Durante los días fríos el impulso de dormir sin límites es lo más tentador de todo, pero lo más saludable sería levantarse de cama y salir a hacer ejercicio para mejorar la salud.
Si durante todo el año te has enfocado en tu rendimiento físico, no es momento para detenerse por culpa de la baja temperatura, pues incluso pudieras obtener mejores resultados.
Para quienes necesitan una mayor motivación para dejar de lado las cobijas y salir al exterior a ejercitarse en compañía del frío, en El Sol de Hermosillo te contamos cinco beneficios que se tienen al hacerlo.
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Fortalece el sistema inmunológico
Según u estudio publicado por la Universidad de Essex en El Reino Unido, afirma que si una persona se expone al frío a través de la actividad física, los efectos del ejercicio aumentan el número de leucocitos y granulocitos, mismos que son responsables del funcionamiento del sistema inmunológico.
Claro que todo siempre es con medida, pues al exigirle demasiado a tu cuerpo de forma prolongada a temperaturas extremadamente bajas, puede tener un efecto contradictorio.
Lo ideal sería salir a correr durante unos minutos en el frío y después continuar con un poco de ejercicio en casa para evitar de esta forma obtener alguna enfermedad.
Procura cubrir bien cada parte del cuerpo con la vestimenta adecuada y de preferencia utiliza alguna bandana o pasamontañas para que el frío viento no entre directamente.
Mejora tu rendimiento físico
Siempre y cuando se realice un buen calentamiento, escapar del frío a través del ejercicio, ayuda a mejorar el rendimiento físico.
El calentamiento en general, es importante para evitar lesiones y demás problemas musculares, así que lo ideal es calentar un poco antes de salir a correr al frío viento exterior.
El proceso de adaptación que el cuerpo necesita pata atravesar las bajas temperaturas, hace que se vuelva aún más fuerte y como consecuencia mejora la capacidad en muchos aspectos.
Mayor calidad de sueño
Según un estudio publicado en Mental Health and Physical Activity, las personas que realizan ejercicio durante 150 minutos por semana tienden a dormir mejor y estar más alertas durante el día.
La clave es evitar hacer ejercicio dos horas antes de dormir ya que las hormonas que se liberan durante el entrenamiento físico provocan la dificultad del sueño.
Lo ideal es elegir un horario que se adapte a la rutina diaria para poder sentir los beneficios durante las futuras tardes.
Al salir a correr al frío durante las mañanas, sentirás que de forma general te mantienes más despierto y al llegar la hora de dormir no habrá dificultad alguna.
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Disminuye la depresión
Al hacer actividad física en general, se liberan químicos cerebrales, neurotransmisores y endorfinas que ayudan también a liberar una sensación de bienestar.
Por esta razón, escapar del frío al hacer ejercicio es una gran forma de evitar la depresión durante los días nublados en los que la baja temperatura sólo orilla a quedarse en casa.
Si tenías alguna duda, ahora sabes que una simple actividad física ayuda a mejorar el estado de ánimo y podría ser la solución a una etapa sin motivación.
Mejor hidratación
Una de las mejores sensaciones al hacer ejercicio durante el frío es que el sudor disminuye y por la tanto la hidratación del cuerpo no se ve afectada.
A través del sudor se pierde una cantidad de agua significativa que el cuerpo necesita, esto durante la temporada de calor y provoca que una persona deba consumir más agua.
Hacer ejercicio durante un día caluroso de verano puede resultar peligroso, en cambio durante la época invernal, ejercitarte aporta muchos beneficios.
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