/ viernes 28 de enero de 2022

Democracia y debate | Testamento político

Previamente a ser sometido a una intervención en Cuba, el entonces Presidente Constitucional de Venezuela, hace su testamento político, que fue más o menos así:

“En todos estos procesos hay riesgos, todo esto implica un riesgo innegable, tenemos la dicha que tenemos patria, ya no es lo mismo de hace 20 años, de hace 40 años, tenemos pueblo, Fuerzas Armadas, unidad nacional, un nuevo escenario donde debemos unificar la unidad nacional de todas las fuerzas populares, fuerzas armadas, unidad del Ejército… Los adversarios, los enemigos del país no descansarán, nuestra respuesta es unidad y más unidad. Sólo la unidad nos hace falta para completar la obra de nuestra regeneración. Al respecto todo está previsto en la Constitución, el vicepresidente Nicolás Maduro, un hombre revolucionario a carta cabal, con gran experiencia, con una dedicación al trabajo, con gran capacidad para la conducción de grupos… He visto a Nicolás acompañarme en esta difícil tarea y él queda al frente de la República… Pero quiero decir algo y debo decirlo, si se presentara una circunstancia sobrevenida que me inhabilite para continuar al frente de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela y sobre todo para asumir el nuevo periodo para el cual fui electo por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir como manda la Constitución, sino que mi opinión firme y plena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar elecciones, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela”.

En 2013 Murió Hugo Chávez y asumió la Presidencia Nicolás Maduro, quien hoy en el 2022 sigue siendo presidente de Venezuela.

Recientemente nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que tiene previsto su testamento político, para garantizar la gobernabilidad en caso de que dejara de existir, así lo señaló él mismo, para que las cosas se den sin sobresaltos y para que se avance en el proyecto que hemos iniciado.

Nuestra Constitución en su Artículo 84, señala que: “En caso de la falta absoluta de Presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo…”

A la luz de la historia, los testamentos políticos han tenido y siguen teniendo múltiples efectos, muchos de ellos siguen vigentes como en Venezuela y otros tantos han servido para alimentar cientos de mitos, historias y documentales que nos alientan a soñar con trascender y a que se nos recuerde después de muertos, incluso por la vía de un testamento político.


Previamente a ser sometido a una intervención en Cuba, el entonces Presidente Constitucional de Venezuela, hace su testamento político, que fue más o menos así:

“En todos estos procesos hay riesgos, todo esto implica un riesgo innegable, tenemos la dicha que tenemos patria, ya no es lo mismo de hace 20 años, de hace 40 años, tenemos pueblo, Fuerzas Armadas, unidad nacional, un nuevo escenario donde debemos unificar la unidad nacional de todas las fuerzas populares, fuerzas armadas, unidad del Ejército… Los adversarios, los enemigos del país no descansarán, nuestra respuesta es unidad y más unidad. Sólo la unidad nos hace falta para completar la obra de nuestra regeneración. Al respecto todo está previsto en la Constitución, el vicepresidente Nicolás Maduro, un hombre revolucionario a carta cabal, con gran experiencia, con una dedicación al trabajo, con gran capacidad para la conducción de grupos… He visto a Nicolás acompañarme en esta difícil tarea y él queda al frente de la República… Pero quiero decir algo y debo decirlo, si se presentara una circunstancia sobrevenida que me inhabilite para continuar al frente de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela y sobre todo para asumir el nuevo periodo para el cual fui electo por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir como manda la Constitución, sino que mi opinión firme y plena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar elecciones, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela”.

En 2013 Murió Hugo Chávez y asumió la Presidencia Nicolás Maduro, quien hoy en el 2022 sigue siendo presidente de Venezuela.

Recientemente nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que tiene previsto su testamento político, para garantizar la gobernabilidad en caso de que dejara de existir, así lo señaló él mismo, para que las cosas se den sin sobresaltos y para que se avance en el proyecto que hemos iniciado.

Nuestra Constitución en su Artículo 84, señala que: “En caso de la falta absoluta de Presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo…”

A la luz de la historia, los testamentos políticos han tenido y siguen teniendo múltiples efectos, muchos de ellos siguen vigentes como en Venezuela y otros tantos han servido para alimentar cientos de mitos, historias y documentales que nos alientan a soñar con trascender y a que se nos recuerde después de muertos, incluso por la vía de un testamento político.