Dentro del campus de la Universidad de Sonora se cuenta con más de cinco mil cajones de estacionamiento, además, existe un número significativo de estaciones para bicicleta el cual ronda en alrededor de 400 y se cuenta con cinco puntos para estacionamiento de motocicletas, con una capacidad de cinco vehículos por cada uno.

Sin embargo, Rafael Bojórquez Manzo, director de infraestructura y adquisiciones de la Unison dio a conocer que la demanda de movilidad supera a la oferta de estacionamientos con los que se cuenta en la institución, ya que la tasa de ocupación es de aproximadamente 1.3 personas por vehículo, este es un indicador que demuestra poca eficiencia en el uso del automóvil, por lo que uno de los principales retos es el cambio modal, es decir, dejar el automóvil y usar más el transporte colectivo.

Señaló que la práctica habitual en materia de movilidad urbana que se ve y que acontece al interior del campus es prácticamente la misma con la que se cuenta a nivel ciudad; el mismo tipo de cultura, de educación y de conocimiento, por lo que, las mismas incidencias e imprudencias que pueden suceder al interior del campus son un reflejo de lo que se tiene en la ciudad.

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“Se cuenta con una buena infraestructura de estacionamientos, pero no es suficiente, por causa de cómo resolvemos nuestras necesidades de movilidad como sociedad hermosillense, no es privativo de la universidad, es a nivel generalizado de la ciudad”, declaró.

Bojórquez Manzo comento que, como institución se promueven acciones, como difundir la estructura que se tiene disponible en la universidad, se promueve el uso de los estacionamientos, que los alumnos se transporten de preferencia compartiendo vehículo para no contar con un alto nivel de congestionamiento, así como el descenso al exterior del campus cuando los traen sus padres.

Aseguró que la parte más crítica de esta situación para la universidad es durante el segundo semestre de cada año, es decir, el que tiene inicio en el mes de agosto, ya que, en ese momento llega toda la población de nuevo ingreso, la cual tiene desconocimiento de la operatividad o de uso de las instalaciones de la universidad y es cuando más se complica esta parte de la movilidad al interior del campus.

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“Evidentemente el campus centro de la Universidad de Sonora es uno de los principales atractores y generador de viajes al interior de la ciudad, por lo que hay un impacto significativo en la infraestructura vial y en el servicio de transporte que tiene la ciudad para satisfacer la demanda de nuestros universitarios” expresó.

El director de infraestructura y adquisiciones de la Unison concluyó que, la cultura vial es un término complejo, “hay que promover conocimiento y cambiar los modos que usamos para trasladarnos, evidentemente se requiere de un gran esfuerzo, pudiera caer en el absurdo del cambio de ciudad, el cambio de modelo urbanístico, donde poder tener otro servicio de infraestructura que puedan ser viables de acuerdo a la población”.

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