Sus deseos son órdenes señor Presidente, parece ser la máxima de algunos funcionarios públicos que, ante una idea o un pensamiento del máximo jerarca del país, de inmediato emprenden acciones para darle gusto, incluso pasando por encima de la lógica, la realidad, la ley y los deseos ciudadanos.
Un caso fue el cambio del nombre al mar de Cortés, hace algún tiempo AMLO consideró que se debería cambiar este nombre a nuestro mar, por llevar el apellido del conquistador, así en eventos públicos autoridades de turismo y gobernadores evitaron llamarle mar de Cortés al mar de Cortés, el tema ya fue olvidado y no tuvo consecuencias.
Otro caso fue precisamente el relacionado con las vías del tren que cruzan por el centro de Nogales y las manifestaciones presidenciales de cambiarlas, para lo cual ya el Gobierno del Estado ha puesto manos a la obra, lamentablemente sin toda la información necesaria, sin transparentar absolutamente todo lo relacionado con la obra y sin hacer caso de los ciudadanos que se manifiestan en contra de lo que está ocurriendo.
He podido hablar con colegas en Nogales y me confirman que la ciudadanía afectada está desinformada y molesta por este movimiento de vías que está generando un gasto extraordinario y con un sentido que la ciudadanía no comprende y sí molesta, lo cual se puede aclarar con toda la información que se pueda brindarse y al parecer no se hace.
Ya somos nota nacional, de nuevo, no por destacar en ciencia, tecnología, deportes, educación, etc., somos de nuevo nota nacional por la opacidad del llamado tren fantasma que tanto está molestando a los sonorenses y en particular a los afectados de esta obra que no saben y no entienden lo que ocurre.
Los deseos del Presidente se transforman en acciones que no necesariamente son las mejores para los afectados.
Ante los señalamientos de esta fantasmagórica obra, se están intentando solventar los trámites que se debieron realizar desde un principio, pero quedan muchas dudas y sobre todo si realmente la gente desea esto que se está realizando o fue simplemente por cumplir los deseos del Presidente.
