El 23 de marzo se cumplen 29 años del asesinato del candidato a la Presidencia de México que representaba al PRI. De origen sonorense, Luis Donaldo Colosio Murrieta estaba de gira en Tijuana, Baja California, en el sector conocido como Lomas Taurinas.
Al término de un mitin, mientras sonaba la canción La Culebra, popularizada por Banda Machos, el sonorense fue agredido a balazos, dejándolo malherido para terminar con su vida en un hospital de la ciudad fronteriza.
Fue la tarde del 23 de marzo de 1994, por primera vez en la historia moderna, la clase política, los medios de comunicación y el país entero se enfrentaban a lo que se convirtió en una palabra recurrente a partir de este suceso; un magnicidio.
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La muerte intencional del político originario de Magdalena de Kino representó un parteaguas en aspectos de seguridad, de campañas proselitistas, de aspiraciones en el servicio público y de lealtades.
Alfonso Durazo, la mano derecha de Luis Donaldo Colosio
En el equipo del entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional, entre la gente más cercana, estaba el hoy gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño.
Era el secretario particular de quien casi todos los mexicanos pensaban que sería el próximo Presidente de México, de 1994 a 2000; pero, tres meses antes de las elecciones, la historia cambió.
El siguiente destino en la gira de campaña de Colosio era Sonora, su tierra, a donde llegó en un ataúd cubierto por una bandera de México para ser sepultado con todos los honores en el panteón de Magdalena.
Durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, Donaldo, como le llamaban, fue Secretario de Desarrollo social entre 1992 y 1993; antes de ser candidato presidencial, y Alfonso Durazo también fue su secretario particular.
Su trabajo en conjunto no era nuevo; con anterioridad, Durazo Montaño también había sido su secretario particular cuando Colosio fue dirigente del Comité Ejecutivo Nacional, CEN, del PRI, en el periodo 1989-1992.
Desde entonces, Durazo Montaño ha cambiado de siglas políticas que lo representen; fue también secretario particular de Vicente Fox, tras haber renunciado al PRI para sumarse a la campaña del candidato panista a la Presidencia.
En el año 2006 se unió a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
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Han pasado 29 años del magnicidio
Aunque haya cambiado de ideologías políticas por, al menos, tres ocasiones, el tema de Luis Donaldo Colosio es de carácter personal para el Gobernador de Sonora, quien ha sostenido que el asesinato del político fue orquestado por el Estado, desde Los Pinos y sus alrededores, como aseguró en el libro Colosio: el futuro que no fue, publicado por varios autores, meses después del asesinato en Lomas Taurinas.
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