Los sueños e ilusiones de miles de sonorenses por emprender un negocio o tener un buen empleo, es de las afectaciones que ha dejado como daño colateral la pandemia por Covid-19, esto en todos los giros y sectores sin distinción de clase social, credo o idiosincrasia.
Desde el más pequeño comercio, gimnasio, restaurante, hasta las grandes industrias de la construcción, maquiladoras o mineras, de una u otra forma se han visto afectadas a lo largo de la pandemia y se han perdido miles de empleos.
Sin lugar a dudas, el 2020 quedará plasmado en la historia como uno de los peores años en la historia moderna de la humanidad para la salud, pero también en aspectos económicos, pues salvo contados casos, como los sectores salud, tecnología, e-commerce, entre otros, la mayoría han sido afectados.
Es verdad, las últimas cifras nacionales hablan que durante los peores meses de la pandemia en Sonora se perdieron más de 37 mil empleos, pero que el Estado ya los recuperó e incluso ha logrado crear nuevos empleos, los cuales son más de mil, pero ¿Que dicen los principales sectores económicos? Centrados en Hermosillo y en algunos casos a nivel estatal.
Pérdidas irreparables y casi cierres sufren restauranteros
Uno de los rubros sociales más importantes es de los restauranteros, en Sonora, los legalmente establecidos, que cumplen con los protocolos de salud regulares y sanitarios ante el SARS-Cov-2, además de pago de impuestos, es el restaurantero, el cual sólo en Hermosillo, con las restricciones pierde alrededor de 420 millones de pesos mensuales.
Manuel Lira Valenzuela vicepresidente en Sonora de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos condimentados (Canirac), calculó que antes de la pandemia solamente en Hermosillo, facturaron alrededor de 20 millones de pesos diarios, esto si se toma en cuenta que son más de 250 sólo en la capital del Estado, más bares, antros y billares que no pueden abrir.
Esto quiere decir que con las nuevas restricciones que impone el Gobierno del Estado, rememoró, sus ventas serán de apenas el 30%, bajo el concepto de pide y recoge o de reparto a domicilio; pero sólo facturarán 6 millones de pesos diarios, 180 millones al mes, contra 600 millones de pesos que normalmente se hacen, lo cual no alcanza para pagar todo lo que conlleva.
“Esperábamos nosotros diciembre, tomando en cuenta que después de estar cinco meses cerrados, veníamos en una franca recuperación, sacando compromisos contraídos en estos meses, principalmente porque si hubo moratoria por los bancos y por los arrendatarios de los locales en donde estamos instalados, pero esa moratoria ya acabó, ya terminó, ahorita ya todo mundo quiere que le pagues; y esperábamos diciembre para salir con aguinaldos y con los compromisos atrasados, pero definitivamente esto no se va a concretar, es la realidad de las cosas”, lamentó
El tema de la salud humana es lo preponderante para todos, pero también se debe de tomar en cuenta lo que dicen los expertos de la salud y científicos a nivel mundial, afirmó, pues sin ser fatalistas o pesimistas, apenas se va a la mitad de la pandemia, lo cual no mejorará con las primeras vacunas, pues se necesitaría llegar mínimo al 70% de la población que se la aplique para erradicar el virus, como se ha hecho con otros, lo cual tardará por lo menos otro año.
Ante este panorama, es prácticamente imposible que los diversos giros económicos que no sean los macros, aunque éstos también se han visto afectados, puedan soportar otro año de pérdidas prácticamente constantes, por lo que la salud es primordial, pero si no se atiende a la economía, se podría llegar a un colapso.
Empresarios dedicados al ejercicio y la salud no pueden abrir
Las pérdidas que han tenido los empresarios dedicados al rubro de gimnasios han sido prácticamente de más del 100% de lo normal, pues durante cinco meses no pudieron trabajar, pero continuaron con el pago de sueldos, energía eléctrica, agua y renta.
Ely Martínez Cuevas, vocera de Gimnasios Unidos por la Salud, agrupación que engloba a 150 negocios de este giro en Hermosillo, explicó que a pesar de no tener ingresos, tuvieron que pagar rentas que según la ubicación y dimensiones del local, puede costar de entre 70 mil y más de 100 mil pesos mensuales, además de sueldos de entre 15 y 50 empleados.
