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Para reducir el impacto que puede provocar la escasez de agua debido a la fuerte sequía que se presenta actualmente en Sonora, autoridades deben reforzar las acciones que se determinan en la Declaratoria de Emergencia Hídrica, expuesta en Boletín Oficial, como la inducción de lluvias, apoyo con pipas, pero también mejorando micromedición y rehabilitación de la red hidráulica, así lo señaló Nicolás Pineda Pablos.
En entrevista para El Sol de Hermosillo, el investigador del Colegio de Sonora e integrante de la Mesa de Análisis del Agua de Hermosillo, ¿Cómo Vamos?, apuntó que la demanda en el verano en el servicio de agua se eleva hasta en un 30%, por lo que es importante que los tres niveles de gobierno estén preparados y coordinados para enfrentar la situación.
“En este caso el Organismo Operador de Agua de Hermosillo, debe de emprender una serie de estrategias que ayuden a la recuperación del agua mediante la micromedición y rehabilitación de la red hidráulica para disminuir la pérdida y que de esa forma se vaya a los hogares, además de que todas las áreas verdes deben de regarse con agua tratada”, expuso.
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Cerca de 130 millones de metros cúbicos de agua son los que consume Hermosillo durante el año, por lo que es necesario que también se adopte por parte de la comunidad una mejor cultura en el uso del recurso, y que haya responsabilidad con el pago del servicio de suministro para que, con ello se pueda mejorar la red de distribución.
El investigador indicó que en este momento se entra a una temporada seca que va de marzo a agosto de acuerdo con el historial, aunado a que en invierno se tuvieron bajas precipitaciones, lo cual podría complicar la situación.
“Es positivo que se haya expedido una declaratoria de emergencia hídrica a nivel del gobierno del estado, ya que es preocupante la situación de sequía en todos los municipios de Sonora, aunado a un consejo interinstitucional para aplicar medidas que subsanen la situación”, expresó.
En el caso de Hermosillo, explicó que se cuenta con una batería de unos 120 pozos que surten el 70% de agua en la ciudad, y el resto viene de aguas superficiales que son la presa el Molinito y Novillo con el acueducto Independencia, las cuales se encuentran con muy baja captación.
Recordó que el año pasado llovió poco con una captación total de 170 milímetros general, cuando lo normal es que sea de 340 milímetros, lo que significa menos de la mitad del promedio general.
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En ese sentido, manifestó que, ante esa situación, es necesario que las autoridades en el caso de Hermosillo apliquen acciones que ayuden a una buena distribución en verano cuando aumenta hasta en un 30 al 40%, aunado a que en Sonora los acuíferos están sobreexplotados como es el caso de la Costa.
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