Y van ganando… Como dijo Mario Ruiz Massieu en 1994, año de violencia en México, “los demonios andan sueltos y han triunfado”.
Y no es para menos, porque la violencia y la inseguridad se ve en todas partes, en todos los sectores y niveles de la población. Desde los delitos comunes hasta los crímenes atroces de los grupos criminales. Esto ya ha invadido el ámbito político, y lo acabamos de ver con el crimen de la candidata a la Alcaldía de Celaya, Gisela Gaytán, el reciente asesinato político, porque no será el último. Y lo más lamentable no hay quien detenga esta ola de violencia, porque ya nadie es intocable para los criminales. Incluso se puede ver que el propio presidente López Obrador ya no se mezcla con el pueblo bueno y en sus giras, va fuertemente escoltado y sus mañaneras son en zonas militares. Más claro ni el agua, que la costa está caliente.
Políticos amenazados… Esta ola de violencia ya está dominando el terreno político y electoral, pues de acuerdo con el “Segundo Reporte Preliminar de Violencia Electoral: Proceso Electoral 2023-2024”, del colectivo Laboratorio Electoral, en lo que va de este proceso se han registrado 156 agresiones a políticos, funcionarios y relacionados con el ambiente político. De estos 50 han terminado en asesinatos. Del total, 26 eran o iban a ser candidatos a puestos de elección popular. Además se tiene reportados 75 amenazas y 22 atentados, todos registrados desde junio del año pasado a febrero de este año. Y lo peor que todavía faltan cerca de dos meses de campaña o sea, habrá una gran cantidad de víctimas. Además, como el miedo no anda en burro ya van como cien aspirantes y candidatos que de plano tiraron la toalla. Porque saben que no habrá protección que les garantice seguridad, porque los que mandan no están en palacio nacional sino en los pueblos.
Tiradero de lodo… El cobarde crimen de Gisela Gaytán provocó que comenzara una guerra de lodo, porque todos se echan la culpa del asesinato. Pero el que de plano se salió fue el candidato a senador de Morena, Ricardo Sheffield, quien se le tiró a la yugular al gobernador Diego Sinhué, a quien hizo responsable de la muerte de la candidata a la Alcaldía de Celaya “porque la primera obligación de un gobernador es garantizar la seguridad de sus gobernados”. Ya encarrerado también acusó al PAN de ser responsable de esta muerte.’ No se dio cuenta por no tener conectado el cerebro con la lengua, que con esto acusa a todos los gobernadores del país de la violencia y los crímenes. Y se olvidó que son 23 gobernadores de Morena, sobre todo donde hay más asesinatos. Por algo dicen que en política nunca se debe de escupir para arriba. Ahora con esto, la oposición puede citarlo y acusar a los gobernadores morenistas de los crímenes en sus estados. Qué babiento.
Se pone parejo… De acuerdo con la encuesta de Massive Caller la elección de diputados federales no puede estar más pareja. Esta primer medición en los 300 distritos electorales arrojó una intención de voto de 51.8% a favor del oficialismo o sea de Morena, PT y Verde. En contra está un 48.2% para la oposición, que son el PAN, PRI, PRD y se incluye con un 5% a Movimiento Ciudadano. De mantenerse esta tendencia el resultado quedaría en el aire porque en este momento es un empate técnico. Sin embargo, si se mantiene por lo pronto el Plan C no les está funcionando, porque con estos números no logran ni a mentadas de madre una mayoría absoluta. Cuando mucho conseguirían una mayoría simple, pero muy simple. Ahora hay que cuidar que sus figuras presidenciales no se derrumben, porque se van a llevar en el arrastre las demás candidaturas. Ya se imaginarán cómo andan en palacio nacional. Porque pueden ser llamados a cuentas.
Mentada de madre… La que es una auténtica mentada de madre para millones de mexicanos fue el nombramiento del Dr. Muerte, Hugo López-Gatell como coordinador general de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia de la República con un sueldo superior a los 125 mil pesos mensuales, más gastos y viáticos, obvio. Con esto se confirma que ser arrastrado y lambiscón sí funciona en la 4T. Porque ni modo que digan que el nombramiento fue por eficiente, pues su único mérito ha sido el ser el lambiscón número uno del Presidente. De modo que ya conocen el camino para llegar a Palacio Nacional y con un buen sueldo.
En fin, por eso mejor se me portan bien y recuerden lo que decía el Mocho Vázquez, para que vean que ser lambiscón deja y muy buena lana. Sale.
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