“Fueron más de cinco meses y nosotros jamás dejamos de pagar sueldos, nunca dejamos desamparados a nuestros empleados, siempre los seguimos apoyando en ese aspecto, aunque legalmente sólo estábamos obligados a hacerlo por un mes, nosotros seguimos pagando los cinco meses y cacho que estuvimos sin laborar. La renta nunca se detuvo, la luz, el agua, todo, o sea no se nos detuvo absolutamente nada para nosotros y ahora se hace de nuevo”, dijo.
Hubo algunas propietarios a los que se les dio préstamos por parte de las autoridades, ya sea de índole federal o estatal, de entre 20 mil y 25 mil pesos, pero el periodo de gracia ya pasó y de nuevo tuvieron que cerrar, desde el lunes 7 de diciembre, por lo cual tampoco tienen para pagar los créditos.
“Son muchas familias las que se quedan sin el sustento económico para llevar a sus casas, de verdad ya no podemos soportar el cierre”, manifestó.
Comercios tienen esperanzas con las compras de Navidad
Los diferentes giros comerciales y de servicios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) Hermosillo, Han tenido grandes pérdidas en lo general, pero aún no se cuantifica en su conjunto, pues hacen falta las ventas después del 15 de este mes cuando les entregan el aguinaldo a la mayoría de los trabajadores y las compras de pánico el 24 de diciembre.
Ario Bojórquez Egurrola, presidente de Canaco Hermosillo, dijo que sin embargo, también durante la edición 2020 del Buen Fin, hubo una leve mejoría en los diversos sectores comerciales, pero fue el de las tiendas departamentales el que superó las ventas del 2019, lo cual atribuyen al cierre de la frontera con Estados Unidos, por lo cual la gente que hace compras navideñas en Arizona, no pudo hacerlo y las realizaron en las cadenas locales.
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“Tenemos avances de lo mal que nos ha ido, en el Buen Fin pasado sí hubo una leve mejoría general y en algunos rubros se rompieron records de ventas, como es el caso de las tiendas departamentales, vendieron más que el año pasado que por así decirlo fue un año normal. En general en el sondeo que hicimos todos dijeron sí se mejoraron las ventas, pero comparados con el año pasado, sí estamos entre el 20% y 40% las ventas en el Buen Fin, sólo las tiendas departamentales nos dijeron que superaron el año pasado”, subrayó.
El recuento aún se sigue y de nueva cuenta lo harán con las afectaciones por las restricciones de horario, así como la suspensión de fiestas y posadas, que por la época del año, era la última esperanza del 2020 para mejorar los ingresos de quienes se dedican a la renta de salones de eventos, cadena de proveeduría como los son alimentos, renta de loza, sillas, mesas, cocineros, meseros, entre otros.
Generalmente las posadas son para un promedio de 300 personas por festejo y ahora además de que no tienen el ingreso, aún deben de pagar créditos bancarios, prediales, IMSS, sueldos e incluso prevén despidos en el transcurso del primer trimestre del 2021 si no hay una recuperación económica en el sector.
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“Por otra parte, la suspensión de fiestas y posadas también afecta a las tiendas de conveniencia, en Hermosillo nos reportan que registran una caída de sus volúmenes de venta entre el 30% y 40% a raíz del cierre de servicio a partir de las ocho de la noche. Lo cual se debe es que estos establecimientos registran altas ventas de alimentos, cerveza, botanas y otros artículos como los desechables, utilizados en reuniones y fiestas, según sus métricas entre las ocho y 10 de la noche”, comentó.
Constructores exigen obra pública federal con empresas locales
La industria de la construcción tuvo solamente durante el primer trimestre del año una baja del 16.7%, lo cual ya era grave, si se considera que aún no se entraba de lleno en la contingencia sanitaria, sin embargo, la ocupación disminuyó un 22% y se perdieron. 3 mil 552 empleos, esto según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Alfonso Reina Villegas, presidente en Sonora de la Cámara Mexicana de la Industria de Construcción (CMIC), exigió en múltiples ocasiones que la inversión federal en obra pública sea para empresas locales y a así reactivar la economía estatal, pues se han contratado en su mayoría foráneas que no aportan a la microeconomía originaria de la entidad.
Recordó que el sector fue fuertemente afectado, pues a finales de marzo cuando inició la pandemia en Sonora, a junio, la mayoría de los sectores constructores pararon al 100%, a excepción de los que desde el inicio fueron considerados como esenciales, tales como edificación de hospitales y carreteras.
