Son tres tumbas adornadas con flor cempasúchil, donde el color naranja y amarillo de estas sobresale al caminar por el Panteón Yáñez, pues el señor José María Burrola, se encontraba desde las 7:00 horas en el lugar para limpiar las lapidas de sus fieles difuntos.
RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
José de 52 años, comentó que llegó antes que sus familiares para limpiar y adornar la tumba de su abuelo materno, su tía, y sus dos jóvenes sobrinos.
“Desde que murieron vengo a prepararles la tumba en el Día de Muertos, hoy me les adelanté a mi familia y llegué primero, pero desde chico me inculcaron todo esto y me gusta hacerlo”, contó.
En una de las tumbas se encuentra su tía, quien la considera su mamá de crianza, pues desde que José era un niño estuvo al pendiente de él, por lo que la recuerda como una gran persona.
“Gracias a Dios nos despedimos de ella, nos pidió que nos reuniéramos y que estuviéramos juntos, todos fueron muy buenas personas y las extrañamos”, agregó.
La muerte es triste, expresó José, pero considera que las personas tienen que pensar que llegará el día para todos donde se reunirán nuevamente con los familiares o amigos que se adelantaron.