Entre quienes buscan ser representantes locales por parte de Morena y aliados, se ven muchos rostros que tienen varias cosas en común, en primer lugar, su origen es variado, en segundo lugar, no son miembros fundadores y en tercer lugar son más bien jóvenes de espíritu y pensamiento.
¿Dónde quedaron las oportunidades para los fundadores, para los jóvenes, para los que picaron piedra?
Esas respuestas las tendrán que buscar en su propio partido o en los aliados que lo acompañan.
Conozco a algunos de los que buscan jugar ahora de locales, en el Congreso y con la marca que gobierna, reconozco en uno que otro, muchas cualidades y características no solo positivas, también generosas, en otros todavía me cuesta trabajo entender que les abrieran las puertas y no solo eso, que ahora les den de nueva cuenta la oportunidad.
El rostro de la 4T en Hermosillo, no se parece a la tierra prometida, más bien es un poco incomprensible, no sólo en las diputaciones, también en la Alcaldía.
Muchos me dicen que recordemos la elección a gobernador reciente, donde el Borrego era un gran candidato y Alfonso no tanto, pero tenía elementos suficientes para dejar la Secretaría de Seguridad y jugar a ganar, y así fue, jugó y ganó.
Puede ser que hoy pase lo mismo, que Morena y aliados cuenten con información que el resto no y que puedan postular a ex de “X” o de “Y” y no pase nada, quizá la marca es tan grande que el candidato o la candidata es lo de menos.
Sin embargo, es posible que, entre fundadores y jóvenes, no fuera de su agrado la decisión de su dirigencia.
Dicen en Morena que no son iguales, pero se parecen tanto que es difícil ver diferencias.
Morena es lo que es, un partido y como tal se comporta, los sueños son para los soñadores y los partidos para ganar elecciones, Morena como cualquier otro partido jugara a ganar, les guste o no a quienes pensaron que eran un movimiento y no un partido.
¿Dónde quedó el movimiento? En un partido que se llama Morena..