“Honor a quien honor merece. El oficial Olguín nos acompañó en búsquedas en Hermosillo, tuvimos el honor de conocer a un joven bueno, humanitario y sensible con la causa. Condolencias a la familia y descanse en paz”.
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El mensaje fue “colgado” por Madres Buscadoras de Sonora en su cuenta de Twitter el pasado sábado. Y es que ese día por la mañana el agente José Francisco Olguín perdió la vida, víctima de una agresión armada. Se suma a la preocupante cifra de miembros de las diversas corporaciones que han sido asesinados en el país.
La labor de las corporaciones siempre ha sido cuestionada y, a lo que puede ser una errática forma de la conducción y conformación de las mismas, la opinión pública le pone rostro de agentes policiacos. Agentes que, dicho sea de paso, salen a enfrentarse a los malos sin tener —muchas de las veces— una preparación rigurosa, con tiempo suficiente de entrenamiento; salarios bajos, medianas condiciones laborales, armamento y equipo deficiente y, además, la ya referida desconfianza y descalificación generalizada de la ciudadanía.
A todo ello hay que agregarle que tantos asesinatos de policías, convierte la actividad en una opción poco atractiva para que individuos decidan sumarse a sus filas.
Evidentemente las corporaciones están llenas de elementos cuyo desempeño es cuestionable pero también los habrá honestos y con deseos de hacer las cosas bien. La Agrupación Causa en común, realiza desde el 2018 un seguimiento hemerográfico a las publicaciones de una red de medios y periodistas, sobre los agentes asesinados en el país. Así consigna que del 1 de enero de 2018 al 31 de enero de 2020 habrían sido asesinados al menos 953. A dicha cifra Sonora “aportó” 13 en el 2018 y 23 en 2019. Hasta el corte del 2020 no había ninguno. Hoy la estadística se modificó.
Pero fue un sábado muy desagradable en ese renglón pues, a lo acontecido a primera hora en Hermosillo, habría que sumarle el lamentable fallecimiento de un menor de 13 años mientras viajaba con su padre en una motocicleta en Cajeme. El chico fue la víctima número 10 en ese municipio en lo que va de febrero.
¿Cuándo se detendrá esta masacre en nuestro país?
Iris Sánchez y Óscar Cano fueron ungidos como presidenta y secretario del PRI en Hermosillo. Se cumplió el rito bajo el esquema de todos los tiempos.
Sin embargo, el marco fue aprovechado por la gobernadora Pavlovich para dejar su mensaje y deslizar lo que reitero, es un recordatorio, una recomendación o alguna advertencia.
Hay que ir, les dijo a sus correligionarios, a donde está la gente necesitada, a servir, porque de eso se trata ser servidores públicos, no de servirse.
Y llamó a la autenticidad: “A los que no les duele el dolor y la necesidad de la gente no tienen nada que hacer como candidatos ni como servidores públicos”.
Y ya de paso, para que no se olvide recordó: “Cambiamos la historia de Sonora aunque a muchos no les guste. Pasamos de los últimos a los primeros lugares en transparencia, en educación, en hospitales y ya más del 80% de los compromisos de campaña se han cumplido”.
Por su parte Ernesto de Lucas, el dirigente estatal rindió su informe de trabajo al frente del PRI Sonora, bajo la consigna de que el éxito futuro se trabaja ahora. Criticó los resultados de los gobiernos municipales de Morena contrarrestándolos con los de extracción priista a los que llamó el principal orgullo; tuvo también elogios para los regidores y legisladores locales.
El PRI como oposición debe tener claro que los triunfos en las próximas elecciones iniciarán por una selección adecuada de sus candidaturas. Si se elige adecuadamente con una visión de triunfo más que de reparto de cuotas, puede tener posibilidades sobre todo poniendo énfasis en lo municipal para sumar hacia las otras candidaturas en juego.
Fui el viernes a una reunión de mujeres periodistas a la que, al igual que mis colegas, fui convocada por Ricardo Bours. Fue una charla abierta, directa.
Le pregunté cuánto le invierte a su movilización para conseguir voluntades hacia su proyecto. Me dijo que en promedio cien mil pesos al mes. Claro, de su bolsa.
Le dije también que como buen empresario el invierte con la intención de obtener ganancias y que si invertía equis cantidad de dinero ¿cuánto pensaba ganar? Me asegura que no lo hace por dinero, que no lo ocupa.
Bueno, para nadie es un secreto que Bours Castelo es un hombre acaudalado. Después y adelantándose quizá a algún cuestionamiento, publicó en su cuenta de Twitter que el evento le costó 3,500 pesos.
