El conflicto bélico que se presenta entre Israel y Hamás en tierra santa, es un tema que atañe a todos y que debe hacer reflexionar sobre el valor que se le debe dar a la vida, expresó el Padre Manuel Lizárraga Ruíz, quien encabezó una peregrinación en días pasados con 22 personas de Sonora y que por dicha situación tuvieron que suspender esa actividad, tras el riesgo que se presentaba.
Fue el pasado fin de semana, que después de un peregrinar por Grecia, Israel, Tel Aviv, y Roma, lograron salir para regresar a Ciudad de México y Hermosillo, donde dieron gracias a Dios todo ello después de haber estado en medio oriente desde el pasado 29 de septiembre.
En plática para El Sol de Hermosillo, señaló que fueron 22 personas de los cuales dos son originarios de Estados Unidos, quienes recorrieron los diferentes lugares santos para terminar en el cenáculo donde Jesús ofreció la última cena.
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Mencionó que fue después de ese trayecto que empezaron a observarse los misiles que cubrieron el cielo de negro, situación que primero los impresionó y después ya entraron en la incertidumbre de las explosiones en el aire, por lo que fueron llevados al hotel donde estaban hospedados.
“Bueno en esos días que estuvimos ahí en primera instancia fue todo muy bonito visitar los lugares sagrados, pero después se empezó a sentir la incertidumbre y desesperación de querer salir a como diera lugar de Israel, lo cual fue una odisea al llegar a Roma y después a México, por la cuestión de retrasar los vuelos en diferentes horas”, expresó.
El padre Manuel, indicó que fue algo muy impresionante estar ahí y que en una de esas ocasiones que iban en el autobús que los movilizaba pasaron por un lugar a 20 metros donde había explotado una bomba minutos antes además escucharon los estruendos, por lo que se encomendaron a Dios, tras ser enviados a un bunker para su resguardo con otras personas más.
Manifestó que después de esa situación estuvieron a la espera por más de ocho horas de la salida del avión de Tel Aviv a Roma, donde vivieron horas de sufrimiento y de comunicación con los familiares de las 22 personas que estaban sumamente afligidos.
El coordinador de la peregrinación, dijo que al llegar a Roma estuvieron en audiencia general que hace el Papa Francisco, con quien oraron por la paz del mundo ante el conflicto bélico y que el llamado es a que las personas aprendan a dialogar, ser tolerantes y sobre todo de acuerdos.
“Vivimos en un mundo globalizado, en el que lo único que queda es orar y tener mucha reserva espiritual que ayude a todos a dialogar y sobre todo valorar la vida ante ese tipo de acontecimientos”, enfatizó.
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Lizárraga Ruiz quien es director del Instituto Kino que alberga y da educación a niños en situación vulnerable, manifestó que de alguna forma en principio se trató de una experiencia única, a pesar de ya haber estado ahí hace 20 años, pero que después de los primeros ataques de ahora la situación fue compleja y de preocupación, sin llegar a perder la calma.
“El don más grande que tenemos todos los humanos es la vida, por lo que es necesario darle sentido y ser más tolerantes con los prójimos, y haciendo oración para el espíritu”, estableció.
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