/ miércoles 8 de enero de 2020

Un ciudadano pensó | ¿Filosofía?… ¿Qué jijos es eso?

En el camino de la vida hay opciones para escoger... Y fácil es caer en escoger aquellas que fáciles son de seguir o que ensalzan el ego. A algunos la vida les enseñó por la mala que seguir los caminos “fáciles” no los lleva a ningún lado, o peor. Y otros por algún motivo, tienen la gracia de no estar ciegos y pueden ver los caminos del espíritu...

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Yo estuve ciego y odiaba la materia de Filosofía, con el tiempo me di cuenta que quien fue mi maestro, era un ciego a quien en su trabajo le ordenaron dar la materia.

Gracias al universo, por fin abrí los ojos... Me gustaría haberlos abierto antes, pero me aferro a ese dicho que reza “nunca es tarde”.

Ahora trato de abrirle los ojos a otros... Sé que no todos son tierra fértil, sólo espero, que los que, si lo son, abran sus ojos más temprano que yo en sus vidas e imiten lo que yo intento hacer hoy día.

Sé que hay tierras fértiles, sólo hay que darles cuidado... y con lenguaje simple y ejemplo regarlas.

Filosofía viene de la palabra del latín philosophia acuñada por Pitágoras en la Antigua Grecia, que significa ‘amor por la sabiduría’ o ‘amigo de la sabiduría’. Con este término también se nombran las teorías y sistemas de pensamiento desarrollados por uno o varios autores dentro de este campo.

Para no complicarlo mucho, para mi filosofía es la búsqueda del entendimiento, ya que conocer mucho no quiere decir necesariamente que se entiende lo que se sabe o conoce. Hay una frase que dice “Ser educado no es lo mismo a ser sabio”. La sabiduría, a mi ver, va más de la mano de la experiencia… Vivir la vida, sentir la vida, recorrer el camino y sentir sus piedras, sus baches, la suavidad de algunas partes del trayecto y compararlas con otros ásperos tramos. La filosofía es el viaje mental entre los significados de las experiencias de la vida y la interpretación de esta.

Traigo a colación el tema por haber leído una reflexión de don Sergio Romano donde expresaba su decepción respecto a cómo hoy día y cito: ¿Cómo es posible que un patán de cuarta como Cristiano Ronaldo, cuyo único mérito es patear bien un balón de futbol gane 13 millones de dólares anuales? Lo malo es que cada vez más la sociedad premia a los que divierten, a quienes por su gracejo o su fuerza física (en el caso de los deportistas multimillonarios) nos entretienen, haciéndonos saber que lo estulto, lo intrascendente, lo superficial está por encima del espíritu humano.

Por eso Eric Kahler habla de la catástrofe de la modernidad. Cierro cita.

No podría estar más de acuerdo, vivimos la cultura de la satisfacción instantánea… O, mejor dicho, Vivimos en la incultura de la simple satisfacción. Donde la búsqueda de dicha satisfacción es la venda que ciega nuestros ojos y la cadena que nos mantiene inmóviles y conformes. Pero de todo esto no tienen la culpa nuestros jóvenes o nuestros padres, ya que sistemáticamente nuestros gobiernos de la mano de la mayoría de los medios de comunicación y centros de educación, han estado y están minando nuestra ya escasa capacidad de pensar por nosotros mismos. Como sociedad, nos urge aprender a dudar y con ello aprender a pensar, o sea, filosofía.

Pero hoy día debemos enseñarla en nuestros hogares… Pero ¿cómo? Los hogares están destruidos.

Si su vida gira en esperar el viernes y sábado para festejar lo que sea, ver partidos de lo que sea y el box tomando cerveza, para el domingo dedicarlo a “curar” la cruda y lo hace todo el año, una y otra y otra vez y ese es su idea de una vida feliz… Entonces me está dando la razón.

Saludos don Sergio Romano... No hay que perder la fe en la humanidad.

