Diana Ordaz es maestra de preescolar, al iniciar la pandemia perdió su empleo por lo que buscó la manera de seguir generando ingresos y solventar los gastos de su hogar, fue entonces que decidió hacer algo que le apasiona; la repostería y con la receta especial de la abuela Celia se dispuso a comenzar a hornear.
“Mi abuelita se llama Celia Álvarez y vive en Obregón, siempre se dedicó a la repostería, ella fue madre soltera y de esa manera sacó adelante a sus hijos, entonces la tomaba como ejemplo para todo siempre, así que me propuse ser como ella y empezar a hacer postres, aunque no la veía muy seguido trataba de imitar las recetas aquí en Hermosillo y aunque eché a perder muchos productos mis papás siempre estuvieron ahí para apoyarme”, mencionó Diana.
Algunas semanas después de haber iniciado con la repostería tuvo una oferta de trabajo que no pudo rechazar pues era en una escuela, por lo que dividió sus tiempos para cumplir con las dos actividades y seguir haciendo lo que le gusta.
“En la pandemia empecé a hacer actividad física y un poco de repostería brownies, pasteles y los compartía con mis vecinos, amigos o a la gente que pasaba por ahí, entonces todos me decían que estaba muy bueno, todo el verano me pasé regalando postres pero después me animé a abrir mi negocio”, señaló.
Fue en diciembre de 2020 que empezó con la venta de postres navideños y las famosas chocobombas, pasteles, cheesecake, su novio le ayudó a elegir el nombre utilizando las iniciales de su nombre y apellido fue así como nació la repostería DomDom.
“Mi abuela disfrutaba mucho de lo que hacía, a sus 92 años de edad aún recuerda las recetas que hacía, es algo que le apasionó tanto que lo tiene grabado en su memoria, cuando a mí me pasaba una situación difícil me iba a la cocina para liberarme, pues recordaba cuando mi abuela era feliz haciendo su trabajo en la cocina”, expresó.
Una de las dificultades que tuvo al realizar su trabajo fue la falta de horas de sueño pues terminaba su jornada laboral a las 2:00 horas y a las 7:00 horas tenía que presentarse en sus clases virtuales, sin embargo con el apoyo de su familia y amigos la motivó a continuar con sus creaciones y seguir conquistando el paladar de su público.
“Lo que más disfruto es el momento de la decoración, mis amigos me catalogaban como la niña de los plumones, así que siempre busco el color ideal para mi trabajo y esa es la parte que más disfruto, también cuando hago la entrega y veo la reacción de la gente que le gustó y finalmente estar aprendiendo cada día es una meta que está avanzando y disfruto que todo lo que me pone a prueba lo puedo lograr”, manifestó.
La repostera considera que ha tenido comentarios positivos sobre sus pasteles y la respuesta ha sido buena pues no ha dejado de trabajar ni un solo día y cada vez va mejorando sus técnicas de decorado e incluyendo nuevos sabores en sus pasteles.
“Por el momento trabajo en casa pero mi sueño es tener mi propia repostería, mi hermano es chef y abrirá su negocio, entonces todos estamos inclinados por ese lado de las ventas, estoy colaborando con él para abrir su tienda y poder vender mis productos en ella, después pienso abrir mi propio local”, añadió.
Para conocer más acerca de los productos que ofrece Diana Ordaz puedes visitar su página oficial en Instagram donde encontrará una amplia variedad de productos entre ellos pasteles, galletas, cheesecake, entre otros productos los cuales varían sus precios entre los 200 hasta los 900 pesos.
Sigue a El Sol de Hermosillo en Google News y mantente informado con las noticias más recientes
“Si hay algo que te apasiona no dejes de hacerlo, mejor busca hasta el mínimo momento de tu día hasta que lo logres hacer y te sientas satisfecha, en base a eso vas a satisfacer a otras personas, si te gusta hazlo, experimenta y lánzate algo diferente, solo así podrán lograr las cosas”, finalizó.
.jpeg "Cortesía Marlene Acosta (4).jpeg")
