Como parte de su formación profesional, los estudiantes del Departamento de Geología de la Universidad de Sonora (Unison), realizaron un recorrido por diversos sectores de la capital del estado para analizar y conocer las zonas con mayor riesgo para la población.
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La académica Alba Lucía Martínez Haros hizo referencia al Plan Municipal de Desarrollo Hermosillo 2022-2024, documento que contiene ciertos retos basados en las características de la localidad y el principal se centra en dar certeza jurídica a las familias y organizaciones civiles a través de títulos de propiedad y regularización de predios.
Dijo que se deben de establecer acciones para el crecimiento de la ciudad con una política integral del suelo urbano y zonas territoriales mediante programación de adquisiciones y oferta de tierra para el desarrollo urbano y vivienda; también se debe de enfatizar en la reducción de ocupación regular de predios mediante la oferta del suelo.
“El análisis del Plan Municipal de Desarrollo fue de mitigar el riesgo de incidencia en la población vulnerable ante un fenómeno perturbador y en parte de las estrategias es identificar los riesgos insistentes al menos en el municipio de Hermosillo”, señaló.
Precisó que es importante ofrecer una herramienta para consultar los diferentes riesgos en el municipio de Hermosillo; sin embargo, ya se han realizado algunos atlas pero se deben de actualizar debido al crecimiento de la mancha urbana, los movimientos que se tienen en la población, entre otras actividades.
La profesora universitaria comentó que el Plan Municipal de Desarrollo reveló que el municipio ocho fenómenos perturbadores de tipo geológico, entre los más importantes es la inestabilidad de ladera, hundimiento y hundimiento-suelo.
Martínez Haros destacó que las invasiones que están surgiendo en las laderas en la colonia Altares van en un crecimiento relativamente rápido y en la zona existen casa habitación identificadas como zona vulnerable por el tipo de material y el ingreso económico que tiene cada núcleo familiar.
Se identificó a invasiones en la colonia Hacienda del Sur, a espaldas de un residencial, donde los materiales que son parte del entorno indican que existió cierta caída de roca y técnicamente las personas están adaptando los objetos como parte del contexto, porque no tienen el poder adquisitivo de remover el material.
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“No se ha analizado de forma oficial la parte del Cerro de las Víboras, el cual está en riesgo o peligro latente, debido a que se tiene una zona bastante amplia para que los materiales rueden por la ladera y provocar alguna situación peligrosa. Es un proyecto que tiene el Departamento de Geología de analizar más los espacios que se han mencionado; la colonia Piedra Bola es muy estudiada porque la cara sur donde se ubica la potabilizadora del Acueducto Independencia es la más vulnerable ante un fenómeno de caída de roca”, puntualizó.
La profesora de la Universidad de Sonora sostuvo que de estos trabajos se han obtenido planos de susceptibilidad y planos de zona afectada y son de donde se han generado los eventos. Cabe de resaltar que la percepción de riesgo para los ciudadanos es técnicamente nula porque tienen adaptado los materiales a su entorno y lo miran como algo normal.
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