“No sé qué pasó, pero se dio”, dice Alfredo Mendoza sobre la viralización del video en el que llora cuando comienza el concierto del reencuentro del grupo Los Bukis en el Estadio Azteca.
Este evento fue en diciembre de 2022 y su hija Iztel lo subió a TikTok ocho meses después. Así lo recuerda: “Eran los primeros acordes de la primera canción”, cuando una avalancha de recuerdos lo asaltó hasta sacarle las lágrimas. Una escena que se ha visto más de 4 millones de veces, con el tema Mi fantasía como fondo.
Lo que pocos sabían, es que este video fue una venganza: Itzel, la hija de Alfredo, tenía una cuenta pendiente con su padre por haberla hecho llorar en su fiesta de XV años.
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En entrevista para El Sol de Hermosillo, el fan del grupo musical compartió que desde tiempo atrás, él anunciaba “Cuando cumpla 50 años voy a hacer un reventón musical”, con la temática de Los Bukis.
En ese momento estaba en México por todo lo alto el contagio de la variante Ómicron del Covid-19, y no era recomendable hacer reuniones.
Pero, se le concedió que casi al finalizar el año de sus cincuenta, pudo asistir al concierto de sus sueños.
Mi fantasía: A donde vayas
Alfredo, quien tiene todos los discos y “casets” de Los Bukis, también cuenta un sinnúmero de historias relacionadas con el grupo. Es tan fan que, con frecuencia ve sus conciertos en YouTube; escucha su música cuando hace el quehacer y, con la escoba, baila como “El Chivo”. Además, conoce el orden del repertorio de cada concierto, así como también sus coreografías y todo lo que sucede en las presentaciones.
Si no te hubieras ido
La noticia del reencuentro le cayó muy bien; la última vez que los vio como agrupación fue en el Auditorio Nacional entre 1995 y 1996; él no sabía que se iban a separar, y Eusebio Cortez, “El Chivo”, ya no estaba con Los Bukis.
En esa época grabaron y lanzaron el disco Por amor a mi pueblo (mayo de 1995).
La gran anécdota de aquel concierto fue que iba con Liliana Acevedo, su novia; quien no tenía permiso para llegar tarde, y quiso salirse a la mitad del mismo, así que, para llevarla a su casa ¡se salió del concierto de su grupo favorito!
“Fui a donde iban a despedirse, pero no fui”; es como resume este evento; la consecuencia de salirse a medio concierto es que la pareja se separó por cuatro meses.
El soundtrack de su vida
Tiempo después, Liliana dejó de ser su novia, pero se convirtió en su esposa; en la boda le cantó Una mujer como tú, y cuando estaba embarazada le ponía a la pancita la canción Chiquilla bonita; obviamente fue la primera canción que escuchó su hija cuando nació.
Esto muestra que, sin lugar a dudas, las canciones de Los Bukis se han convertido en el soundtrack de su vida. Otro ejemplo de ello es que, en la fiesta de graduación del bachillerato, cantó Te amo mamá, a su invitada especial.
¿Por qué lloró en el reencuentro de Los Bukis?
Al retomar el video donde lo vimos llorando, Alfredo dijo que desde que se anunciaron los conciertos del reencuentro de Los Bukis en México, hizo fila, pero no tenía tarjeta Banamex para comprar los boletos. Así que pidió a sus familiares si alguien podía hacerlo por él. También pidió que lo acompañaran.
Al concierto fueron sus dos hijos: Itzel y Alán, quienes estuvieron cerca para grabarlo, y en la butaca de al lado también estaba su amigo y compañero de trabajo Jaime Flores.
Unos asientos más atrás estaban su hermana y su sobrina, y en la misma fila de asientos se encontraba su hermano.
Compartió que estaba emocionado y contento de verlos reunidos de nuevo, y ansioso porque nunca los ha tenido cerca. Sus hijos accedieron a acompañarlo con la consigna “para ver cómo lloras”, ¡y les cumplió!
De nuevo: lo vio, pero no lo vio
La publicación del video en TikTok lo sorprendió, fue su compañero de trabajo quien advirtió a Alfredo sobre éste; más tarde fue a verlo a su casa, y tuvo la misma reacción “porque me transporto”.
No obstante, asegura que fue tal su emoción del reencuentro de su grupo favorito, que no lo recuerda en su totalidad. Así era su éxtasis. De entrada pidió a sus acompañantes “déjenme ser” y entre el nervio, las lágrimas y sus recuerdos, se fue en su viaje.
Había tomado una cerveza apenas y, la segunda, la tenía debajo de la butaca y, con la emoción, la tiró.
Como señalan muchos de los comentarios hechos en la publicación; él lloraba por los recuerdos; por los momentos y personas con quienes ha coincidido; por las canciones que han acompañado a los mismos, incluso de un amigo y un hermano que ya no están; por las navidades que le traen nostalgia y por todo lo que ha vivido.
Los Bukis le recuerdan cuando era chavo y no había arenas, palenques ni auditorios, pero sí bailes populares en canchas de futbol, en lugares donde apenas sabía cómo llegar, cuyo tiempo de traslado y distancia no lo limitaban para ir a escucharlos, cantar y bailar.
Alfredo no recuerda desde cuándo es fan de Los Bukis, quienes nacieron como dueto en 1971, y él en 1972. “Creo que nacieron conmigo o yo con ellos. Vamos casi casi al parejo”, dijo en la entrevista. “Me sé todas sus canciones”, el grupo es como su padre, dice, “porque todo me sé”.
Después de un adiós
La historia de Los Bukis tiene alrededor de 50 años, como nuestro protagonista, quien, cuando era más joven, anduvo en grupillos de chavos que tocaban en fiestas particulares; toca la guitarra; le gusta cantar, no se queda parado (ni sentado) y, desde enero toma clases de saxofón.
Para él “Marco es contador de historias porque tiene la palabra que a lo mejor tú buscas y él es el interlocutor entre tu mente y tu voz”.
Al saberse todas las canciones del grupo michoacano, es difícil que tenga sólo una favorita; sin embargo, las que vinieron a su memoria al momento de conversar con él fueron Ladrón de buena suerte; Si me recuerdas; Necesito de ti; Poquito a poco y Los alambrados.
De esta última comentó: “Nunca he ido a Estados Unidos, pero creo que quienes se van de mojados, se identifican con esta canción de Los alambrados”.
Su historia con El Sol de Hermosillo
Alfredo Mendoza vive en la Ciudad de México; después de que publicamos la nota con el video en el que es protagonista, se puso en contacto con nosotros.
En una búsqueda que hacía en YouTube, le apareció El Sol de Hermosillo, y la nota con su video. Algunos de sus compañeros le dicen que es famoso y le piden un autógrafo; otros, al coincidir con él, cantan alguna rolita de las que él se sabe.
Y sigo esperando…
Finalmente, compartimos contigo la historia de por qué lo grabaron cuando lloraba:
Hace siete años, su hija cumplió quince años y él le preparó una sorpresa que la hizo llorar de emoción.
Cuando era más pequeña, el papá pedía a sus compañeritos de la escuela que la cuidaran, a cambio él los invitaría a su fiesta de XV años.
Alfredo tiene entrenamiento como médico de la risa y así se vistió para dedicar un momento especial a Itzel; en la fiesta se proyectó un video con sus etapas de vida y luego, bajando una escalera, aparecieron sus amigos de infancia con las imágenes de ella en banderines.
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También participaron zanqueros y hasta los meseros fueron cómplices de esta sorpresa que le arrancó las lágrimas a Itzel, y tiempo después a su papá.
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