Pasando a otros temas, ahora le toca el turno al área de música. Por supuesto no podía dejar pasar la oportunidad de contarles, queridos lectores, sobre el gran problema que hay dentro de la Orquesta Filarmónica de Sonora.
Que se puede esperar de una administración en donde la zalamería y la lambisconería están a la orden del día, es cosa del estado común y aspectos puramente situacionales. Así como atribuirse logros y aspectos ajenos a su desempeño, es por demás penoso para quien lo expresa y lo hace desde donde se “dirige y Coordina”, además de ser un tanto pretencioso, causando pena ajena.
Por si usted no se ha enterado y no sabe a lo que me refiero, le cuento que hace unas semanas se hizo viral por medio de redes sociales, una filtración de una junta que tuvo la directora del Instituto Sonorense de Cultura con todos los músicos de la orquesta y con su actual director titular: Héctor Acosta. En esta junta se les preguntó si estaban conformes con su director y los músicos empezaron a hablar. Asimismo se filtró que la directora del ISC dijo que había "interceptado" una carta dirigida al gobernador Alfonso Durazo donde según la funcionaria la perjudicaban, carta que aún no se sabe si realmente existe y de la cual, culpó sin fundamentos a Héctor Acosta de escribirla.
Por toda esta información que se filtró, se hizo un verdadero revuelo en la comunidad cultural y se hizo evidente que la actual administración no atendió este y otros problemas a tiempo, haciendo que hayan escalado a niveles impensables. (Además del caso Jesús León, como recordaran).
A pesar de esta situación tan difícil en la que está la principal agrupación musical del Estado, el pasado jueves 22 de junio se llevó a cabo el cierre de temporada de conciertos de la OFS, teniendo como invitada a la directora argentina Laura Cmet. Sobre esta cuestión hay varias cosas por comentar. Por ejemplo: a sólo cuatro días del concierto el ISC no había lanzado un flyer promocional y es por eso que un integrante de la OFS realizó uno para poder darle toda la difusión posible al concierto; este flyer se empezó a compartir por redes sociales y cuando el ISC se dio cuenta de eso, le pidió al que lo creó que lo retirara, ya que no era el oficial de la institución y no había sido aprobado. El ISC liberó el flyer-invitación al concierto y varias personas notaron la particularidad de que escribieron el nombre del director Titular de la OFS con la letra más pequeña que pudieron poner.
Otra cuestión fue que cuando el ISC subió el promocional mencionado a Facebook, escribieron que Cmet era la primera mujer en dirigir la OFS, cosa que no es cierto; entonces se les hizo ver el gran error, escribieron "por segunda vez una mujer dirigiendo la OFS" y seguía estando mal, ya que Adriana Soto dirigió en el 2017 y Teresa Rodríguez también ha tomado la batuta de la orquesta con anterioridad; así que varias personas puntualizaron ese error en la publicación y fue cuando al ISC no le quedó más que quitar eso y sólo dejarlo como “Laura Cmet - directora invitada”. Además, después del concierto publicaron una crónica donde mencionan a Laura Cmet como directora huésped, cuando es directora invitada y el director huésped o titular es Héctor Acosta. Increíble el nivel de ineptitud. Qué vergüenza que después de que el ISC se tarde tanto en lanzar el flyer, se indigna porque los mismos músicos traten de darle difusión a sus propios conciertos. Vaya usted a imaginar: los músicos haciendo el trabajo que debería hacer el ISC. Además, que da mucha pena ajena que el Instituto Sonorense de Cultura tenga tantos errores en las publicaciones y ni siquiera se moleste en informarse.
De hecho, al concluir la presentación de dicho evento musical, la directora invitada (Cmet) agradeció profundamente a Héctor Acosta por ser la vía de enlace con su persona y así poder estar dirigiendo en sonora como directora invitada.
Por lo que me han comentado el concierto fue un éxito y fue del agrado del público. La OFS y la maestra Cmet recibieron los aplausos correspondientes, pero Héctor Acosta recibió vítores, ovacionándolo por dicho concierto, demostrando que el público se solidarizó con él por los problemas que tiene con la directora del Instituto y se le reconoció su trabajo al estar al frente de la OFS en una época de “austeridad”, ineficacia, ignorancia y animadversión para con la comunidad cultural; en una triste época de total oscuridad, en pocas palabras.
Sinfonía en Do Mayor
Pero desgraciadamente la cosa no termina ahí. La directora del ISC se atribuyó como propio el mérito ajeno, publicando en su Facebook que había sido iniciativa suya que Cmet viniera desde Argentina a dirigir la orquesta, cuando se sabe que fue Héctor Acosta fue el que logró contactarse con la directora, incluso él mismo lo dijo en la entrevista que sostuvo con Juan Carlos Zúñiga la semana pasada, (martes 20 de junio), dentro de su programa. Héctor Acosta ya tenía este concierto programado desde hace mucho e incluso se sabe que la señora del ISC nunca había ido a un ensayo de la orquesta con cámaras a documentar, nunca había recibido a invitados y darles tantas atenciones, y también se sabe que no suele ir a los conciertos de la Filarmónica, pero casualmente no se pierde los de la Banda Sinfónica.
El último dato que tenemos es que en el periódico El Universal (lunes 26 de junio, Sección Crimen y castigo, columna “El coraje de Aldaco”), se informa que Acosta le pidió al ISC los recursos que la orquesta necesitaba para poder ir al Cervantino y a pesar de que Sonora es la Entidad Invitada este año, la señora se los negó diciéndole que él los consiguiera por su parte. Acosta consiguió un apoyo federal para la temporada orquestal y el viaje al reconocido Festival.
Más claro que ni el agua de manantial: la directora general del ISC no puede despedir a Héctor Acosta porque entonces todo ese recurso se perdería y eso sería un grave problema legal y fiscal para el ISC; es por eso por lo que existe el coraje y le está haciendo la vida imposible.
Así de delicada está la situación de la OFS y los involucrados. Lo que sí es seguro es que la comunidad musical no la está pasando nada bien y eso afecta enormemente al panorama cultural en general. La Orquesta Filarmónica de Sonora era la joya de la corona para la cultura en nuestro Estado y hoy está en gran riesgo de desaparecer. Lo que está pasando con la orquesta, es un lamentable reflejo de lo que pasa en la cultura en Sonora. Es realmente deleznable y detestable que la directora general del Instituto Sonorense de Cultura esté tan en contra de los propios artistas y no tenga comunicación con nadie.
Tal como mencioné en mi columna anterior; la cultura en Sonora se está cayendo a pedazos y eso es muy grave. Pero ¿de quién es la culpa?
No es de extrañarse que el lunes 26 del presente, en el programa del reconocido periodista Aarón Tapia se mencionaran toda la cantidad de tropelías y desaciertos de esta administración cultural en su sección del “Monólogo del Día”, ahí el periodista nos habló de la deplorable situación que está atravesando la cultura y de lo que constantemente se vive al interior de la dependencia estatal. (además de ser una expresión comentada reiterada y retomada constantemente, por cierto, de una considerable parte de los creadores y artistas sonorenses). Lo que, sí es un hecho, es que la cultura en Sonora está viviendo uno de sus peores momentos…
Ahora sólo resta preguntarnos qué va a pasar con el papel de Sonora en el próximo Festival Cervantino, ya que para bien o para mal, todos los ojos nacionales e internacionales estarán puestos en nuestro querido Estado. Es cuánto. Es cuánto. Nos vemos la próxima entrega…