Gustavo Tena Hinojosa. Fotógrafo profesional y ciudadano.

ciudadanopenso@gmx.es

En el camino de la vida hay opciones para escoger... Y fácil es caer en escoger aquellas que fáciles son de seguir o que ensalzan el ego. A algunos la vida les enseñó por la mala que seguir los caminos “fáciles” no los lleva a ningún lado, o peor. Y otros por algún motivo, tienen la gracia de no estar ciegos y pueden ver los caminos del espíritu...

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Yo estuve ciego y odiaba la materia de Filosofía, con el tiempo me di cuenta que quien fue mi maestro, era un ciego a quien en su trabajo le ordenaron dar la materia.

Gracias al universo, por fin abrí los ojos... Me gustaría haberlos abierto antes, pero me aferro a ese dicho que reza “nunca es tarde”.

Ahora trato de abrirle los ojos a otros... Sé que no todos son tierra fértil, sólo espero, que los que, si lo son, abran sus ojos más temprano que yo en sus vidas e imiten lo que yo intento hacer hoy día.

Sé que hay tierras fértiles, sólo hay que darles cuidado... y con lenguaje simple y ejemplo regarlas.

Filosofía viene de la palabra del latín philosophia acuñada por Pitágoras en la Antigua Grecia, que significa ‘amor por la sabiduría’ o ‘amigo de la sabiduría’. Con este término también se nombran las teorías y sistemas de pensamiento desarrollados por uno o varios autores dentro de este campo.

Para no complicarlo mucho, para mi filosofía es la búsqueda del entendimiento, ya que conocer mucho no quiere decir necesariamente que se entiende lo que se sabe o conoce. Hay una frase que dice “Ser educado no es lo mismo a ser sabio”. La sabiduría, a mi ver, va más de la mano de la experiencia… Vivir la vida, sentir la vida, recorrer el camino y sentir sus piedras, sus baches, la suavidad de algunas partes del trayecto y compararlas con otros ásperos tramos. La filosofía es el viaje mental entre los significados de las experiencias de la vida y la interpretación de esta.

Traigo a colación el tema por haber leído una reflexión de don Sergio Romano donde expresaba su decepción respecto a cómo hoy día y cito: ¿Cómo es posible que un patán de cuarta como Cristiano Ronaldo, cuyo único mérito es patear bien un balón de futbol gane 13 millones de dólares anuales? Lo malo es que cada vez más la sociedad premia a los que divierten, a quienes por su gracejo o su fuerza física (en el caso de los deportistas multimillonarios) nos entretienen, haciéndonos saber que lo estulto, lo intrascendente, lo superficial está por encima del espíritu humano.

Por eso Eric Kahler habla de la catástrofe de la modernidad. Cierro cita.

No podría estar más de acuerdo, vivimos la cultura de la satisfacción instantánea… O, mejor dicho, Vivimos en la incultura de la simple satisfacción. Donde la búsqueda de dicha satisfacción es la venda que ciega nuestros ojos y la cadena que nos mantiene inmóviles y conformes. Pero de todo esto no tienen la culpa nuestros jóvenes o nuestros padres, ya que sistemáticamente nuestros gobiernos de la mano de la mayoría de los medios de comunicación y centros de educación, han estado y están minando nuestra ya escasa capacidad de pensar por nosotros mismos. Como sociedad, nos urge aprender a dudar y con ello aprender a pensar, o sea, filosofía.

Pero hoy día debemos enseñarla en nuestros hogares… Pero ¿cómo? Los hogares están destruidos.

Si su vida gira en esperar el viernes y sábado para festejar lo que sea, ver partidos de lo que sea y el box tomando cerveza, para el domingo dedicarlo a “curar” la cruda y lo hace todo el año, una y otra y otra vez y ese es su idea de una vida feliz… Entonces me está dando la razón.

Saludos don Sergio Romano... No hay que perder la fe en la humanidad.

Gustavo Tena Hinojosa. Fotógrafo profesional y ciudadano.

ciudadanopenso@gmx.es