/ martes 6 de febrero de 2024

Un ciudadano pensó | La loca de la casa… Tu mente

Estoy empezando de nuevo a escribir esta columna… Tiré a la basura la anterior, ya casi la terminaba. No iba mal, fue sólo que empecé a narrar las diferentes aberraciones que están sucediendo en el mundo, para tratar de que notes hacia dónde lleva el hilo que conecta a todos estos eventos a nivel mundial, a un solo punto y que es donde se maneja a los diferentes actores del teatro mundial, donde ahora los gringos y europeos son los malos de la película y los rusos, mexicanos y chinos son los buenos de la película… La pregunta que deberíamos hacernos es quién es el director de la endemoniada película… Jajaja, nunca mejor dicho.

Pero al ir juntando todos los eventos históricos de los últimos 3 años y medio, era demasiado notoria la oscuridad que se mostraba en lo que estaba escribiendo y mi intensión es lo contrario, así que dejé de escribirla y empecé de nuevo con esta columna.

Todos… Muy informados, informados a medias, poco informados o nada informados, notamos que el mundo ya no es el que era y la mayoría no se siente muy optimista de hacia donde va… O simplemente no tiene idea de a donde nos dirigimos. Obviamente la incertidumbre es uno de los sentimientos de baja vibración que más nos provoca preocupación y estrés. Todos los sentimientos de baja vibración, a mi parecer, están basados en uno que es el principal, el miedo.

Y como nada podemos hacer con respecto a lo que sucede en el mundo, debemos actuar en lo que si está en nuestras manos y eso es, nuestra mente. Hasta la fecha la mayoría de las personas creemos que somos dueños de nuestra mente, que tenemos control de ella, y me temo que no es así. Me gusta llamarle “La Loca de la Casa” porque nos desmadra todo en nuestra vida las 24 horas del día.

¿A qué me refiero? Para poder explicártelo, debo hacerlo a través de un ejemplo, casi de seguro te sentirás relacionado. Seguramente te sucede que llega el fin de semana y te sientes feliz porque vas a tener un descanso del estrés del trabajo y las deudas. Y el fin de semana te reúnes con amigos y amigas a pasar un rato agradable y olvidar lo cabrona que es la vida… Pero, tu mente, no va a permitir que lo olvides. En el mejor momento, te va a susurrar: “ya se venció la tarjeta de crédito”, “hay que pagar los recibos”, “no hiciste el informe que te pidió tu jefe”, “¿Y si se desata la Tercera Guerra Mundial y nos morimos todos?” O a los jóvenes “vas a reprobar la materia”, “Te va a cortar tu novia o novio para irse con otro o con otra”, “nadie te quiere”, etcétera.

Siempre la “Loca de la Casa” nos acosa todo el día y mientras dormimos también, pero sobre todo en aquellos momentos que estamos pasándola muy bien, cuando obtuvimos un ascenso en el trabajo. Por eso digo que no es nuestra, trabaja contra nosotros. ¿Pero entonces debo dejar de pensar o qué? Una cosa es la mente y otra tu conciencia y en diferenciarlas está el truco. Y no es tan difícil diferenciarlas, la mente sólo te trae los “NOS”, las preocupaciones, negatividades, incertidumbre, tristeza, envidia, coraje, inseguridad, depresión y celos. Tu consciencia te trae los “SIS”, tiene soluciones, ideas, inspiración, alegría, amor. Solo que la mente funciona de manera independiente y su programa es atacar sobre todo en cuanto tu pones tu atención en tu consciencia. Por eso se metió cuando quisiste aprender a meditar y te decía: “No vas a poder”, “¿Ves que rápido empezaste a pensar?”, “No eres bueno para esto, no vas a poder”, “ríndete es más fácil”. Y así con tus propósitos de año nuevo y todo lo que busques lograr positivo para ti.

Creo que ya debo de haberme dado a entender el punto ¿Se le puede ganar? ¿Podemos hacer algo al respecto? Sí.

Precisamente aprender a meditar es el primer capítulo para poner en paz a La loca de la casa. Es donde la vamos a enfrentar más directamente y vamos a poder identificarla plenamente. Pero primero debemos hacer a un lado cierta creencias erróneas respecto a la meditación: Meditar no es hacer yoga, no requiere que uses túnicas, amuletos o que, en el caso de los hombres, que anden greñudos y barbones. Que se crucen las piernas en la posición de flor de loto, en chanclas y que parezcan hippies deseándole amor a cuanta persona se topan enfrente. Hay muchas técnicas para meditar y en youtube puedes buscar la que mejor te acomode, incluso te guían a través del video en tu meditación.

Vas a poder encontrar la paz que tanto sabes que te hace falta. Tal vez eres de los que decimos “Es que no puedo parar mi mente más que cinco segundos” Exacto, a todos nos pasa, pero empezar a meditar es como cuando va uno al gimnasio, el primer día te das cuenta de que no aguantas nada, la siguiente semana ya logras acabar las rutinas que te dieron cuando empezaste y te ponen una rutina nueva y así poco a poco vas progresando. Con la meditación es igual, 1ro 5 segundos, luego 20 segundos, 1 minuto, 5 minutos, 30 minutos. hasta donde te sea cómodo y tú quieras.

