El cierre de la frontera México-Estados Unidos fue una de las primeras medidas preventivas levantadas de forma conjunta para prevenir la importación de contagios de un lado hacia el otro, en aquel periodo cuando las dinámicas de la pandemia no eran tan claras y la vacunación todavía era sólo una posibilidad sobre el papel.
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Este cierre, cabe recordar, inició en marzo del año pasado, hace más de 16 meses. Desde entonces la reapertura ha sido un tema tratado prácticamente en cada interacción oficial entre la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y los presidentes Donald Trump y su sucesor Joe Biden, aunque esta relajación de las medidas todavía no se ha logrado.
Durante la conferencia matutina de este miércoles, el titular de Relaciones Exteriores en México, Marcelo Ebrard Casaubón, reveló que en conversación con el secretario Alejandro Mayorkas de Estados Unidos se estableció que el bloqueo en la frontera de las actividades no esenciales permanecerá vigente durante el futuro cercano, debido al resurgimiento de casos de Covid-19 en los dos países.
¿Qué se necesita para reanudar el flujo de turistas y comerciantes entre ambos países? Lo cierto es que la frontera no está tan cerrada como parece, pero los criterios que podrían llevar a su apertura todavía están definiéndose.
Medidas disparejas
La decisión, por lo menos en sus últimas extensiones, parece venir mayormente de Estados Unidos, pues durante los últimos meses autoridades mexicanas han impulsado una fuerte campaña de vacunación en municipios fronterizos buscando acelerar el levantamiento del cierre. Para el 5 de julio se habían aplicado 199 mil 304 dosis solamente en la porción correspondiente a Sonora, una cobertura del 70% de la población adulta en la región.
¿De dónde viene la urgencia? Podría ser porque la medida del cierre de la frontera sólo afecta los cruces desde México hacia Estados Unidos, pues a lo largo de la pandemia el país no ha impuesto restricciones para los ciudadanos estadounidenses que quieran cruzar por motivos como el turismo, compras o negocios. Esto ha sido una fuente de descontento para quienes perciben esta medida como unilateral.
Comerciantes del lado Norte de la frontera que esperan el retorno de los compradores mexicanos, uno de sus principales mercados, mantienen la esperanza de que estos volverán cada mes.
Durante 2017, solamente en la ciudad de Tucson, Arizona, compradores provenientes de México causaron una derrama económica de alrededor de mil millones de dólares al año principalmente por medio de visitas para realizar compras.
Mientras tanto, en Estados Unidos las presiones económicas han abierto la posibilidad de realizar cruces relacionados con actividades consideradas esenciales, como aquellas derivadas del trabajo en la agricultura; se estima que el 69% de los trabajadores del campo en Estados Unidos son mexicanos.
También pueden pasar quienes atraviesan la frontera por motivos de salud y educación, trabajadores del Gobierno en viajes de emergencia, oficiales en misión diplomática o militar y ciudadanos estadounidenses que regresan a su país. El turismo mexicano todavía está prohibido por tiempo indefinido.
Una ola a la baja
Entre las principales razones para mantener restringido el acceso de mexicanos a Estados Unidos las autoridades de ambos países citan la creciente presencia de la variante Delta, que se ha vuelto dominante en el país del Norte y ha tomado fuerza en tierras nacionales.
Según el secretario Ebrard, una apertura acordada por ambos lados ocurriría en un momento cuando la “ola” de contagios se encuentre a la baja, y no de subida como se ha mantenido durante las últimas semanas.
Aunado a lo anterior el avance de la vacunación en ambos lados continúa siendo un tema primordial, con el presidente Biden y su administración esperando enviar ocho millones de dosis de las vacunas de AstraZeneca y la recién aprobada de Moderna para ayudar a acelerar el proceso de aplicación en México. Aún con esto los dos países todavía continúan con porcentajes dispares en su población completamente vacunada.
Canadá ¿el modelo?
Un ejemplo de los criterios que podrían tomarse al momento de abrir la frontera podría ser la medida tomada por Canadá en los últimos días, levantando la prohibición de entrada a estadounidenses por motivos no esenciales.
Entre los requisitos para cruzar la frontera por tierra estará el presentar un certificado de vacunación por el esquema completo y una prueba negativa de Covid-19 no anterior a 72 horas antes de presentarse en la línea.
Para ayudar con el proceso los documentos necesarios pueden ser presentados por vía digital junto al llenado de un formato a través de una aplicación para smartphones y sitio web, donde visitantes estadounidenses pueden consultar si son elegibles para entrar al país.
La vacunación en Canadá se mantiene por encima del 64.8%, mientras que la de Estados Unidos ha aumentado hasta superar el 50%. México es el último entre los tres con un 23% de la población completamente inmunizada.
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