Desde hace 16 años Miguel Maldonado García es tatuador y aunque su afición se remonta a mucho tiempo atrás, recuerda con orgullo su proceso para lograr lo que más le gusta: tatuar.
Su especialidad, dijo, son los colores negro y gris, dibuja calaveras, cráneos, todo lo que sea acabado en esos colores, también añadió que los únicos estilos que no maneja son los tribales y el tradicional japonés.
“Los tiempos han cambiado en la vida de los tatuadores y las personas tatuadas, hoy en día existen diferentes plataformas para informarte sobre el origen del arte de usar la piel como lienzo, significados, las partes de dolor, estilos, colores, formas, entre otros”, manifestó Maldonado García.
Su primer tatuaje lo tiene en su brazo derecho. Cuando era joven lo hizo para representar su barrio, “Los Naranjos". Para Miguel tiene un gran significado pues comenta que no lo modificará ya que es un bonito recuerdo.
Lo que más disfruta de su trabajo es que no es monótono, siempre hace diseños diferentes, siempre ve un diseño nuevo cada día, considera que no es una profesión común debido a que es algo que le apasiona.
Una de las preguntas más frecuentes que hacen sus clientes es “¿me va a doler mucho?” Y aunque él conoce los distintos niveles y lugares de dolor, trata de responder todas las dudas de sus clientes.
“Estamos en este tiempo en el todo es más abierto, me tocó a mí mucha discriminación, muchos malos comentarios, etiquetas y ahora los tiempos han cambiado”, señaló.
Por último, comentó que él estaría orgulloso de que sus hijos tuvieran sus mismos gustos, siempre y cuando estén conscientes de lo que se van a tatuar.