Integrantes de la etnia Seri manifestaron su inconformidad sobre la creación de una desaladora, por lo que pidieron al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que reconsiderara su decisión.

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Ezequiel Félix, miembro de la tribu e integrante del movimiento El Agua Viva colectivo, mencionó que no todos los integrantes de la etnia están de acuerdo con la planta desaladora.

"Estamos promoviendo que se haga de la mejor manera todo lo que sea beneficio para el pueblo, no queremos que se destruya más el desierto", señaló.

Arideth Lechuga, miembro también del movimiento, destacó que la desaladora daña el ambiente por lo que debería escucharse la voz de los habitantes.

"Las desalinizadoras contaminan el mar, dañan el ambiente, se hace todo a como piensan los de afuera pero se tiene que tomar en cuenta lo que cree la gente de aquí y la gente de aquí cree que se debe cuidar la tierra", señaló la joven activista.

Por su parte, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, señaló que se realiza un esfuerzo para buscar mantos acuíferos naturales que puedan solventar la necesidad de agua en la comunidad, en caso de no ser posible la localización de alguno, será la desaladora la que opere.

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"Hay la inconformidad porque no quieren el agua del mar, desalinizar el agua del mar, hay que buscar la forma para ver si encontramos un acuífero de agua dulce cerca aunque tengamos que hacer un acueducto, si lo estamos haciendo en otros lados", sostuvo el mandatario presidencial.