/ martes 3 de septiembre de 2019

Un ciudadano pensó | Antes y después de AMLO

No quiero escribir sobre el informe de gobierno (El tercero) ni de la mañanera en Hermosillo, le comenté a un colega, ya muchos lo están haciendo, si no es que todos. A mí, lo que sigue llamando mi atención es el pensar y sentir de la gente con respecto a cómo se están llevando las riendas del país. Es ahí donde está sucediendo todo, en la percepción de las personas.

Escucho mil teorías, quejas y muestras de apoyo para el Presidente. Puedo en un momento estar platicando con una persona que apoya a AMLO de manera ferviente casi religiosa al gobernante y al siguiente minuto tengo a otro que me dice con expresión de alerta que este señor nos lleva derechito al infierno. Normalmente, al primero le digo que debemos tener cuidado y como ciudadanos debemos hacerle ver al Presidente en lo que consideramos que es un error o no estamos de acuerdo y en el mejor de los casos me indica que debo de tener paciencia, que el señor AMLO tiene un plan que los ciudadanos comunes no alcanzamos a ver. En el segundo caso el que dice que nos lleva al infierno, le digo que debemos de reconocer los aciertos que está teniendo don López Obrador y me pregunta “¿qué no ves…? Y me recita todos los errores o medidas que atentan contra como estaban antes las cosas o las cuestiones económicas.

Ambos tienen para mi ver, razón en parte de sus comentarios, pero ninguno es capaz de situarse en un punto medio y de manera racional, aceptar aciertos y equivocaciones por igual.

Diría de que de cada diez personas con las que platico y que me sacan a relucir el tema Andrés Manuel López Obrador, seis lo ven como un profeta divino, tres lo ven como el mismo Satanás y sólo uno que puede ver pros y contras.

Pensaba que para estas fechas, ya se habría nivelado la percepción de la población y aunque me he topado con gente que se decepcionó de haberlo votado, también me he encontrado con personas que no votaron por él y que ahora creen que él es la solución de los problemas de este país.

En las altas esferas empresariales, empiezan a cambiar el discurso del ataque, por el del acercamiento y está Carlos Slim como ejemplo. ¿Por qué? ¿De repente se hizo el millonario Amlover?

El fenómeno AMLO capturó totalmente la imaginación y el sentir de la ciudadanía. Pero sólo votaron por él 30 millones de personas ¿Qué pasa con las otras 80 millones? Porque uno de los razonamientos con que se le ataca al Presidente, es que supuestamente los 80 millones restantes no lo quieren. Pero la triste verdad es que la mayor parte de esos 80 millones de ciudadanos, no fueron a votar, por lo tanto, no podemos saber cuántos de ellos, de haber participado en la votación, le hubiesen entregado su sufragio y cuántos no. Sin olvidar que muchos de ellos, no están en edad para votar aún. Por lo que el razonamiento carece realmente de sustento y fuerza.

En lo personal, a nivel de calle sigo viendo un arrollador apoyo de la ciudadanía al mandatario a pesar incluso de medidas como a la desaparición de las guarderías infantiles, que yo pensé que eso voltearía a la gente en su contra. Realmente pensé que esa medida era otro de los errores de la Presidencia, sin embargo, continúa fuerte.

La estrategia de quienes se oponen al mandatario simplemente está reforzando la idea de que la ciudadanía estuvo en lo correcto al votar por AMLO… ¿Cuál es mi argumento? Muy simple, si eres de un partido político, en teoría eres demócrata, crees en la democracia. Pero al estar atacando por todas las formas posibles a quien se eligió de manera democrática, entonces atacas a quien lo eligió y les refuerzas la idea de que hicieron lo correcto, porque no estás respetando la decisión del pueblo. Es decir, antes no te importó el pueblo, ahora no te importa y lo más probable, es que nunca vaya a importarte… por lo tanto, esos ataques a AMLO, sólo están cavando la tumba política de sus enemigos.

Aparte aquellos que no votaron por estar decepcionados de los procesos electorales, muy probablemente ahora sí van a participar, porque ya vieron de que sí es posible. Podría decir que la historia de México, va a tener desde estos tiempos en adelante, un antes y un después de Andrés Manuel López Obrador. O simplemente... antes y después de “El Peje”.