Más de 56 mil empleados, entre directos e indirectos se detuvieron, datos del propio Inegi, además de una baja en abril del valor de producción de las empresas constructoras con una caída del menos 32.1% en cifras desestacionalizadas con relación al mismo mes de 2019 y del menos 19.0% contra el mes previo.
Aunque se han tenido mejoras en este sector, gracias a que pueden operar con los protocolos sanitarios correspondientes, se necesita de la inversión pública para la detonación no sólo de la construcción, sino de la economía local, por todos los rubros que se mueven cuando hay trabajo de obras.
Las minas y su cadena de proveeduría también tuvieron bajas
Aunque se pudiera pensar que el sector minero, por estar generalmente en comunidades muy alejadas de las comunidades numerosas o de las grandes ciudades, no tendrían problemas para operar, también tuvieron que parar durante tres meses, por lo que su cadena de proveeduría, de donde dependen miles de familias sonorenses, también lo hicieron.
Margarita Bejarano Celaya, directora del Clúster Minero de Sonora, aseveró que de principio no se les reconoció como actividad esencial, pero lejos de parar el trabajo comunitario en apoyo al Sector Salud y grupos vulnerables, lo intensificaron, lo cual representó una derrama monetaria que no están considerada.
Si bien las cifras de cierre aún no están listas y lo estarán hasta enero del próximo año, hubo un primer cálculo a mitad del año después del primer gran cierre colectivo de actividades, donde se estableció que era de alrededor del 17% a la baja según datos de la Cámara de Minas de México (Camimex).
“Seguramente todos tendremos este impacto que hay que sumar, pero al final del año, en enero ya tendremos las cifras frescas...pero seguiremos impulsando esta cultura de resiliencia y de innovación que se aplican en todo el sector para aprovechar de alguna manera las oportunidades que la crisis también nos brinda”, sentenció.
Esto debido a que para los mineros y su cadena de proveeduría fue la oportunidad para innovar en plataformas tecnológicas que les ayuden a hacer frente de mejor manera a la pandemia por Covid-19 y otras eventualidades, a pesar de que las expectativas de crecimiento se fueron a la baja.
Reconversión de actividades para salvar vidas y economía
El sector maquilador y manufacturero de Sonora fue uno de los grandes ejemplos de cómo se puede ayudar a la sociedad, y subsistir, pues en el inicio de la pandemia por lo menos 12 empresas del Estado cambiaron sus productos de fabricación, por suministros médicos, como partes para fabricación de ventiladores asistidos que son esenciales para quienes debido a su estado de salud necesitan respiración artificial; también cubrebocas y otros insumos.
Gerardo Vázquez Falcón, presidente en Sonora de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), resaltó que sin duda hay pérdidas económicas, pero está valuación aún no se hace por completo a nivel estatal, pero en términos de competitividad, lo cual es tomado en cuenta por los mercados extranjeros y nacionales, sí hubo mermas en horas empleadas y empleados por incapacidad.
“Esto representa uno de los principales aspectos en la competitividad, por ejemplo, nosotros tuvimos en cuanto a pérdidas de días laborales por incapacidades, 3 millones 203 mil 912 días a nivel nacional. Afortunadamente la tasa de mortalidad para nuestra sección, qué es lo que más nos importa, por cada 100 mil trabajadores, tuvimos una tasa inferior al 3%”, suscribió.
Las adaptaciones fueron primordialmente lo que logró que las empresas extranjeras y nacionales foráneas mantuvieran su interés en la inversión, pero esto vino de la mano de los propios empresarios para mantener los contratos vigentes, una vez fueron catalogados como industria esencial, no por ningún nivel de Gobierno, pues aplicaban pruebas de Covid-19 clínicas y rápidas, así como transporte seguro y adecuaciones de instalaciones, horarios, capacidad e mano de obra, así como exigencia máxima de protocolos de sanidad.
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Algo en lo que todos los sectores y giros productivos coinciden, es en que es primordial privilegiar la vida y salud humana, sin embargo, no se puede dejar morir la economía de los municipios, Estado y País, por lo que hacen falta mejores políticas públicas en apoyo a las empresas y en conciliación a la población para que aplique correctamente los protocolos sanitarios contra el Covid-19.
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