Armar un disco con algunas de tus canciones favoritas para alguien más es un acto de vulnerabilidad en la que lo mismo expones tu corazón como haces el ridículo.
Por eso el armar una playlist con dedicatoria siempre se ha considerado un arte por sí mismo, situación que quedó registrada magistralmente en la novela de culto Alta fidelidad, del escritor británico Nick Hornby, llevada al cine por Stephen Frears y protagonizada por John Cusack en el año 2000.
Ahora, hay ocasiones en que cierto tema funciona casi por default y no hay alma que pueda escapar a su influjo.
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Con un “San Valentín” más haciendo su arribo para flechar a los incautos, en El Sol de Hermosillo armamos una playlist de las mejores canciones de rock para dedicar este 14 de febrero, porque los rockeros también tienen su corazoncito.
Led Zeppelin - “D’yer Mak’er”
Una de las canciones más polémicas en la discografía de la legendaria banda de rock formada en Inglaterra también es una de las más melosas.
Incluida en el Houses of the Holy de 1973, el tema es una imitación sin pudor del reggae que en ese entonces hacía su irrupción desde Jamaica, en una composición en la que participaron los cuatro integrantes del grupo y que fue odiada y amada por igual tanto por sus autores como por la crítica especializada.
Pero con la voz de Robert Plant implorando a su amor a que por favor no lo deje, el tema eventualmente se volvió de culto, siendo uno de los sencillos imprescindibles en los discos recopilatorios de la banda.
Misfits - “This Magic Moment”
Lanzado en 2003, el Project 1950 fue el sexto álbum de estudio de la banda de horror punk que marcó el debut del bajista Jerry Only como vocalista principal.
El disco entero está conformado únicamente por covers de canciones de rock and roll de las décadas de los 50 y 60, pero es la versión del clásico de The Drifters la que destacó como uno de los sencillos más extravagantes del grupo originario de Nueva Jersey.
Con una letra que grita a los cuatro vientos el mágico momento en el que los labios del ser amado están muy cerca de los nuestros, en un momento que durará para siempre hasta el final de los tiempos, “This Magic Moment” es el “Bésame Mucho” del punk.
The Killers - “Bones”
Uno de los éxitos más grandes del catálogo de The Killers es también uno de los temas más románticos de la primera década de los dosmiles.
La canción tiene todos los elementos para una noche especial, desde un viaje en carretera hacia el océano para ver el cielo estrellado hasta un video musical donde dos esqueletos bailan declarándose su amor.
Yeah Yeah Yeahs - “MAPS”
Considerado también uno de los mejores sencillos del rock alternativo de este siglo, el himno indie dedicado Angus Andrew, el entonces novio de Karen O, tuvo gran éxito en los charts de Estados Unidos (alcanzando el sitio nueve en la lista“Modern Rock” de Billboard) y su video oficial fue nominado en cuatro categorías de los MTV Video Music Awards del 2004, incluyendo “Mejor Dirección de Arte” y “Mejor Cinematografía”.
Y no fue para menos, pocas canciones en la historia del rock han mostrado mayor vulnerabilidad por parte de su vocalista, con Karen O derramando una lágrima auténtica al inicio de su interpretación.
Pixies - “La La Love You”
El décimo track del Doolittle es una de las composiciones más desenfadadas y alegres de la banda originaria de Boston.
El título de la canción lo dice todo y no hay mucho que añadir al respecto, salvo que es una tema imprescindible en uno de los mejores discos en la historia del rock alternativo, cuya influencia perdura hasta nuestros días.
Billy Idol - “Eyes Without A Face”
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Una de las canciones de amor más oscuras de los 80, Billy Idol se inspiró para su composición en las películas de horror, incluyendo el filme de culto francés Les Yeux Sans Visage, de donde tomó directamente el título de su sencillo que habla de su vida en Nueva York y una relación que terminó mal, “al filo de la desintegración hacia la locura”, según revelara su autor en su libro de memorias.
A un nivel más profundo, el tema se adentra en las infidelidades que dejan un vacío en tu alma al estar ya en una relación que valoras, porque ¿qué sería del amor sin sus propios tormentos?
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