Un grupo de personas pro vida y otro de la comunidad LGBT, tuvieron un enfrenamiento verbal, luego de que los primeros se presentaron en las instalaciones del Congreso del Estado para pedir a los diputados locales que socialicen con todos los sectores la iniciativa de reforma al Código de Familia que planteó la diputada Yumiko Palomares Herrera.

En primer instancia, llegaron los pro vida, encabezados por Víctor Pacillas, presidente en Sonora de la asociación civil “Dilo Bien”, quien manifestó que ya propusieron a la diputada el dialogar para que no se le llame matrimonio, sino Ley de Convivencia como en la Ciudad de México.

"Estamos defendiendo la institución del matrimonio, no estamos en contra de que otras personas tengan esos mismos derechos de vivienda, de seguro médico, de hecho estamos de acuerdo de que si ellos quieren tener esos derechos, puedan gozar de ellos, sólo buscar un punto de equilibrio en el que no se tenga que llamar matrimonio y que ellos puedan gozar de esos derechos", indicó.

Manifestó que el trabajo de los diputados es dar voz a todas las personas que representa y no sólo a un sector de la población, por lo que pidieron ser escuchados para entre todos proponer una Ley de Convivencia como la de la Ciudad de México.

Posteriormente acudió un segundo grupo de miembros de la comunidad LGBT, encabezados por Adriana Arenas, del colectivo “Sonora Pride”, quien pidió respeto en su lucha contra la homofobia y por sus derechos como ser humano.

"Estamos aquí para defender nuestros derechos, un derecho que ya está ganado porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación en todo México da el amparo para que las personas del mismo sexo se puedan casar, nada más estamos luchando contra la homofobia presente en el Congreso, que es la que no deja que pase sin amparo, porque en Sonora ya nos podemos casar", expuso.

Puntualizó que actualmente una pareja del mismo sexo que se quiera casar, debe pagar entre 10 mil y 15 mil pesos para un amparo y esperar alrededor de un mes a que se resuelva, lo cual deja en desprotección a las parejas que tienen poco dinero, por lo que hizo un llamado en contra del odio.