/ martes 12 de marzo de 2024

Democracia y debate | Nos faltan 44

Los voceros del poder han usado durante años el muy lamentable caso de los normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, donde fueron asesinados jóvenes mexicanos. Tema que fue la bandera de quienes antes fueron oposición y ahora son gobierno.

Promesas incumplidas, enojo por parte de los padres y tristemente la muerte recientemente de un joven más, estudiante de esa misma normal.

Es este último caso las autoridades en Guerrero, quisieron culpar al joven de lo ocurrido, lo que ya ha provocado la solicitud de renuncia de la Gobernadora del Estado, así como del secretario de Seguridad y de Gobierno.

El presidente López Obrador ya señaló que hubo abuso de autoridad, desmintiendo las versiones oficiales de las autoridades de Guerrero.

No sólo no se ha cumplido con el compromiso con los normalistas y sus familiares, los cuales fueron usados como propaganda electoral por quienes ahora son gobierno, han dejado según las victimas mucho que desear en las investigaciones.

Hoy no son 43, ya son 44 las víctimas, una más que se suma a uno de los casos más lamentables en la historia reciente de México, no solo por lo ocurrido en su momento, también por lo que ahora sigue ocurriendo en ese estado y en esa normal.

¿Acaso veremos y escucharemos un nuevo pase de lista?, ¿acaso veremos en las redes y en las voces de esos voceros y voceras de los poderosos incluir un nuevo nombre a la lista?

En este tema como en muchos otros, las promesas fueron eso, solo promesas de una campaña que sigue a pesar de los años, a pesar de estar casi al final de su gobierno nuestro actual presidente.

De las promesas a la realidad que grita la verdad que duele y que empaña la tranquilidad de los ciudadanos. Es sin duda la seguridad el gran tema pendiente de la cuarta transformación.

Ni perdón, ni olvido, señalan los responsables de la propaganda de morena y aliados, está por verse si los votantes perdonan y olvidan ese gran cúmulo de promesas no cumplidas que han tenido como consecuencia tanto dolor.

Ya no son 43, ahora nos faltan 44.

Los voceros del poder han usado durante años el muy lamentable caso de los normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, donde fueron asesinados jóvenes mexicanos. Tema que fue la bandera de quienes antes fueron oposición y ahora son gobierno.

Promesas incumplidas, enojo por parte de los padres y tristemente la muerte recientemente de un joven más, estudiante de esa misma normal.

Es este último caso las autoridades en Guerrero, quisieron culpar al joven de lo ocurrido, lo que ya ha provocado la solicitud de renuncia de la Gobernadora del Estado, así como del secretario de Seguridad y de Gobierno.

El presidente López Obrador ya señaló que hubo abuso de autoridad, desmintiendo las versiones oficiales de las autoridades de Guerrero.

No sólo no se ha cumplido con el compromiso con los normalistas y sus familiares, los cuales fueron usados como propaganda electoral por quienes ahora son gobierno, han dejado según las victimas mucho que desear en las investigaciones.

Hoy no son 43, ya son 44 las víctimas, una más que se suma a uno de los casos más lamentables en la historia reciente de México, no solo por lo ocurrido en su momento, también por lo que ahora sigue ocurriendo en ese estado y en esa normal.

¿Acaso veremos y escucharemos un nuevo pase de lista?, ¿acaso veremos en las redes y en las voces de esos voceros y voceras de los poderosos incluir un nuevo nombre a la lista?

En este tema como en muchos otros, las promesas fueron eso, solo promesas de una campaña que sigue a pesar de los años, a pesar de estar casi al final de su gobierno nuestro actual presidente.

De las promesas a la realidad que grita la verdad que duele y que empaña la tranquilidad de los ciudadanos. Es sin duda la seguridad el gran tema pendiente de la cuarta transformación.

Ni perdón, ni olvido, señalan los responsables de la propaganda de morena y aliados, está por verse si los votantes perdonan y olvidan ese gran cúmulo de promesas no cumplidas que han tenido como consecuencia tanto dolor.

Ya no son 43, ahora nos faltan 44.