Apoderarse de espacios en la vía pública para “apartar” o no permitir que otras personas se estacionen frente a sus negocios, hogares o cualquier otro sitio se ha vuelto una práctica común entre ciertos hermosillenses que se toman esa atribución que no está permitida por la Ley.
En un recorrido hecho por El Sol de Hermosillo durante varios días en zonas concurridas y distintos puntos de la ciudad, se detectó que este tipo de conductas no han sido erradicadas a pesar de los esfuerzos de las autoridades para evitarlas.
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Conos, botes de plástico o piedras, son los objetos más utilizados por los acaparadores que buscan mantener libre el frente de sus casas o bien, hay quienes colocan esas piezas en cajones para no permitir que cualquier otro ciudadano haga uso de ellos; esta última práctica es promovida principalmente por los conocidos “limpia-carros” o “viene-viene”.
Aunque se intentó platicar con algunos de ellos sobre su razón para estorbar el estacionamiento a otras personas, se negaron con el argumento de “nomás estamos chambeando”.
Jesús Vázquez es uno de los inconformes que a diario se topa con este problema en la zona del Centro de Gobierno, sector que más afluencia tiene durante la semana por la cantidad de personas que acuden a realizar trámites en distintas dependencias.
“No se me hace justo que casi siempre que uno viene a dar vueltas a dependencias para trámites se encuentre con que no hay estacionamiento porque hay personas que ponen botes o conos. ¿Quién se creen para adueñarse así de las calles?”, externó, y aseguró que desde hace años se da este panorama.
Una postura similar tiene Josefina Montoya, quien reside en una colonia cercana, pero que a diario transita por la calle Alfonso Durazo A. o por la Galeana para conectar con negocios u oficinas, al toparse con esas obstrucciones de vez en cuando.
“Mira, yo paso seguido por aquí y hay veces que tienen varios botes de esos blancos o de otros colores puestos sobre la calle, obviamente le cobran a la gente que viene a las prisas y que quiere un lugar para pararse, no es algo nuevo, ya tiene mucho”, declaró.
Sin permiso no se puede
Se consultó con las autoridades correspondientes qué se debe hacer en estos casos para que los ciudadanos hagan valer sus derechos a tener vialidades libres y sin restricciones de este tipo.
El director de Vialidad y Semaforización de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue), Samuel Nadab Chenoweth Acosta sostuvo que ninguna persona puede restringir el paso o uso de áreas públicas, si no cuentan con el permiso correspondiente.
Actualmente obtener una autorización de ese tipo tiene un alto costo, señaló el funcionario municipal, pero quienes estén dispuestos a gestionar un procedimiento así deben comprobar el motivo de la solicitud, es decir, si se trata de un lugar con personas con discapacidad, si es un espacio de ascenso y descenso, entre otros.
“La forma más fácil es con el señalamiento adecuado, incluso porque hay la facultad del Ayuntamiento sobre la vía pública, pero tienen un costo y renta mensual que es bastante elevada, por eso no es común, y tiene que actualizarse mes con mes. Hasta ahorita no tenemos ningún permiso vigente”, subrayó.
Hay que denunciar al 911
Chenoweth Acosta enfatizó que los ciudadanos no pueden atribuirse espacios públicos nomás porque sí, por lo tanto, en caso de existir inconformidades se deben presentar denuncias al 911 para que sean atendidas por las autoridades de seguridad.
“La vía pública como su nombre lo dice, es pública, nadie tiene derecho para utilizarla para su propio beneficio, cualquiera es libre de usarla, obviamente respetando cocheras y entradas, no estacionarse más de un metro de diámetro de entradas para evitar posibles choques en el radio de giro de los autos”, apuntó.
Por parte de la Dirección de Tránsito Municipal, el oficial primero Ramón Manuel Arvizu Quintero, encargado del Dispositivo para Una Movilidad Segura e Incluyente (Ditam), expuso que tienen pleno conocimiento de esta práctica, que se da en zonas comerciales o en oficinas gubernamentales, donde hay quienes suelen “resguardar” los estacionamientos en la vía pública, por lo que actúan mediante evidencias propias o por denuncias que hacen los ciudadanos.
“Hemos visto, por reportes en el sector comercial, áreas donde están cerca oficinas gubernamentales, ciudadanos que dejan carros todo el día y nos creemos dueños de la vía pública o el espacio que está frente a nuestros domicilios. Sabemos que los ocupamos, pero es espacio de uso común, cualquier persona puede estacionarse en esas áreas”, comentó.
Es fundamental, dijo, que se haga un reporte para que acuda el personal, analicen la situación y si hay alguna irregularidad se actúen con el retiro de los materiales o se ponga a los presuntos infractores ante un Juez Cívico para deslindar responsabilidades.
“Es importante marcar al 911 para reportar problemática, los elementos de Tránsito atendemos el reporte y retiramos los botes o conos y si es un domicilio cercano o comercio, se les explica que está prohibido en base a la Ley de Tránsito apartar lugar y en base al Bando de Policía, y si continúan con ese tipo de acciones tendríamos que elaborar un Informe Policial Homologado (IPH) y turnar el reporte al Juzgado Cívico”, pronunció.
Si está ocupado, lo puede desocupar
Sostuvo que cualquier ciudadano puede quitar los objetos que obstruyan cajones o franjas en las que sí se pueda estacionar, por lo que están en su derecho como ciudadanos de hacerlo.
Cuando se sorprenda a personas que cobren por permitir dejar sus vehículos en la vía pública se procede a presentarlos ante la autoridad correspondiente en referencia a lo que establece el Bando de Policía y Buen Gobierno, cuyas sanciones administrativas o económicas dependen del juez cívico en turno.
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El año pasado en las inmediaciones del Centro de Usos Múltiples se detectaron carteles en los postes donde se establecía una cuota de 10 pesos por estacionarse sobre la calle Perimetral Norte, lo cual fue atendido de inmediato por la Policía Municipal, sin que en ese entonces hubiera detenidos, pero sí se logró contener esa actividad.
¿Qué función tienen los colores en las banquetas?
Blanco y gris: Sin problema para estacionarse.
Amarillo: Áreas de ascenso y descenso en escuelas; uso exclusivo para delimitar propiedad privada.
Azul: Exclusivo para discapacitados
Rojo: Prohibido para todos (con excepción a cuerpos de emergencia)
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