El pasado miércoles 3 de febrero tuvimos en el desayuno de la Mesa Cancún como invitado, a Alfonso Durazo, precandidato por Morena a la gubernatura de Sonora. No tenía el gusto de conocer en persona al ex secretario de seguridad federal. Arrancó el desayuno con su introducción, donde nos platicó antecedentes de su vida, su niñez, sus relaciones familiares y lo aprendido en su vida.
No hubo oportunidad para hacerle una pregunta, ya que se extendía en sus respuestas a quienes sí pudieron cuestionarle y además aprovechaba la oportunidad para extender su discurso sobre lo que quería comunicar, manejó muy bien la situación. Es muy notorio que no es un candidato común y corriente, se nota y siente que su paso en las grandes ligas de gobiernos federales dejó huella en él.
Llamó mi atención, que no usó el escaparate para denostar o atacar directamente a otros protagonistas de la política sonorense, aunque en una pregunta relacionada a la contrarreforma energética del presidente López Obrador, donde deja claro que la reforma energética del ex presidente Enrique Peña Nieto, era una reforma que entregaba en bandeja de plata el petróleo de México y a la Comisión Federal de Electricidad a empresas e intereses extranjeros, enfatizando la traición a la patria que esto conlleva. Fue en esta respuesta, que se refiere a dos personajes sonorenses, que, en esos tiempos de la aprobación de la reforma energética, eran senadores y que votaron en favor de la mencionada reforma; clara alusión a la gobernadora Claudia Pavlovich y a Ernesto Gándara.
Acusó también al Gobierno de Sonora de estar sólo al servicio de los intereses de un grupo de poder económico y que propone rescatar el Gobierno del Estado para ponerlo al servicio del interés general de la sociedad, reafirmando su explicación a través de una expresión que dice tomar de Andrés Manuel López Obrador: “Separar al poder político del poder económico”.
De hecho, Alfonso Durazo toma y hace suyo el discurso de la 4T y de López Obrador y dice que él propone gobernar con austeridad, gobernar combatiendo la corrupción, gobernar con honestidad y definir el presupuesto en función de las prioridades sociales. Se le puede acusar de que aprovecha la popularidad del Presidente para convertirla en su fuerza política propia, pero en este desayuno deja en claro que trae lo suyo y así como se le acusa de ser un chapulín oportunista que ha venido brincando de un sexenio a otro y de un partido a otro, también puede presumir de conocer de la manera más profunda el sistema político mexicano, así como también, puede decir que conoce a sus actuales adversarios… de la manera más profunda.
En el tema de la economía sonorense subrayó que Sonora es un Estado con ventajas que no tienen Chihuahua y otros estados y no es posible que éstos estén creciendo más que Sonora que tiene 20 puertos y uno de ellos de altura y los demás de turismo y de pesca, tiene 1,100 km de litoral en el Mar de Cortés, el acuario del mundo, Sonora está en la cuenca del Pacifico, que es la cuenca de mayor dinamismo comercial, Guaymas puede darnos de comer a los demás, por sí solo, y agregó, ¿por qué Guaymas sigue estando tan mal? Porque los proyectos no están de acuerdo con los intereses del grupo hegemónico. Esto no puede ser, dijo. Es tiempo de llevar a Sonora a la condición de Estado estelar no sólo en la frontera norte, sino en el escenario nacional.
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Recuerdo cuando en otras campañas se dijeron cosas similares… Hermosillo, la capital del Noroeste… Y difícilmente podemos llamarle capital del Estado con los 30 años de atraso que tiene. ¿Será canto de las sirenas lo que dice Alfonso Durazo? Quién sabe, lo cierto es que los hechos del Gobierno actual y los gobiernos anteriores pesan más que las bellas promesas que puedan expresar en esta nueva campaña 2021.
Esto fue sólo una introducción al desayuno de La Mesa Cancún con Alfonzo Durazo…
