Realizar actividades al aire libre tiene muchos beneficios, incluso en ciudades donde el calor arrecia; aunque a veces ponemos como excusa el clima, la dimensión de los espacios a donde podemos ir o no tener dinero.
Hacer una rutina por espacios al aire libre puede ser positivo para nuestro cuerpo y nuestra mente; además, puede hacerse una costumbre dedicar un tiempo para nosotros, en lo individual o con otras personas.
¿A dónde ir en Hermosillo?
Esta ciudad te ofrece un pulmón natural con 200 años de existencia, nos referimos al Parque Madero donde puedes ir a desayunar o tomar un refrigerio, sentarte en el césped, cerca de un árbol, en las bancas, caminar por sus senderos, recorrerlo en bicicleta o en patines, o bien, usar la pista para las patinetas que hay desde años recientes.
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Expertos recomiendan estar en contacto con la naturaleza como parte de los cuidados a tu salud mental; de esta manera puedes reducir tu estrés.
Una estancia de pocas horas en el Parque Madero te permitirá, en a medida que lo propicies, desconectarte de la realidad virtual, escuchar el canto de las aves; si tienes tiempo hasta podrías tomar una siestecita.
Caminar descalzo es una buena terapia y ahí hay bastante espacio para que puedas hacerlo. Todo esto te ayudará a que duermas mejor por las noches.
También hay quien dice que caminar entre los árboles ayuda a que mejore la condición y capacidad de tu memoria, ¿te animarías?
Más actividades para hacer en el Parque Madero
Hay quienes tienen la opinión de que los parques son para los niños, algo que no es del todo cierto, pues todos los grupos de la población pueden realizar actividades en ellos, acorde a sus gustos y capacidades.
Si eres un adulto que quiere ser usuario de uno, en el Parque Madero puedes:
* Leer, escribir, pintar, dibujar
* Hacer ejercicio, meditar, reflexionar
* Pasear en los columpios, usar otros juegos
* Contemplar la fuente
* Disfrutar tu café u otra bebida
* Observar
* Desarrollar proyectos
* Tener una cita contigo
* Respirar aire limpio
* Absorber vitamina D (tomando sol con moderación e hidratándose)
Historia del Parque Madero
Este emblemático sitio de Hermosillo primero fue La Alameda, estaba en el camino que llevaba a San Miguel de Horcasitas; corría el año 1772 cuando el gobernador Pedro de Corbalán dispuso de este terreno donde plantaron árboles de álamo, fresno, sarmientos y palmas datileras… Cuando “vivíamos en la Villa del Pitic”.
Después, en 1899 se llamó Parque Ramón Corral, se le puso un cerco metálico con tres puertas con forma de arco; tuvo dos pilas con fuentes y flamingos de bronce, y se inauguró el 15 de septiembre de 1900.
Catorce años después, cambió de nombre nuevamente, al que conocemos actualmente, Francisco I. Madero; en 1914 le quitaron las puertas de arco y el cerco y se amplió el terreno. También se hizo el monumento a Jesús García, el Héroe de Nacozari, quien nació en este predio el 13 de noviembre de 1881.
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Este espacio sigue transformándose en apariencia pero el beneficio es el mismo, ser un pulmón en la ciudad y una alternativa para salir de la rutina y ser parte de tu esparcimiento y convivencia con tu entorno.
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