El camarón, uno de los productos consentidos del mar, lleva “a sus espaldas” uno de sus estigmas más fuertes. La famosa ‘vena negra’ puede hacerlo inofensivo al retirarla, pero, ¿y si se la dejamos?

Lo consumimos en cóctel, en ceviche, en caldo, empanizado, a la parrilla, en brochetas, en taco, con tenedor… Hay un sinfín de maneras de disfrutarlo, y muchas personas no saben si se comen o no la “venita”, y lo que podría ocurrir. Si algo ocurre.

En otros espacios ya te hemos informado que esa parte del también llamado crustáceo, gamba o langostino… Respira… Es el intestino, el contenedor de su excremento. De ahí la mala fama que también tiene y que es fomentada por sus detractores al llamarlos “cucarachas del mar”.

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Ojalá que no hayas estado camaroneando mientras comenzaste a leer esta nota, y te formes un mal concepto de este producto marino; porque tenemos que decirte que, si te comes la venita negra no te vas a intoxicar ni morir.

Tendrás un mal sabor de boca, pero de ahí no pasará. Hay quienes refieren que tiene un gusto amargo y que la idea de quitarlo es por higiene, pero tal vez lo hayas comido alguna vez porque, no falta quien los prepare sin limpiarlos.

¿Cómo se quita la vena negra del camarón?

La forma de limpiar los camarones es lavándolos y quitando, primeramente, la cáscara; luego localizas la vena negra que tienen en la espalda, la columna o la parte curveada, es fácil identificarla.

Luego, con un cuchillo u objeto afilado haces un corte a lo largo y con esa misma punta puedes retirar la famosa vena, lavas los camarones nuevamente y ¡listo!, ya los puedes preparar y consumir como más te guste.

¿Se le debe quitar la cabeza al camarón antes de comerlo?

Como tip te compartimos que remover la cabeza del camarón antes de comerla, puede ser más benéfico que comerte la vena negra; así lo revela la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, pues la cabeza de las gambas contienen cadmio,

metal que puede acumularse en el hígado o los riñones y ocasionar daños severos a tu salud y a tu cuerpo. Los camarones también pueden provocar alergias y asma.

Otro dato importante que te traemos es que los camarones no tienen una, sino ¡dos venas! Sí, dos. La otra está por la parte del vientre, pero esa no es la que hemos conocido como “la mala”.

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De cualquier forma, como debe ser con todos los alimentos, procura y vigila que estén bien limpios y preparados antes de que los consumas.

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