Con el inicio prematuro de las campañas, la toma de decisiones del gobierno se aletargará y los 17 meses que faltan del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, volarán.
Como se conoce en infraestructura, las prioridades fueron Dos Bocas, el AIFA, el Tren Maya y el Transístmico, que recién dio de que hablar con el acto expropiatorio a Ferrosur de Germán Larrea.
La refinería a cargo de Sener de Rocío Nahle ha resultado, como se preveía, un barril sin fondo, lo que es lógico cuando en ese tipo de obras se improvisa.
Algo similar se reproduce para el Tren Maya, con un recorrido objetivo de 1,500 kilómetros. Los cuestionamientos ecológicos han acompañado al proyecto cuyo costo ya se sitúa en 300,000 mdp.
Bajo la conducción de Sedena de Cresencio Sandoval y con trenes de Alstom de Maite Ramos, el Tren Maya, según expertos, cuando mucho operará con sólo el tramo 4, o sea más de 400 kilómetros de Cancún a Campeche.
Pese a que habrá carga y pasajeros, quienes conocen ven complicada la rentabilidad futura, porque al grueso del turismo lo que más interesa son las playas.
Como quiera la obra quedará inconclusa como sucedió a Enrique Peña Nieto con el tren México-Toluca, a la fecha sin operar.
Los augurios tampoco son favorables para el Transístmico a cargo de la Marina de Rafael Ojeda con 303 kilómetros y una inversión de 50,000 mdp. Si bien es entendible el esfuerzo gubernamental de desarrollar el Sureste, digamos que se empezó por el final, máxime el desmantelamiento de las Zonas Económicas.
Sin industria, el tren tampoco será negocio, no obstante que se contempla también el transporte de pasajeros. Simplemente los puertos de Salinas Cruz y Coatzacoalcos, tampoco podrán evolucionar para aumentar el volumen de carga del tren, porque no son de gran calado.
Vaya antes debió trabajarse en ello, sin lo cual la vía manejará granos y mercancía pecuaria, ya que la zona no tiene manufactura porque además carece de oferta eléctrica.
Así que a futuro como Dos Bocas y el AIFA, el Tren Maya y el Transístmico, partidas de egresos públicos en los años por venir.
Refinanciamiento tras cierre de la FND otro desafío
Amén del desmantelamiento de la política comercial, con coberturas que habrían amortiguado el tobogán de precios de los granos, la decisión de cerrar la FND por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador será para muchos la cereza del pastel. Y es que con esa financiera hay cartera vigente de proyectos en marcha. Obviamente el refinanciamiento se complicará, máxime el nivel de las tasas con otros intermediarios. De todas, todas.
Plataforma digital fiasco y Sheinbaum, publicidad mismo caos
Como lo advertía la industria, Claudia Sheinbaum terminó sin regularizar el caótico negocio de la publicidad exterior en la CDMX. La plataforma digital que se publicó el 7 de junio, con 6 meses de retraso, nació sin la información sustantiva que la ley y el reglamento exigían y que se ponderó con Seduvi de Carlos Ulloa. No hay información de las vallas, tapiales o pantallas electrónicas instaladas en la vía pública con lo que el universo de esos anuncios se mantendrá como incógnita en favor de la irregularidad y el caos.
Inflación nuevos retos a la vista por chips y sequía
Sin sorpresa ayer la reunión de Banxico que comanda Victoria Rodríguez Ceja. Las tasas sin cambio en 11.25%, aunque se puntualizó que los riesgos de la inflación “siguen sesgados al alza”. Ayer Scotiabank subrayó a propósito, lo que visualiza su economista en Toronto Derek Holt respecto a nuevos problemas en las cadenas de suministro globales por la falta de chips y el impacto de la ola de sequía que vive América del Norte, incluido México, con lo que ello implica para los precios de los alimentos. Nada escrito.
