No hay nada más contundente en el ejercicio de la creación que la voz. La propia voz de quien construye poesía.
Es en la fonética donde el lector, el escucha, encuentra la verdad de los versos. La emoción imbrica con el sonido y la mirada. Dependiendo de la solidez de estos elementos el discurso convence o no.
Laura Delia Quintero, poeta sonorense oriunda de Sinaloa, sí, dije bien: poeta sonorense que nació en Sinaloa, es la virtud en el trazo de sus versos. Y es también la virtud en su manera de andar la vida, el respeto con el que se conduce al prójimo, el respeto con el que contempla cada objeto, cada árbol, cada puesta de sol que se encuentra a su paso.
Lee también: Paréntensis | Laura Delia, aquella tarde: reseña de una entrevista a la poeta
A Laura Delia le hemos leído, la hemos escuchado leer con su más puro estilo que conmueve. Qué potente su voz, su maravillosa voz. Hemos dado cuenta desde sus reseñas de la existencia de los más grandes poetas del mundo. Ya sea en programas de radio, en cafés literarios, en talleres que ella conduce. La hemos visto y es inspiración inherente, el más claro ejemplo de cómo es un ser humano íntegro que al solo mirarle nos toca para siempre. Más aún si uno tiene el privilegio de encontrarse con su poesía.
Recibe las noticias directo a tu correo electrónico: sigue estos sencillos pasos
Autora de Sobre las huellas del polvo; Construyo tu cuerpo; Caleidoscopio de Hai-kais; Semillas de yodo y sal; y Galería de Instantes, Laura Delia Quintero es la poeta por excelencia que con su obra enaltece la creación literaria de nuestra región.
Soy Carlos Sánchez, escritor y periodista. Ya coincidiremos. En lo sucesivo de la vida. Y cuando sea domingo otra vez.
¿Ya nos sigues en WhatsApp? Regístrate con un solo click a nuestro canal