Así tomarás el control de lo que sucede en tu cabeza y tu conscientemente lograrás lo que tu decidas analizar en tu consciencia, relegando la mente a tareas básicas automáticas y que ya no venga a jodernos el día. Tú puedes poner en paz a La loca de la Casa… Tu mente. 1CP

Estoy empezando de nuevo a escribir esta columna… Tiré a la basura la anterior, ya casi la terminaba. No iba mal, fue sólo que empecé a narrar las diferentes aberraciones que están sucediendo en el mundo, para tratar de que notes hacia dónde lleva el hilo que conecta a todos estos eventos a nivel mundial, a un solo punto y que es donde se maneja a los diferentes actores del teatro mundial, donde ahora los gringos y europeos son los malos de la película y los rusos, mexicanos y chinos son los buenos de la película… La pregunta que deberíamos hacernos es quién es el director de la endemoniada película… Jajaja, nunca mejor dicho.

Pero al ir juntando todos los eventos históricos de los últimos 3 años y medio, era demasiado notoria la oscuridad que se mostraba en lo que estaba escribiendo y mi intensión es lo contrario, así que dejé de escribirla y empecé de nuevo con esta columna.

Todos… Muy informados, informados a medias, poco informados o nada informados, notamos que el mundo ya no es el que era y la mayoría no se siente muy optimista de hacia donde va… O simplemente no tiene idea de a donde nos dirigimos. Obviamente la incertidumbre es uno de los sentimientos de baja vibración que más nos provoca preocupación y estrés. Todos los sentimientos de baja vibración, a mi parecer, están basados en uno que es el principal, el miedo.

Y como nada podemos hacer con respecto a lo que sucede en el mundo, debemos actuar en lo que si está en nuestras manos y eso es, nuestra mente. Hasta la fecha la mayoría de las personas creemos que somos dueños de nuestra mente, que tenemos control de ella, y me temo que no es así. Me gusta llamarle “La Loca de la Casa” porque nos desmadra todo en nuestra vida las 24 horas del día.

¿A qué me refiero? Para poder explicártelo, debo hacerlo a través de un ejemplo, casi de seguro te sentirás relacionado. Seguramente te sucede que llega el fin de semana y te sientes feliz porque vas a tener un descanso del estrés del trabajo y las deudas. Y el fin de semana te reúnes con amigos y amigas a pasar un rato agradable y olvidar lo cabrona que es la vida… Pero, tu mente, no va a permitir que lo olvides. En el mejor momento, te va a susurrar: “ya se venció la tarjeta de crédito”, “hay que pagar los recibos”, “no hiciste el informe que te pidió tu jefe”, “¿Y si se desata la Tercera Guerra Mundial y nos morimos todos?” O a los jóvenes “vas a reprobar la materia”, “Te va a cortar tu novia o novio para irse con otro o con otra”, “nadie te quiere”, etcétera.

Siempre la “Loca de la Casa” nos acosa todo el día y mientras dormimos también, pero sobre todo en aquellos momentos que estamos pasándola muy bien, cuando obtuvimos un ascenso en el trabajo. Por eso digo que no es nuestra, trabaja contra nosotros. ¿Pero entonces debo dejar de pensar o qué? Una cosa es la mente y otra tu conciencia y en diferenciarlas está el truco. Y no es tan difícil diferenciarlas, la mente sólo te trae los “NOS”, las preocupaciones, negatividades, incertidumbre, tristeza, envidia, coraje, inseguridad, depresión y celos. Tu consciencia te trae los “SIS”, tiene soluciones, ideas, inspiración, alegría, amor. Solo que la mente funciona de manera independiente y su programa es atacar sobre todo en cuanto tu pones tu atención en tu consciencia. Por eso se metió cuando quisiste aprender a meditar y te decía: “No vas a poder”, “¿Ves que rápido empezaste a pensar?”, “No eres bueno para esto, no vas a poder”, “ríndete es más fácil”. Y así con tus propósitos de año nuevo y todo lo que busques lograr positivo para ti.

Creo que ya debo de haberme dado a entender el punto ¿Se le puede ganar? ¿Podemos hacer algo al respecto? Sí.

Precisamente aprender a meditar es el primer capítulo para poner en paz a La loca de la casa. Es donde la vamos a enfrentar más directamente y vamos a poder identificarla plenamente. Pero primero debemos hacer a un lado cierta creencias erróneas respecto a la meditación: Meditar no es hacer yoga, no requiere que uses túnicas, amuletos o que, en el caso de los hombres, que anden greñudos y barbones. Que se crucen las piernas en la posición de flor de loto, en chanclas y que parezcan hippies deseándole amor a cuanta persona se topan enfrente. Hay muchas técnicas para meditar y en youtube puedes buscar la que mejor te acomode, incluso te guían a través del video en tu meditación.

Vas a poder encontrar la paz que tanto sabes que te hace falta. Tal vez eres de los que decimos “Es que no puedo parar mi mente más que cinco segundos” Exacto, a todos nos pasa, pero empezar a meditar es como cuando va uno al gimnasio, el primer día te das cuenta de que no aguantas nada, la siguiente semana ya logras acabar las rutinas que te dieron cuando empezaste y te ponen una rutina nueva y así poco a poco vas progresando. Con la meditación es igual, 1ro 5 segundos, luego 20 segundos, 1 minuto, 5 minutos, 30 minutos. hasta donde te sea cómodo y tú quieras.

Así tomarás el control de lo que sucede en tu cabeza y tu conscientemente lograrás lo que tu decidas analizar en tu consciencia, relegando la mente a tareas básicas automáticas y que ya no venga a jodernos el día. Tú puedes poner en paz a La loca de la Casa… Tu mente. 1CP