Son varios los incendios de reconocidos inmuebles que a lo largo de los años se han presentado en Hermosillo, y que permanecen en la memoria colectiva con el paso del tiempo.
El cronista de la ciudad, Ignacio Lagarda Lagarda dijo que en el caso del supermercado Ley -antes Gigante- ya han sido tres los que ha sufrido desde los años 80.
Recordó que esta cadena era propiedad de la familia Cocker Ponce (de Gilberto Cocker y una hija de don Guillermo Ponce) estuvo localizado en Bulevar Luis Encinas y Jalisco.
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Tuvo sucursales en Villa de Seris, en Olivares y Nogales hoy José S. Healy y otra en 14 de abril entre Alberto Gutiérrez y Eduardo Lever que se conoció como Gigantito, y donde hoy hay un Ley Chico, tras ser vendido a la cadena sinaloense Súper Ley.
“Ese súper sufrió un terrible incendio hace algunos años, eso lo saben muy bien los comandantes de Bomberos viejos o algún bombero veterano que aún se encuentre activo, por lo que en el caso del Ley bulevar han sido tres.
Incendio de la historia de Hermosillo
Mencionó que un 11 de junio de 1948, el fotógrafo Fidencio Peñúñuri se encontraba trabajando en su estudio ubicado en la calle Doctor Paliza y Galeana, y por un descuido se le incendiaron unos rollos de película provocando que el chalet ardiera en llamas.
Un fuerte viento esparció pequeños trozos de teja incandescentes y algunos llegaron hasta la torre del Palacio de Gobierno causando su conflagración.
El fuego se propagó rápido y en cuestión de minutos pasó al segundo piso, algunos empleados que se encontraban en el edificio, en su afán por rescatar algunos muebles y equipo de oficina, los arrojaron por la ventana estrellándose contra el pavimento.
Ante lo inevitable, abandonaron el inmueble y el segundo nivel fue también pasto de las llamas incluyendo la torre que quedó reducida a cenizas.
Los Bomberos de Nogales, al ser solicitada su ayuda, salieron hacia Hermosillo de inmediato mientras sus colegas de Nogales, Arizona, se hacían cargo de su ciudad homónima de Sonora.
Desgraciadamente al pasar por Benjamín Hill una de las máquinas tuvo una avería y por causa de esta demora su llegada al lugar del incendio ocurrió a la una y media de la mañana del día doce, ayudando a apagar el poco fuego que quedaba hasta las 3:00 de la madrugada.
En cuanto se supo que la hacienda pública del Estado no contaba de momento con los recursos necesarios para agilizar la reconstrucción del Palacio, empezaron a llegar donativos de todas las ciudades, pueblos y comunidades, evidenciándose la solidaridad de los sonorenses, donde el Club Rotario de Hermosillo organizó el Comité Pro Reconstrucción del Palacio, para recaudar fondos.
Añadió que otro siniestro fue el de la Abarrotera de Sonora, ocurrido en 1945 entre las 18:30 y las 19:00 horas. Estaba en Guerrero y Elías Calles, donde después fue la tienda departamental Mazón Hermanos y hoy es Famsa.
El restaurante Miyako localizado por el Bulevar Luis Encinas sufrió dos incendios devastadores que lo destruyeron totalmente y fue reconstruido igual número de veces y actualmente está funcionando.
Lagarda dijo que el Miyako es de mucha historia y tradición japonesa en Hermosillo, donde lo fundó don Mario Humberto Aguirre Romo, para convertirlo en un emblema culinario de la ciudad capital de Sonora.
El restaurante de comida japonesa Miyako, fue el primero en traer este tipo de gastronomía a la ciudad en la década de los setenta; y en la actualidad es visto como uno de los símbolos hermosillenses más queridos por la gente.
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El cronista también recordó el incendio de la Cervecería Sonora que se ubicaba hace algunos años a un costado de Palacio de Gobierno, donde actualmente se encuentra la Plaza Bicentenario.
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