/ martes 31 de diciembre de 2019

Un ciudadano pensó | Érase una vez… La sociedad humana

Este año de 2019 se fue, pero nos deja muchos sucesos, muchos cambios, pero, sobre todo, más incertidumbre… todos los años nos dejan incertidumbre, pero 2019 nos hereda mucha más de la que estábamos “acostumbrados”. Hay dudas en absolutamente todo lo que antes cimentaba nuestras sociedades en todo el mundo. La democracia está en duda en el país más “democrático” del mundo, las religiones están también en duda, todos los gobiernos, los bancos y todas las instituciones, incluso la medicina y quienes la practican están en la duda de la gente. También la misma historia está en duda… Como dije en una de mis primeras columnas, “me extraña que nuestra sociedad (En todo el mundo) no se haya venido abajo si está mayormente basada en mentiras”.

RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ

En otra columna (más reciente) también dije que “Los hijos heredarán el castigo de los pecados de los padres”… Al parecer, es lo que nos está tocando vivir a todos. Pagaremos por todos aquellos que en el pasado mintieron y por todos los que, en los gobiernos y élites posteriores a estos, decidieron que era mejor continuar con la mentira en todos los temas humanos, del conocimiento en todas sus áreas, en la economía, la política, etc.

Somos herederos del pensamiento de que la riqueza es el mayor objetivo de todos, incluso sobre el valor de la vida humana. Desde inicios del siglo XX hasta la fecha llegaron a industrializar la muerte, convirtiendo a ésta, en la principal forma de obtención de riqueza. No sólo se conformaron con las guerras que diezmaban a millones de seres humanos, también convirtieron en un enorme negocio a la medicina que no sólo no cura, sino que, además, alarga el sufrimiento de la gente para obtener hasta el último céntimo sin importarles dejar a familias sumidas en la miseria y llorando ante una tumba. Medicina que ha escondido y que esconde aquellas curas que realmente hubiesen traído la salud de los enfermos… Pero curar realmente, no es negocio en grande como lo es prolongar la tortura de millones de personas para obtener fortunas que varias vidas no les habrían alcanzado para gastarlas.

Somos herederos de una economía que se está yendo al carajo porque “ellos” así planeado lo tienen… Somos herederos de familias que dejaron de ser familias porque desde los años setenta tienen bajo ataque a esta que es la base de toda la sociedad humana, atacando los valores humanos más fundamentales, su espiritualidad, sus creencias, la filosofía, el civismo, etc.

De pronto, desde principios del siglo XXI, todo lo que por milenios fue lo bueno y lo correcto, ahora es lo peor e incluso es delito. Todo esto es para que todos los individuos estemos divididos y peleando por intrascendencias manteniéndonos inválidos de poder unirnos contra “ellos” que son muchos menos que todos nosotros, pero ellos están bien organizados y unidos mientras nosotros creemos que lo más importante es la quincena y que llegue el fin de semana para hacer fiesta y ver el partido.

Las familias que antes dábamos por sentadas y de las que desconocíamos la fuerza y apoyo que nos daban, hoy día, se están extinguiendo. Nos dejamos enseñar a odiar y a olvidar a amar, no dejamos convertirnos en buscadores de placeres en vez de forjadores vidas con significado, nos dejamos convencer que la felicidad está en el embrutecimiento que el alcohol te regala y la euforia falsa de otras sustancias.

Quisiera decirles que todo estará bien y que todo mejorará… Pero si todos no despertamos o no queremos despertar y con la cabeza metida en un hoyo como avestruces, creemos que alguien va a hacer algo y cambiará el rumbo que llevamos, continuaremos con el rumbo de colisión contra el destino, donde los hijos pagarán por los pecados de los padres, tanto por haberlos hecho como por no haberse levantado contra “ellos”.

Este año de 2019 se fue, pero nos deja muchos sucesos, muchos cambios, pero, sobre todo, más incertidumbre… todos los años nos dejan incertidumbre, pero 2019 nos hereda mucha más de la que estábamos “acostumbrados”. Hay dudas en absolutamente todo lo que antes cimentaba nuestras sociedades en todo el mundo. La democracia está en duda en el país más “democrático” del mundo, las religiones están también en duda, todos los gobiernos, los bancos y todas las instituciones, incluso la medicina y quienes la practican están en la duda de la gente. También la misma historia está en duda… Como dije en una de mis primeras columnas, “me extraña que nuestra sociedad (En todo el mundo) no se haya venido abajo si está mayormente basada en mentiras”.

RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ

En otra columna (más reciente) también dije que “Los hijos heredarán el castigo de los pecados de los padres”… Al parecer, es lo que nos está tocando vivir a todos. Pagaremos por todos aquellos que en el pasado mintieron y por todos los que, en los gobiernos y élites posteriores a estos, decidieron que era mejor continuar con la mentira en todos los temas humanos, del conocimiento en todas sus áreas, en la economía, la política, etc.

Somos herederos del pensamiento de que la riqueza es el mayor objetivo de todos, incluso sobre el valor de la vida humana. Desde inicios del siglo XX hasta la fecha llegaron a industrializar la muerte, convirtiendo a ésta, en la principal forma de obtención de riqueza. No sólo se conformaron con las guerras que diezmaban a millones de seres humanos, también convirtieron en un enorme negocio a la medicina que no sólo no cura, sino que, además, alarga el sufrimiento de la gente para obtener hasta el último céntimo sin importarles dejar a familias sumidas en la miseria y llorando ante una tumba. Medicina que ha escondido y que esconde aquellas curas que realmente hubiesen traído la salud de los enfermos… Pero curar realmente, no es negocio en grande como lo es prolongar la tortura de millones de personas para obtener fortunas que varias vidas no les habrían alcanzado para gastarlas.

Somos herederos de una economía que se está yendo al carajo porque “ellos” así planeado lo tienen… Somos herederos de familias que dejaron de ser familias porque desde los años setenta tienen bajo ataque a esta que es la base de toda la sociedad humana, atacando los valores humanos más fundamentales, su espiritualidad, sus creencias, la filosofía, el civismo, etc.

De pronto, desde principios del siglo XXI, todo lo que por milenios fue lo bueno y lo correcto, ahora es lo peor e incluso es delito. Todo esto es para que todos los individuos estemos divididos y peleando por intrascendencias manteniéndonos inválidos de poder unirnos contra “ellos” que son muchos menos que todos nosotros, pero ellos están bien organizados y unidos mientras nosotros creemos que lo más importante es la quincena y que llegue el fin de semana para hacer fiesta y ver el partido.

Las familias que antes dábamos por sentadas y de las que desconocíamos la fuerza y apoyo que nos daban, hoy día, se están extinguiendo. Nos dejamos enseñar a odiar y a olvidar a amar, no dejamos convertirnos en buscadores de placeres en vez de forjadores vidas con significado, nos dejamos convencer que la felicidad está en el embrutecimiento que el alcohol te regala y la euforia falsa de otras sustancias.

Quisiera decirles que todo estará bien y que todo mejorará… Pero si todos no despertamos o no queremos despertar y con la cabeza metida en un hoyo como avestruces, creemos que alguien va a hacer algo y cambiará el rumbo que llevamos, continuaremos con el rumbo de colisión contra el destino, donde los hijos pagarán por los pecados de los padres, tanto por haberlos hecho como por no haberse levantado contra “ellos”.