/ viernes 17 de septiembre de 2021

Democracia y debate | Colonización constante

Grandes monumentos, obras maestras, pinturas, literatura, música, son sin duda creaciones magníficas, extraordinarias, que nos engrandecen como seres humanos, que nos hacer ser vanidosos, pero también son y en parte fueron creadas para unificar el pensamiento y son herramientas de permanente y constante colonización.

Siempre hablamos, por ejemplo, de El Quijote, las universidades tienen cátedras especializadas en este tema; También de la Capilla Sixtina, que es muestra de la grandeza y genialidad de un artista, de Miguel Ángel, representa la fuerza de un momento histórico en el mundo, de un sentimiento religioso y de poder haciéndose presente; Otro ejemplo, es la majestuosidad del Palacio de Versalles, su significado imperial, sus trágicos momentos revolucionarios y su permanencia, porque es innegable que siguen vigentes tanto la Revolución Francesa, como propio Versalles. Miles de documentos de todo tipo y en todos los sentidos se multiplican con estos y otros referentes.

Estas potentes representaciones simbólicas van formando cultura, lenguaje, conversación, estudios, modelos, se habla de ellos a lo largo de los años, conocerlos es motivo de examen en prácticamente todo el mundo occidental y esto no es ni bueno ni malo, simplemente es una colonización permanente, de una parte, del planeta.

¿Por qué hablamos de determinadas cosas y no de otras?, ¿por qué estudiamos ciertos hechos y no otros?, ¿acaso no hay otros modelos que nos representen como humanidad?, ¿quién escoge lo que debemos conocer y lo que es mejor no voltear a ver?

Somos herederos de un modelo de pensamiento, pero antes había otra forma de pensar en México, somos depositarios de un sistema de justicia, pero hay otros en el mundo, hablamos un idioma, hacemos lecturas y estudiamos ciertas materias, ¿y lo otro?, lo que estaba antes, o de lo que no se habla, ¿Dónde está?

Por eso es importante recordar, que las naciones nacen, generalmente por una gran manipulación, llegan unos a imponer cosas, sobre los que estaban, se destruyen símbolos y se construyen nuevos, se desaparecen creencias y se implantan otras, por eso es importante generar cultura, que promuevan sistemas para continuar con el proceso de colonización, de no ser así, quienes estaban antes, volverán a sus propios modelos de pensamiento y la colonización habrá fracasado, la migración es parte indiscutible de este proceso, por eso la defensa de los que están ante los que quieren llegar, es precisamente la migración, elementos indispensable para iniciar la manipulación, así ha sido, y así será.

Necesario es entonces, realizar ejercicios permanentes de revisión, de la validez de todo lo que nos rodea, la pertinencia, conveniencia, coherencia, definitivamente el pensamiento crítico nos ayuda a esto, haciendo así una lectura de nuestra circunstancia.

Son las redes sociales hoy en día un elemento más de la colonización permanente, pero también son canales de provocación y discusión para otros modelos de pensamiento, se pueden usar para fomentar el pensamiento crítico, la reflexión y la defensa, evidentemente también para seguir colonizando.

No somos lo que fuimos, pero podemos no olvidarlo si resistimos a la colonización constante.


Grandes monumentos, obras maestras, pinturas, literatura, música, son sin duda creaciones magníficas, extraordinarias, que nos engrandecen como seres humanos, que nos hacer ser vanidosos, pero también son y en parte fueron creadas para unificar el pensamiento y son herramientas de permanente y constante colonización.

Siempre hablamos, por ejemplo, de El Quijote, las universidades tienen cátedras especializadas en este tema; También de la Capilla Sixtina, que es muestra de la grandeza y genialidad de un artista, de Miguel Ángel, representa la fuerza de un momento histórico en el mundo, de un sentimiento religioso y de poder haciéndose presente; Otro ejemplo, es la majestuosidad del Palacio de Versalles, su significado imperial, sus trágicos momentos revolucionarios y su permanencia, porque es innegable que siguen vigentes tanto la Revolución Francesa, como propio Versalles. Miles de documentos de todo tipo y en todos los sentidos se multiplican con estos y otros referentes.

Estas potentes representaciones simbólicas van formando cultura, lenguaje, conversación, estudios, modelos, se habla de ellos a lo largo de los años, conocerlos es motivo de examen en prácticamente todo el mundo occidental y esto no es ni bueno ni malo, simplemente es una colonización permanente, de una parte, del planeta.

¿Por qué hablamos de determinadas cosas y no de otras?, ¿por qué estudiamos ciertos hechos y no otros?, ¿acaso no hay otros modelos que nos representen como humanidad?, ¿quién escoge lo que debemos conocer y lo que es mejor no voltear a ver?

Somos herederos de un modelo de pensamiento, pero antes había otra forma de pensar en México, somos depositarios de un sistema de justicia, pero hay otros en el mundo, hablamos un idioma, hacemos lecturas y estudiamos ciertas materias, ¿y lo otro?, lo que estaba antes, o de lo que no se habla, ¿Dónde está?

Por eso es importante recordar, que las naciones nacen, generalmente por una gran manipulación, llegan unos a imponer cosas, sobre los que estaban, se destruyen símbolos y se construyen nuevos, se desaparecen creencias y se implantan otras, por eso es importante generar cultura, que promuevan sistemas para continuar con el proceso de colonización, de no ser así, quienes estaban antes, volverán a sus propios modelos de pensamiento y la colonización habrá fracasado, la migración es parte indiscutible de este proceso, por eso la defensa de los que están ante los que quieren llegar, es precisamente la migración, elementos indispensable para iniciar la manipulación, así ha sido, y así será.

Necesario es entonces, realizar ejercicios permanentes de revisión, de la validez de todo lo que nos rodea, la pertinencia, conveniencia, coherencia, definitivamente el pensamiento crítico nos ayuda a esto, haciendo así una lectura de nuestra circunstancia.

Son las redes sociales hoy en día un elemento más de la colonización permanente, pero también son canales de provocación y discusión para otros modelos de pensamiento, se pueden usar para fomentar el pensamiento crítico, la reflexión y la defensa, evidentemente también para seguir colonizando.

No somos lo que fuimos, pero podemos no olvidarlo si resistimos a la colonización constante.