Con todo respeto, sabemos que hay poco que podamos enseñarle sobre asar carne a nuestros lectores sonorenses. La mayoría crecimos parados a un lado del asador esperando que nos pasaran un pedacito en lo que salía la primera “tanda” y así aprendimos de los mejores.
Aún así, siempre hay algunos trucos que puedes implementar en tu próxima carne asada para dominar un poco más el arte de la parrilla, todo en beneficio de los invitados que ya esperan un taquito para olvidar las penurias de la semana.
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¿Cómo encender más rápido el carbón en el asador?
Nada dice “veterano de la carne asada” como saber encender el carbón con velocidad y elegancia, y sin pasar una hora echándole aire.
El secreto para encender el fuego rápidamente tiene dos partes: Usar un carbón de buena calidad y el acomodo dentro de la parrilla para que el calor y el aire hagan su trabajo.
En este video cortesía de La Capital, Oscar Meza nos muestra cómo acomodar el carbón en forma de semicírculo para poner un combustible, en este caso papel y aceite de cocina, que iniciará el fuego.
Cómo puedes ver, de esta forma no requieres de aire adicional para encender el fuego, círculo de carbón actúa para atrapar y potenciar las llamas del papel, y este hace su trabajo de ir creando brazas.
Recuerda, el mejor carbón para asar no es el que está en llama abierta, dado que el fuego directo puede quemar tu carne. Es mejor esperar a que las llamas hayan bajado y tengas esas perfectas brasas ardientes que cocinan la carne de manera más uniforme; en el caso de la carne asada es mejor distribuirlas uniformemente.
¿Con qué se puede limpiar la parrilla?
Ya tenemos todo un artículo dedicado a esta técnica, pero te lo recordamos: Vas a necesitar una cebolla.
Los parrilleros más avanzados casi por instinto parten una cebolla al momento de limpiar su espacio de trabajo. Una parrilla que ya ha visto uso puede contener restos de comida y suciedad que deben ser limpiados antes de asar en ella, y esta verdura es tu mejor aliada.
Una vez que encendiste el fuego y tienes tu parrilla lista, toma media cebolla y tallala por toda la superficie donde tendrás tu carnita asada. La cebolla tiene propiedades antibacteriales que, junto con el calor del fuego, funcionan perfecto como limpiador natural.
Una parrilla impecable garantiza el mejor sabor para la carne asada.
Cómo asar la carne perfecta sin quemarla en el intento
Asar carne con prisa no es una buena idea, es mejor pensar dejar que cada parte del proceso lleve su tiempo natural para que el resultado sea perfecto.
Luego de esperar a que las llamas del carbón se conviertan en brazas, puedes poner la carne al asador y dejar que el aroma atraiga a todos los invitados alrededor del fuego.
El secreto es no dejarse dominar por las ansias y dejar que la carne se cocine perfectamente hasta el punto deseado de un lado antes de darle vuelta y cocinar el otro.
Entre más grueso sea un corte es probable que tome más tiempo, pero la espera vale la pena: Lo más importante eso solo voltear la carne una vez, ya que si no dejas que la carne selle bien por cada lado y le das más de una vuelta perderás valiosos jugos, y puede que no quede cocinada de forma pareja.
Deja reposar la carne, para hacerla más jugosa
Comer directamente del asador es un placer al que pocos se comparan en la vida, pero esa ollita o sartén cerrada al borde del asador tiene un propósito además de mantener la carne caliente.
Dejar la carne a reposar antes de cortarla ayudará a que los jugos se distribuyan y no se pierdan al cortarla sobre la tabla, además permite que se termine de cocer lentamente con el calor residual.
Receta para una salsa inesperada: mango habanero
Carne y sal es todo lo que se necesita para un asado perfecto, pero a la hora en que la carne asada y la tortilla se encuentran, una salsita es la que termina de cerrar el trato.
Mientras asamos la carne pon la playlist de El Sol de Hermosillo, donde te enseñamos a hacer una salsa de mango-habanero que sorprenderá a tus invitados con algo nuevo.
Necesitarás:
Dos mangos de buen tamaño picados
Dos chiles habaneros
El jugo de un limón
Una cucharada de pimienta
Una cucharada de miel
Un diente de ajo
Una taza de cebolla y cilantro picados
Media taza de agua
Dos cucharadas de vinagre blanco
Si ya fuiste paciente con tu carne, te enseñamos cómo hacer esta salsa rápidamente: Solo necesitas lavar bien los chiles y arrojarlos a la licuadora junto con el resto de los ingredientes. Si quieres un toque ahumado, puedes pasarlos antes por el asador.
Licúa hasta tener la consistencia deseada y dale a tus tacos el calor y la dulzura del sol. Amosay.
