/ martes 19 de febrero de 2019

Un ciudadano pensó | El espejismo de la “justicia” mexicana

La ley mexicana se supone que es para brindar justicia a los ciudadanos, sin embargo, revisando no los últimos eventos, sino 40 años o 50 años de diferentes eventos o de diferentes injusticias en México, me hace pensar que la ley mexicana es letra vacía. Como ciudadano no puedo evitar sentirme traicionado por mi gobierno, que no gobierna para todos, sino que percibo que sólo gobiernan en favor de la élite gubernamental o política y la élite económica del país únicamente.

El pasado martes tratamos este tema en el programa Casa de las Ideas, del Sr. Óscar Romo Salazar (chapo) en Megacanal, donde el Lic. José Cuitláhuac Castro Silva, catedrático de la Universidad de Sonora, así como secretario de acuerdos del tercer juzgado de distrito y el Lic. Noé Becerra, abogado litigante, nos explicaban al Sr. Romo y a un servidor, el sistema jurídico de los Estados Unidos Mexicanos.

Siempre que escucho a abogados hablar de las leyes mexicanas, se expresan de ellas como si fueran el gran logro del México contemporáneo, sin embargo, no puedo evitar ver tantos y tantos ejemplos de injusticias en México, muy “casualmente” se culpa de todas al gobierno, pero el gobierno, los órganos legislativos y jurídicos, para mí como persona común son lo mismo, por lo tanto, no dejo de ver que son jueces y parte, es decir, se imparte la justicia de manera selectiva y sobre todo conveniente.

También veo que la justicia en México es ciega… si pero no porque juzgue sin mirar a quién, sino porque voltea para otro lado, cuando conviene a la poderosa política mexicana y hace ojos ciegos dando largas y dejando muchísimos casos en el limbo. Por ejemplo, Tlatelolco, el asesinato de Colosio, la matanza de Acteal, los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y por supuesto, la tragedia de la guardería ABC. También podemos agregar a todos los periodistas asesinados o desaparecidos, las mujeres de Juárez… y miles de casos perdidos en el Triángulo de Las Bermudas de la “justicia” mexicana.

Hoy martes tendremos la segunda parte del programa Casa de las Ideas de 2 a 3 PM con este tema. Espero que nuestros invitados nos brinden luz en sobre éste tópico, que sin duda, nos debería de interesar a todos los ciudadanos de éste país.

Estimado lector, la civilización es el reino de la justicia, la razón y el conocimiento, que son terreno fértil para las ciencias, la filosofía y las artes como la expresión de los sentimientos más sublimes, por lo tanto, donde el miedo no tiene razón de existir… Y las leyes son la base y cimientos de la civilización. Así nada más.

Creo que es de vital importancia que se separen los órganos legislativos y jurídicos del gobierno y la política para que la sociedad mexicana pueda aspirar a ser una civilización en toda la extensión de la palabra. Sí no, seremos peor que animales.

De leyes sé poco, pero tengo la suficiente preparación para ver que no pueden continuar existiendo fiscalías anticorrupción que rinden cuentas a quienes gobiernan y no a los ciudadanos. Jueces cuyos jefes son los gobernadores de los estados o el presidente del país. Es como pedirle a un pirómano que trabaje en una gasolinera o a un pederasta que sea el encargado de un kínder…

¿Fuertes las comparaciones? Estoy hablando del bienestar de una nación.

La ley lleva en su espalda el bienestar de las 120 millones de almas que vivimos en este gran país. Así de importante es la ley.


Gustavo Tena H.

Fotógrafo profesional y ciudadano

tena@gmx.es

La ley mexicana se supone que es para brindar justicia a los ciudadanos, sin embargo, revisando no los últimos eventos, sino 40 años o 50 años de diferentes eventos o de diferentes injusticias en México, me hace pensar que la ley mexicana es letra vacía. Como ciudadano no puedo evitar sentirme traicionado por mi gobierno, que no gobierna para todos, sino que percibo que sólo gobiernan en favor de la élite gubernamental o política y la élite económica del país únicamente.

El pasado martes tratamos este tema en el programa Casa de las Ideas, del Sr. Óscar Romo Salazar (chapo) en Megacanal, donde el Lic. José Cuitláhuac Castro Silva, catedrático de la Universidad de Sonora, así como secretario de acuerdos del tercer juzgado de distrito y el Lic. Noé Becerra, abogado litigante, nos explicaban al Sr. Romo y a un servidor, el sistema jurídico de los Estados Unidos Mexicanos.

Siempre que escucho a abogados hablar de las leyes mexicanas, se expresan de ellas como si fueran el gran logro del México contemporáneo, sin embargo, no puedo evitar ver tantos y tantos ejemplos de injusticias en México, muy “casualmente” se culpa de todas al gobierno, pero el gobierno, los órganos legislativos y jurídicos, para mí como persona común son lo mismo, por lo tanto, no dejo de ver que son jueces y parte, es decir, se imparte la justicia de manera selectiva y sobre todo conveniente.

También veo que la justicia en México es ciega… si pero no porque juzgue sin mirar a quién, sino porque voltea para otro lado, cuando conviene a la poderosa política mexicana y hace ojos ciegos dando largas y dejando muchísimos casos en el limbo. Por ejemplo, Tlatelolco, el asesinato de Colosio, la matanza de Acteal, los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y por supuesto, la tragedia de la guardería ABC. También podemos agregar a todos los periodistas asesinados o desaparecidos, las mujeres de Juárez… y miles de casos perdidos en el Triángulo de Las Bermudas de la “justicia” mexicana.

Hoy martes tendremos la segunda parte del programa Casa de las Ideas de 2 a 3 PM con este tema. Espero que nuestros invitados nos brinden luz en sobre éste tópico, que sin duda, nos debería de interesar a todos los ciudadanos de éste país.

Estimado lector, la civilización es el reino de la justicia, la razón y el conocimiento, que son terreno fértil para las ciencias, la filosofía y las artes como la expresión de los sentimientos más sublimes, por lo tanto, donde el miedo no tiene razón de existir… Y las leyes son la base y cimientos de la civilización. Así nada más.

Creo que es de vital importancia que se separen los órganos legislativos y jurídicos del gobierno y la política para que la sociedad mexicana pueda aspirar a ser una civilización en toda la extensión de la palabra. Sí no, seremos peor que animales.

De leyes sé poco, pero tengo la suficiente preparación para ver que no pueden continuar existiendo fiscalías anticorrupción que rinden cuentas a quienes gobiernan y no a los ciudadanos. Jueces cuyos jefes son los gobernadores de los estados o el presidente del país. Es como pedirle a un pirómano que trabaje en una gasolinera o a un pederasta que sea el encargado de un kínder…

¿Fuertes las comparaciones? Estoy hablando del bienestar de una nación.

La ley lleva en su espalda el bienestar de las 120 millones de almas que vivimos en este gran país. Así de importante es la ley.


Gustavo Tena H.

Fotógrafo profesional y ciudadano

tena@gmx.es