La agenda ahora la ocupa el coronavirus. La ha venido ocupando las últimas semanas pero en nuestro país y Estado, ha sido a partir de los días recientes.
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En el mundo la pandemia ha ocupado no sólo espacios sino interés y atención de las autoridades; colaboración de los ciudadanos.
En nuestro país la percepción general es que se ha visto con desdén, sin otorgarle la importancia ni darle la dimensión que reclama esto por parte de las autoridades no así la ciudadanía que aunque muchas veces las señales que recibe de quienes toman las decisiones la llevan a la confusión, ha actuado con mayor conciencia y también con temor expresado entre otras acciones, en las compras de pánico que ha protagonizado.
El Gobierno del Estado de Sonora implementó como ustedes saben, la estrategia #QuédateEnCasa con la intención de evitar una mayor propagación de la enfermedad. El martes fue el primer día; a simple vista no se notaron cambios dramático atribuible quizá a que fue el primer día de la medida y posterior a un fin de semana largo y además todavía días de compromisos quincenales.
Es probable que a partir de hoy ya sea más notoria la ausencia de las personas en las calles.
Además a la suspensión de clases se han sumado otras medidas como el cierre de playas.
La ExpoGan también se ha pospuesto para octubre y noviembre.
En fin pues que todo esto implica una serie de cambios y adecuaciones sociales y económicas porque el impacto del coronavirus así lo está propiciando.
La agenda mediática y las prioridades en este momento para la población se centra en el coronavirus. Sin embargo y evidentemente otras cosas suceden; baja el precio del petróleo y las perspectivas de crecimiento económico; siguen eventos de inseguridad pública y por supuesto siguen también matando a mujeres y niñas en nuestro país; continúan los migrantes recorriendo el territorio nacional en su deseo de cruzar la frontera, se desbordan ríos y surgen baches...
Es tiempo de actuar con cautela, con solidaridad y con sensatez.
