En Hermosillo hay un rinconcito de Cuba llamado “Alma Cubana Dance Estudio”, fundado por Alejandro Cerecer, quien por más de 15 años imparte clases de salsa y bachata en la ciudad a un gran número de hermosillenses que desarrollan un gusto y pasión por un estilo de baile único.
El director del estudio, compartió para El Sol de Hermosillo que desde su infancia creció en fiestas de la comunidad cubana de la capital sonorense, hasta que poco a poco tuvo más contacto con la cultura de este país asentado en las Antillas del mar Caribe.
“Siempre tuve demasiado interés, mi cuñado es cubano y de cierta manera mi familia estaba involucrada un poco con lo que es la cultura cubana, me tocó viajar y vivir en Cuba un tiempo y básicamente si tuve demasiado amor hacia ese lugar”, mencionó.
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Así mismo, señaló que la idea de abrir un estudio de clases fue muy inesperada, pues recibió una propuesta para comenzar a dar clases de manera temporal en otro espacio similar de la ciudad, dónde sus alumnos quedaron encantados y lo buscaron una vez concluyó su periodo como maestro.
Fue así que surge Alma Cubana, dónde se imparte una base llamada “baile casino”, el cual es mejor conocido como la salsa cubana y además se incluyen alrededor de 16 ritmos latinos como lo son la bachata, chachachá, merengue, danzón, son cubano, entre otros.
“La clase está muy nutrida y en los horarios de los más avanzados manejamos lo que es un entrenamiento de cardio hit donde los primeros 20 minutos consisten en acondicionamiento físico y posteriormente desarrollan la clase de baile”, detalló.
A pesar de tener varias opciones de baile, Alejandro reitera que los hermosillenses se inclinan más por la salsa, pues incluso llegan hasta los niveles más avanzados, esto a pesar de que en un principio señala que había un tabú muy fuerte en la sociedad, se presentaba mucha resistencia principalmente por parte de los hombres, situación que en la actualidad ya no existe.
Alejandro aprendió de los mejores de Cuba
Su pasión por esta cultura, lo llevó a viajar a Cuba para conocer más de cerca cada uno de los estilos de baile, donde tuvo maestros reconocidos a nivel internacional y posteriormente, se movía a otras partes del mundo para tomar clases en diferentes países y ciudades, planes que desarrolla hasta la fecha.
“Lo que más me ha impactado es que una vez que ya bailaba, me tocó asistir a un congreso en Cuba en la Tropical de la Habana y el poder presenciar las orquestas cubanas que tanto escuché y bailé, ahora en vivo, fue algo sorprendente que hizo que me enamorara más del baile”, confesó.
Alejandro forma parte de una Federación Mundial integrada por más de 29 países federados, donde cada país cuenta con un directivo y él es fundador y representante de todo México, organización que es la única que cuenta con el aval del ministerio de Cuba lo que le ha permitido certificar a 10 instructores en Hermosillo y otros tantos que vienen específicamente a la ciudad desde otros estados para poder certificarse.
“En este momento nos preparamos en un equipo para competir dentro de un mes aquí en Hermosillo y tenemos tres parejas que nos están representando y se les está preparando con sus coreografías, también los grupos se están preparando para salir a competir fuera, como en Guadalajara y otras competencias internacionales en Estados Unidos”, puntualizó.
El son cubano es para todos
El espacio de Alma Cubana es para todos, pues pueden asistir niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores que tengan gusto por el baile y deseen aprender un poco más sobre la cultura de este país que es Cuba.
“Hay un momento para todo en la vida y muchas veces es más el miedo de pasar vergüenzas al bailar lo que les impide venir, pero al tomar una primera clase automáticamente se dan cuenta que no es tan difícil, lo principal es primeramente es tener la iniciativa de hacerlo”, expresó.
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Por último, el instructor compartió una invitación a la comunidad hermosillense a que desarrollen sus habilidades en la pista de baile con un estilo único que se tiene en la ciudad y que es transmitido con mucha pasión y cariño.
“Les vamos a regalar una clase de cortesía para que vengan a conocernos y que entiendan un poquito de lo que es el ambiente cubano, salsa no es sólo bailar, salsa es vida y si quieres aprender a vivir, ven a tomar clases de baile”, finalizó.
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