Gustavo Tena H. Fotógrafo profesional y ciudadano.

ciudadanopenso@gmx.es

No quiero escribir sobre el informe de gobierno (El tercero) ni de la mañanera en Hermosillo, le comenté a un colega, ya muchos lo están haciendo, si no es que todos. A mí, lo que sigue llamando mi atención es el pensar y sentir de la gente con respecto a cómo se están llevando las riendas del país. Es ahí donde está sucediendo todo, en la percepción de las personas.

Escucho mil teorías, quejas y muestras de apoyo para el Presidente. Puedo en un momento estar platicando con una persona que apoya a AMLO de manera ferviente casi religiosa al gobernante y al siguiente minuto tengo a otro que me dice con expresión de alerta que este señor nos lleva derechito al infierno. Normalmente, al primero le digo que debemos tener cuidado y como ciudadanos debemos hacerle ver al Presidente en lo que consideramos que es un error o no estamos de acuerdo y en el mejor de los casos me indica que debo de tener paciencia, que el señor AMLO tiene un plan que los ciudadanos comunes no alcanzamos a ver. En el segundo caso el que dice que nos lleva al infierno, le digo que debemos de reconocer los aciertos que está teniendo don López Obrador y me pregunta “¿qué no ves…? Y me recita todos los errores o medidas que atentan contra como estaban antes las cosas o las cuestiones económicas.

Ambos tienen para mi ver, razón en parte de sus comentarios, pero ninguno es capaz de situarse en un punto medio y de manera racional, aceptar aciertos y equivocaciones por igual.

Diría de que de cada diez personas con las que platico y que me sacan a relucir el tema Andrés Manuel López Obrador, seis lo ven como un profeta divino, tres lo ven como el mismo Satanás y sólo uno que puede ver pros y contras.

Pensaba que para estas fechas, ya se habría nivelado la percepción de la población y aunque me he topado con gente que se decepcionó de haberlo votado, también me he encontrado con personas que no votaron por él y que ahora creen que él es la solución de los problemas de este país.

En las altas esferas empresariales, empiezan a cambiar el discurso del ataque, por el del acercamiento y está Carlos Slim como ejemplo. ¿Por qué? ¿De repente se hizo el millonario Amlover?

El fenómeno AMLO capturó totalmente la imaginación y el sentir de la ciudadanía. Pero sólo votaron por él 30 millones de personas ¿Qué pasa con las otras 80 millones? Porque uno de los razonamientos con que se le ataca al Presidente, es que supuestamente los 80 millones restantes no lo quieren. Pero la triste verdad es que la mayor parte de esos 80 millones de ciudadanos, no fueron a votar, por lo tanto, no podemos saber cuántos de ellos, de haber participado en la votación, le hubiesen entregado su sufragio y cuántos no. Sin olvidar que muchos de ellos, no están en edad para votar aún. Por lo que el razonamiento carece realmente de sustento y fuerza.

En lo personal, a nivel de calle sigo viendo un arrollador apoyo de la ciudadanía al mandatario a pesar incluso de medidas como a la desaparición de las guarderías infantiles, que yo pensé que eso voltearía a la gente en su contra. Realmente pensé que esa medida era otro de los errores de la Presidencia, sin embargo, continúa fuerte.

La estrategia de quienes se oponen al mandatario simplemente está reforzando la idea de que la ciudadanía estuvo en lo correcto al votar por AMLO… ¿Cuál es mi argumento? Muy simple, si eres de un partido político, en teoría eres demócrata, crees en la democracia. Pero al estar atacando por todas las formas posibles a quien se eligió de manera democrática, entonces atacas a quien lo eligió y les refuerzas la idea de que hicieron lo correcto, porque no estás respetando la decisión del pueblo. Es decir, antes no te importó el pueblo, ahora no te importa y lo más probable, es que nunca vaya a importarte… por lo tanto, esos ataques a AMLO, sólo están cavando la tumba política de sus enemigos.

Aparte aquellos que no votaron por estar decepcionados de los procesos electorales, muy probablemente ahora sí van a participar, porque ya vieron de que sí es posible. Podría decir que la historia de México, va a tener desde estos tiempos en adelante, un antes y un después de Andrés Manuel López Obrador. O simplemente... antes y después de “El Peje”.

Gustavo Tena H. Fotógrafo profesional y ciudadano.

ciudadanopenso@gmx.es