Tom es un gringo que se vino a vivir a Hermosillo en el 2019 y se ha adaptado a las mil maravillas a la ciudad, al entorno y se ha enamorado no solo de su esposa, sino también de toda la cultura del estado, los diversos lugares con los que cuenta para visitar, desde playa, montañas y pueblo y por supuesto, su gastronomía.
Él mismo ya se autonombra como el “Gringo Sonorense” y gusta de ir a los tianguis a comprar artículos de segunda y los fines de semana, no perdona la carne asada, de la cual es fan distinguido, además de otras delicias que su esposa le prepara como el caldo de queso, total que ya es un sonorense más de corazón, aunque sea adoptivo.
Uno de los elementos principales de la gastronomía sonorense y de los más comunes son las tortillas de harina, en cada hogar es fácil encontrarlas, muchas son hechas a mano y en casa, pero si no, se pueden conseguir donde sea, en cualquier tiendita de la esquina, un abarrotes, en un minisuper, en los estacionamientos de los grandes supermercados, en los mercados populares, donde sea y no faltan en la mesa de un buen sonorense.
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Tan es así que Tom lo tiene bien claro, luego de que en un video alguien le hiciera una pregunta con cierta jiribilla como para probar qué tanto sabe de lo que significa ser sonorense: “Es que no has probado las tortillinas, esas saben mejor”, a lo que el Gringo Sonorense le responde de la mejor forma:
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Así que si hasta él lo sabe que tiene poco de vivir aquí, quiere decir que le han instruido de una manera correcta del modus vivendi que se tiene en Sonora, y en Hermosillo en específico y saber reconocer lo bueno y lo malo con lo que se cuenta en la región y saber diferenciar en el caso de las tortillas es de lo principal.
Ya sea las tortillas normales, las taqueras, las gorditas o las de agua o sobaqueras, la tortilla sonorense es inigualable y está a años luz de la calidad que puede ofrecer la trasnacional que comercializa esas ‘tortillinas’, que en otros estados de la república seguro venden mucho más que aquí en Sonora, pero porque no tienen mejores opciones, un lujo que solo en Sonora nos podemos dar, sin lugar a dudas.
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