El abuso sexual dentro del hogar es un tema tabú, que normalmente no se habla, pero es importante estar informados para evitar que los menores de edad sean víctimas de este delito.
Por tal motivo, reconocer los comportamientos de los agresores sexuales y de quienes han sufrido este delito, es necesario al momento de convivir con otras personas.
“El tema del abuso sexual, muchas veces se da desde una persona cercana o incluso de la misma familia, ya que, durante las reuniones, el agresor aprovecha, incluso para sentarse a un lado de la víctima al encontrarse entre primos, tíos, abuelos e incluso parientes políticos", advirtió Cassandra López Manzano.
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La directora de la Unidad de Género de la Policía Municipal de Hermosillo comentó que pese a que el núcleo familiar, debería ser un lugar seguro y un refugio donde cada persona puede crecer y desarrollarse, sobre todo en la infancia que es una parte decisiva en el proceso de cada individuo, los incidentes de este tipo suceden.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh 2021), del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), el 12.6% de mujeres de 15 años o más confirmó haber vivido acontecimientos relacionados con la violencia sexual.
Detallaron que fueron tocadas en sus partes íntimas o incluso obligadas a tocar o ver a otra persona, así como ser forzadas a tener relaciones sexuales, mirar pornografía, entre otras acciones de abuso.
En lo que respecta a Sonora, el 15% de las mujeres de 15 años y más sufrió de violencia sexual, en 2022 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 576 carpetas de investigación por abuso sexual, 52 por violación equiparada y 237 por violación simple, sin especificarse cuantos menores sufrieron de este delito.
¿Qué hacer para evitar abuso sexual en casa?
“Las recomendaciones son estar alerta, porque tú como integrante de la familia, si hay un niño o una niña frente a ti, o cuando convivas, tú también puedes identificar algunas señales”, comentó Cassandra López.
De este modo compartió para El Sol de Hermosillo cuatro recomendaciones importantes: el mantener comunicación familiar, enseñarles a cuándo decir que no; creer en la palabra del niño y no dejarlos solos.
Aclaró que los padres deben hablar con los pequeños sobre estos temas, aun cuando son incómodos, no hay que evitarlos para que desde temprana edad tengan claro que deben decirle no a los extraños y a actos que los hagan sentir incómodos o les pidan mantener en secreto.
“En muchas ocasiones el abusador puede decirle ‘No hay que decirle a nadie, o es un secreto entre tú y yo’, entonces eso no permite que la víctima lo platique a otras personas”, dijo.
Por lo que Cassandra López Manzano recomienda a las familias hablar con los pequeños y hacerles entender que pueden confiar en sus padres y contarles cualquier secreto que les haga sentir incómodos, temor o miedo.
“La comunicación es sumamente importante porque si tú le explicas a la niña o niño que hay partes de tu cuerpo que son íntimas, nombrarlas como debe ser y explicarles que nadie debe tocarlo, es una manera de prevenirlo”, abundó.
La comunicación no debe ser lo único, pues también es importante el mantenerlos vigilados, no dejarlos solos, y confiar en la palabra de cada niño que intenta hablar de algo que le ocurre.
“Siempre creer totalmente en la palabra del niño, no pensar que lo imaginó, inventó o que lo vio en una caricatura; quizás te está diciendo que hay una situación de peligro o ya de un abuso sexual”, advirtió.
Comportamiento de los agresores sexuales
Mientras que las claves para identificar a las personas que emplean alguna forma de violencia sexual con menores, son diferentes conductas como la insistencia por convivir con infantes por encima de adultos.
Por lo que un factor que podría activar las alarmas de sospecha, sería el identificar a los conocidos o familiares que buscan ese acercamiento con las niñas o niños.
“Si es un tío, pues es que ‘ay, pues es su sobrino favorito, su sobrina favorita’ y tratan de frecuentarnos o de premiarlos también, puede ser con dulces, juguetes o algún motivo para estar cerca por el supuesto cariño”, aclaró la directora de la Unidad de Género de la Policía Municipal.
Otro comportamiento se puede detectar por la insistencia de una persona para saber sobre los menores, e incluso excusas para pasar un momento con ellos, al invitarlos a ver películas, pasar una tarde en casa o salir a pasear.
Muestras exageradas de cariño o de afecto en forma injustificada e inoportuna, así como el haber estado involucrado o haber sido denunciado anteriormente por un abuso sexual, así como el consumo problemático de alcohol o abuso de sustancias psicoactivas, son señales de alarma.
Menores que sufren de agresión sexual
En el caso de infantes que ya han sido víctimas de algún abuso sexual, sus comportamientos se pueden apreciar en lo emocional y mental, ya sea con miedos, depresión, baja autoestima, ansiedad o culpa.
“Quizá el sistema del aprendizaje no va a ser el mismo, no se va a poder concentrar, no va a rendir igual en la parte académica, quizás se empieza a aislar”, lamentó.
Otra alteración en menores que fueron víctima es el cambio brusco de su estado de ánimo, como volverse introvertido, ansioso o incluso hasta agresivo, así como manifestar temor a determinado adulto.
El caso de Ian Alejandro
Un evento que es de recordarse sobre el peligro de los infantes en Sonora, es el pequeño Ian Alejandro, quien fue víctima de Martín Esteban N, alias El Berru, sentenciado a 60 años de cárcel por homicidio infantil.
Hecho que la Fiscalía de Sonora atendió desde el 28 de agosto, al enterarse de la desaparición del niño de 5 años en un domicilio de la colonia Real del Carmen, cuando se encontraba dormido en un convivio entre familiares y amigos.
No obstante, al continuar con las acciones de búsqueda el personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), localizó 24 horas más tarde el cuerpo del niño enterrado a tres kilómetros de su casa en un predio.
Revelándose que El Berru, quien mantenía amistad con la familia del menor, aprovechó la oportunidad para sustraer al infante y llevarlo a su casa, donde los llantos hicieron que el hombre perdiera el control y lo privara de la vida.
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El cuerpo del niño presentaba restos de ADN del agresor, lo que comprobó que también fue víctima del delito de abuso sexual agravado.
Los hechos entre amistades y familiares son una realidad, por lo que siempre hay que estar alertas, concluyó, la directora de la Unidad de Género de la Policía Municipal de Hermosillo.
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