/ lunes 25 de julio de 2022

Democracia y debate | Por la paz

“Con la Iglesia hemos dado”, con la Iglesia se ha encontrado la realidad mexicana, con la Iglesia ha dado y ha topado la política nacional, siendo la política de la Iglesia, una de las más eficaces de las cuales la humanidad tenga conocimiento, no por nada tiene esta institución, (la Iglesia Católica), tiene más de dos mil años.

La Iglesia mexicana ha pasado por mucho en la historia de nuestro país, por la formación y parto doloroso que como nación seguimos teniendo, porque parece que no terminamos de nacer todavía, al parecer nuestra identidad se revuelve entre el pasado y el presente, sin saber con claridad hacia dónde queremos apuntar al futuro.

Por lo pronto la realidad ha matado a ministros de la Iglesia, desde el poder civil mexicano se quiso ignorar, incluso señalar a la Iglesia como cómplice de la realidad de la cual todos somos víctimas, sin embargo, esta institución católica responde como lo ha hecho por tantos y tantos años, haciendo política y una política que alcanza incluso elementos que no son de este mundo, por lo que resulta difícil enfrentarse y vencerla.

La Iglesia responde a los ataques y señalamientos, responde a la doble victimización de sus ministros con oración, con oración nacional por la paz, en unos breves renglones, ha puesto a millones de mexicanos a pedir por la paz, con dignidad, esta oración se repite todos los días, se multiplica por miles y por millones, es pues la política del mensaje que forma el discurso y se fortalece con la repetición, encuentran mexicanos el consuelo y la esperanza, es en conclusión la política perfecta, la política que ha vencido reyes, emperadores, que ha declarado y terminado guerras, la que salva y condena, porque puede hacerlo, porque su reino no es de este mundo.

Así pues, la política nacional ha topado y se ha encontrado y ha dado con la Iglesia Católica, el mensaje civil, el de la política oficial tuvo que moderarse, saben los profesionales de la política que este adversario es prácticamente invencible.

Hoy lo saben los políticos mexicanos, siempre lo han sabido, incluso los que en su momento enfrentaron a esta institución religiosa generando una guerra civil en México de la que poco se habla, pero que todavía sangra.

Hay lugares a los que no es bueno volver, los recuerdos pesan y la realidad se impone, las heridas no cierran y la iglesia permanece.

“Con la Iglesia hemos dado”, con la Iglesia se ha encontrado la realidad mexicana, con la Iglesia ha dado y ha topado la política nacional, siendo la política de la Iglesia, una de las más eficaces de las cuales la humanidad tenga conocimiento, no por nada tiene esta institución, (la Iglesia Católica), tiene más de dos mil años.

La Iglesia mexicana ha pasado por mucho en la historia de nuestro país, por la formación y parto doloroso que como nación seguimos teniendo, porque parece que no terminamos de nacer todavía, al parecer nuestra identidad se revuelve entre el pasado y el presente, sin saber con claridad hacia dónde queremos apuntar al futuro.

Por lo pronto la realidad ha matado a ministros de la Iglesia, desde el poder civil mexicano se quiso ignorar, incluso señalar a la Iglesia como cómplice de la realidad de la cual todos somos víctimas, sin embargo, esta institución católica responde como lo ha hecho por tantos y tantos años, haciendo política y una política que alcanza incluso elementos que no son de este mundo, por lo que resulta difícil enfrentarse y vencerla.

La Iglesia responde a los ataques y señalamientos, responde a la doble victimización de sus ministros con oración, con oración nacional por la paz, en unos breves renglones, ha puesto a millones de mexicanos a pedir por la paz, con dignidad, esta oración se repite todos los días, se multiplica por miles y por millones, es pues la política del mensaje que forma el discurso y se fortalece con la repetición, encuentran mexicanos el consuelo y la esperanza, es en conclusión la política perfecta, la política que ha vencido reyes, emperadores, que ha declarado y terminado guerras, la que salva y condena, porque puede hacerlo, porque su reino no es de este mundo.

Así pues, la política nacional ha topado y se ha encontrado y ha dado con la Iglesia Católica, el mensaje civil, el de la política oficial tuvo que moderarse, saben los profesionales de la política que este adversario es prácticamente invencible.

Hoy lo saben los políticos mexicanos, siempre lo han sabido, incluso los que en su momento enfrentaron a esta institución religiosa generando una guerra civil en México de la que poco se habla, pero que todavía sangra.

Hay lugares a los que no es bueno volver, los recuerdos pesan y la realidad se impone, las heridas no cierran y la iglesia permanece.