontrarás a un “Santa secreto” competitivo, este juego está diseñado para sacar al Grinch interno que todos llevamos dentro. Para ello cada jugador debe traer un regalo bajo un precio límite acordado entre los participantes, buscando que sea uno que cualquiera de ellos podría disfrutar.
Los participantes entonces ponen los regalos en el centro y sortean turnos en los que cada uno va tomando el regalo que quiere. La siguiente persona en la línea puede entonces elegir un regalo del centro o “robar” uno de alguien que ya haya elegido.
En este juego el último jugador en elegir es el único que se llevará exactamente el regalo que quiere, mientras que los demás no sabrán qué les tocó hasta que la batalla haya terminado.
La papa caliente
Un favorito entre los niños, cada participante trae un regalo bajo un precio acordado. Después se forma un círculo en el que, ronda por ronda, un regalo se va pasando de mano en mano al ritmo de una canción .Cuando la música se detiene al azar, la persona con el regalo en las manos se lo queda y sale del juego. El proceso se repite hasta que ya no quedan regalos por repartir.
La lotería
Si lo que quieres es aumentar la emoción, este juego se vuelve más intenso según aumenta el número de participantes. Cada jugador debe traer dinero además de un regalo que podría ser para cualquiera; un regalo de 500 pesos y un billete de 200 es un buen inicio, pero se puede ajustar de acuerdo a las posibilidades de tu grupo.
Los regalos se ponen en la mesa y el dinero se reúne aparte como el “premio mayor”. Ahora, por turnos, cada participante debe elegir una de estas opciones:
Tomar un regalo de la mesa
Poner su nombre en un sombrero para ganar el premio en dinero, que se sorteará al final
Poner su nombre en otro sombrero para ganar todos los regalos que no sean reclamados.
Una vez que todos hayan decidido, se saca un nombre del sombrero para el dinero y otro para los regalos, de los que puede que a algunos desafortunados no les toque ninguno ¡No se vale llorar!