La contingencia sanitaria por Covid-19 ha traído cambios para miles de personas, muchos de ellos positivos, como en el caso del doctor Octavio Rettig Hinojosa, quien durante estos meses ha tenido la oportunidad de trabajar y dar seguimiento a tratamientos contra las adicciones con ayuda de medicinas tradicionales.
El doctor Rettig ha dedicado los últimos años a estudiar y dar a conocer el 5-Meo-DMT, una molécula extraída de las glándulas del sapo del desierto, el bufo alvarius, por más de 40 países en donde miles de personas han descubierto que su uso ayuda con el control de las adicciones y que no sólo es recreativo.
El sapito de Sonora ha cobrado popularidad en los últimos años gracias al trabajo que se hace en la tribu seri al ser catalogado como medicina tradicional y su importante ayuda en el combate al consumo de drogas duras, como el crystal.
Para el doctor Rettig Hinojosa no es un tema desconocido, es uno de los chamanes autorizados por las autoridades tradicionales seris, a las que agradece la distinción para llevar la medicina a quien lo necesite y después de que miles de personas han participado en sus ceremonias, el Covid-19 le hizo imposible continuar con su travesía y ahora, constata los efectos que tiene el uso de la toxina del sapo en las personas cuando se les da un seguimiento.
Hice un alto y me di cuenta que hay muchos jóvenes con graves problemas de adicciones a drogas duras, señala, muchos ya han estado internados varias veces en clínicas de rehabilitación, anexos, granjas, pero nada cambia. Su problema de adicción sigue y sus padres ya no saben cómo ayudarlos.
“Decidí extender mi ayuda a muchachos jóvenes que pueden hacer un cambio, la pandemia me da la oportunidad de estar dando seguimiento porque no tengo que desplazarme de un lugar a otro”, anotó.
Kambó, el veneno de una rana amazónica, la toxina del sapito del desierto y la inhalación de rapé, un preparado de hojas de la planta de tabaco, son las tres medicinas ancestrales que se incluyen en el protocolo que está siguiendo el especialista.
“Es algo pionero, que no está descrito en ningún libro de medicina ni tampoco en ningún protocolo. Es una mezcla de varias terapias con diferentes medicinas naturales de diferentes partes del mundo. Creo que es algo muy propositivo, es medicina basada en experiencias yo no estoy experimentado con la gente, yo estoy haciendo esto porque la experiencia me ha mostrado y demostrado que esto funciona”, explicó.
El médico chamán viajó a países de Sudamérica a conocer sus medicinas y narra que fue en este compartir y diálogo de conocimientos con los integrantes de distintas tribus y pueblos originarios en donde su conocimiento se ha enriquecido la práctica médica, “hoy por hoy puedo hablar de protocolos, de tratamiento para padecimientos específicos como son las adicciones a drogas duras, con una respuesta increíble”.
Casos durante la pandemia
Beto, Adrián y Enrique, originarios de Sinaloa, Ciudad de México y Jalisco, son tres de los jóvenes que durante la pandemia han recibido el tratamiento que los ha mantenido alejados del consumo de drogas.
Es importante, advierte, que todos sepan que no son enfermos incurables, tiene un solución; les comparto la certeza de que sí existe algo que les ayudará. “Quien no deserta del tratamiento tiene un porcentaje de éxito del casi 100%. Esto es algo que yo desconocía en mi camino y mi aprendizaje de estas plantas”.
Adrián Ayala Villalobos tiene 19 años y hace unos meses salió de su octavo centro de internamiento contra las adicciones. Desde niño fue diagnosticado con déficit de atención y el medicamento le afectó su desarrollo. Comenzó con drogas muy joven, a los 13 años estuvo internado por primera vez. Tenía una adicción de cinco años a la cocaína y además, tomaba medicamentos psiquiátricos.
“Tenía una semana consumiendo sin parar, acababa de salir de un internamiento, así me lo llevó su papá. Empezamos con kambó, no hubo reacción de su cuerpo porque estaba intoxicado, cuando probó el sapo se durmió. En total lleva diez sesiones y a la fecha tiene cuatro meses sin consumir ninguna droga ni medicamento. Come y duerme bien y subió de peso”, detalló Rettig Hinojosa.
Originario de la Ciudad de México, llegó hasta Hermosillo a mitad del verano. Adrián, no viajó sólo, lo hizo con dos jóvenes más, todos compartiendo el mismo padecimiento: adicciones. Fue una travesía, llegaron en automóvil hasta el desierto de Sonora para continuar con su tratamiento de la mano del especialista.
Todo el proceso de adicción fue muy difícil, recuerda Adrián, porque pasé por lugares inesperados totalmente como lo fueron anexos, clínicas, psicólogos, psiquiatras. Llegué a tomar 15 pastillas al día. “No hallaba esa respuesta a mi problema, algo que me dijera el porqué yo estaba en ese trance. Después de mucho tiempo y de estar muy cansado mi papá se contactó con el doctor Rettig y decidimos iniciar un tratamiento con medicinas ancestrales”.
“Yo en las medicinas encontré la respuesta que venía buscando desde hace mucho tiempo, me mostró el camino por el cual tenía que ir y la realidad es que encontré todas esas respuestas, fue un proceso difícil, de enfrentamiento conmigo mismo y con esa personalidad que estaba dejando de ser al tomar las medicinas y es interesante porque al tomar las medicinas uno se encuentra a uno mismo”, señaló.
Octavio Rettig es autor del libro Bufo Alvrius, El Sapo del Amanecer, donde narra su historia y el descubrimiento de las medicinas ancestrales, dijo que “cada vez son más familias las que están viniendo, cada vez son más personas las que están acudiendo a la sanación y yo necesito apoyo, ayuda y gente que quiera sumar a esto que es para un bien común y que es para un bien de todos. Tenemos frente a nosotros algo que va a hacer la diferencia y va a marcar una pauta en el tratamiento y prevención de enfermedades psiquiátricas”.
Audiolibro: Octavio Rettig - Bufo Alvarius - El Sapo del Amanecer
Formas de contacto: Dr.otac@gmail.com; www.octaviorettig.com @Octavio Rettig (Facebook, Twitter y Youtube); WhatsApp 6621 194 985