Nogales, Sonora.- El cuerpo de Cliserio “N.”, de 35 años de edad, fue localizado sin vida el pasado 21 de junio, presentó golpes diversos y heridas de arma blanca en varias partes.
Era el guardia de seguridad del Relleno Sanitario, quedó abandonado cerca de ahí, entre el monte, además el responsable al parecer se había llevado su vehículo.
Para el 25 de junio elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) recuperaron el auto Dodge Durango azul, modelo 2000, con placas afiliadas.
Ahí, en calle Jumanos y Cintecos, en la colonia Colinas, fueron asegurados también un machete y un barrote de madera con una inscripción que tenía manchas de sangre.
A través de pruebas científicas y periciales, reforzado con testimoniales, se logró obtener la identidad Lorenzo Antonio “N.”, “El Bolas”.
Ante el Juez se solicitó la orden de aprehensión y para las 20:00 horas del jueves 1 de agosto pasado, agentes AMIC lograron ubicar y capturar al hoy sentenciado en la calle Choyas Verdes, en la colonia La Meza, de esta ciudad fronteriza.
Fue requerido por el Juez al figurar en la causa penal 244/2019, por los delitos cometidos en agravio de quien en vida llevara el nombre de Cliserio “N.”.
Las investigaciones arrojaron que “El Bolas” arribó al Relleno Sanitario, ubicado en lugar conocido como El Bellotoso, alrededor de las 6:00 horas del 20 de junio de 2019.
En sus declaraciones y ante su abogado defensor, el agresor indicó que la víctima estaba laborando, cuando llegó al sitio, lo sometió para luego empezar a golpearlo con un barrote de madera, al mismo tiempo le apuntaba con un arma mientras le señalaba que su presencia estorbaba a otras personas que presuntamente hacían las veces de vigilantes para un grupo delictivo de la zona.
El guardia fue privado de la libertad y el agresor se apoderó de su vehículo, una Dodge Durando, para llevarlo a 300 metros de la Carretera Internacional México-Nogales.
Ahí, en un paraje, empezó a golpearlo con más saña con el mismo barrote, al tiempo que le causó once lesiones punzocortantes, que le provocaron la muerte para dejar el cuerpo abandonado en el lugar.
Se induce que el propósito de la privación ilegal de la libertad fue el causarle un daño primero a su persona; lo cual, se materializa en los múltiples golpes y lesiones, hasta causarle la muerte.
Lorenzo Antonio “N.”, “El Bolas”, fue vinculado a proceso, y fue culminada la causa a través de procedimiento abreviado, en la cual se le impusiera al procesado una pena de 60 años y 8 meses de prisión.
Con sentencia ejemplares como ésta, la Fiscalía de Justicia de Sonora mantiene un combate frontal al delito de secuestro, declaró la Fiscal General Claudia Indira Contreras, al precisar que en lo que va del 2019, en Sonora se han registrado siete casos de secuestro en donde la totalidad de las víctimas han sido liberadas con vida; hay 19 detenidos de los cuales 18 están vinculados a proceso y en prisión preventiva, y uno ya tiene sentencia condenatoria.