Una de las historias más fascinantes de esta ciudad es la de Carlos Angulo F. Un niño que falleció accidentalmente en 1940 en Hermosillo y quien se ha hecho famoso porque muchas personas aseguran que hace milagros.
En el año 2008 cuando trabajaba como reportero gráfico en el Informativo Entre Todos decidimos realizar un reportaje sobre la tumba de Carlitos, pero intentamos hacer un poco más, ya que en la capital de Sonora su sepulcro es uno de los más visitados cada día de Todos los Santos, los días 1 de noviembre, al igual que hoy.
Queríamos contar su historia, quién fue y cómo inició la fe sobre este niño a quien miles de personas han acudido para pedir favores.
Investigar los orígenes de este pequeño hermosillense no fue fácil, lo primero que teníamos que hacer era comprobar que la historia fuera verdadera.
Alguien nos platicó que don Isidoro Angulo, padre de Carlitos, tenía un negocio en el Mercado Municipal de Hermosillo, además era dueño de un café por la calle Matamoros y también de la popular refresquería “El Limoncito”, ubicada en el Jardín Juárez, lugar donde trabajó y cantó Javier Solís antes de ser famoso.
En el interior del Mercado Municipal los locatarios conocían la historia de Carlitos y nos brindaron información sobre una de las hijas de don Isidoro, que vivía o vive en una casa muy antigua en el mismo centro de la ciudad. Lamentablemente no recuerdo su nombre.
Esta mujer, ahora de edad avanzada, hermana menor de Carlitos, recuerda la tragedia que vivió su familia aquel día 1 de enero de 1940 cuando su hermano de once años jugaba muy contento con los patines que le “amanecieron” unos días antes, en la víspera de Navidad.
El niño paseaba en los alrededores del Mercado Municipal y fue en ese lugar cuando accidentalmente se cayó, se golpeó la cabeza y lamentablemente perdió la vida.
La mujer recordó que cuando falleció su hermanito se hizo un homenaje en la escuela primaria donde estudiaba, incluso maestros y compañeros realizaron una marcha con la banda de guerra en los alrededores del mercado, pues Carlitos era integrante de ese grupo.
¿Cuándo empezó a hacer milagros?
Cuando el niño falleció, su hermana era muy pequeña, pero recuerda que sus hermanos mayores le platicaron que un amigo de Carlitos Angulo enfermó y la madre le pidió por la salud de su hijo.
“Carlitos, te pido por la salud de mi hijo, es tu amigo ayúdalo a que se alivie”. En ese momento se supo que misteriosamente el niño se recuperó y la noticia corrió como pólvora y hasta la fecha muchas personas le piden favores.
La popularidad de Carlitos Angulo ha rebasado fronteras, los milagros y favores no han cesado. Una vez que cumple, las personas regresan a donde descansan sus restos y depositan una ofrenda. La mayoría de las veces son juguetes, pequeños, cochecitos, pelotas, monedas y no es raro ver que Carlitos tiene los juguetes de moda adornando su féretro.
Al ser una de las tumbas más visitadas en este día donde se recuerda a los niños que se adelantaron en el camino, llama la atención la forma de su sepulcro. Es posible que no exista uno igual en esta ciudad.
Se dice que la forma es un homenaje a la madre de Carlitos quien ante el dolor de su partida no asistió al funeral y para que ella supiera dónde fueron depositados los restos del niño, le construyeron una réplica del ataúd y desde entonces ha podido ser apreciada por miles de personas.
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Durante la entrevista que hice a la hermana de Carlitos reconoció que aunque poco recuerda de su hermano, la fama que tiene por ayudar a los demás le da alegría y tranquilidad a su corazón, se siente orgullosa de que su hermanito pueda hacer milagros e interceder ante Dios por quienes así lo imploran.